A mediados de octubre del año pasado el presidente Luis Lacalle Pou reunía a los líderes políticos de la coalición de gobierno en la Torre Ejecutiva para presentarles el proyecto de reforma del sistema previsional. Al término de ese encuentro, todo el oficialismo se mostró unido y con el compromiso de votar una iniciativa que el mandatario definía como "necesaria, justa y sostenible".
Cinco meses después, en el Poder Ejecutivo apela al cumplimiento de esa promesa ante el severo desafío que por estas horas enfrenta ante la postura inflexible de Cabildo Abierto que, luego de haber votado el texto en el Senado, se niega a apoyarlo ahora en Diputados si no se contemplan dos reclamos que para los dirigidos por Guido Manini Ríos resultan fundamentales.
"Seguimos pensando que lo que se prometió se va a cumplir", le dijo a El País el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, en un mensaje directo a los cabildantes en momentos en que los legisladores blancos, colorados e independientes consideran que ya nada se puede hacer a nivel parlamentario, dejando en manos de los líderes políticos que adoptaron ese compromiso la solución al problema.
Según Mieres, Cabildo Abierto no expresó una negativa oficial ante el gobierno sobre que no dará sus votos al proyecto. Simplemente, sostuvo, sus diputados se limitaron a reiterar lo que han venido señalando día tras día en estas últimas semanas: "hoy, Cabildo no vota la reforma".
La precisión llegó luego que Mieres y su colega de Economía, Azucena Arbeleche, presentaran ante los legisladores el mensaje complementario con las once modificaciones al proyecto que ingresarán este miércoles al Parlamento. En ese listado no se incluyen los dos planteos claves de Cabildo para votar el articulado.
El principal es la baja de 25 a 15 los años previstos en la reforma para calcular la tasa de reemplazo en las futuras jubilaciones. Se trata de una planteo que fue repetidamente rechazado por el Poder Ejecutivo, bajo el argumento de que resultaría impracticable al constituir el "corazón" de la reforma y poner en peligro la sustentabilidad del sistema.
En diálogo con El País este martes, Mieres recordó que la reunión de octubre pasado se le dejó en claro a los cabildantes que ese planteo era imposible de llevar. "En ningún momento se dijo que era algo modificable", sentenció.
Cabildo Abierto reclama a su vez eliminar la habilitación de que las AFAP puedan invertir parte de sus fondos en el exterior. La negativa se mantuvo este martes pese a que desde el gobierno se envió un artículo alternativo que otorga más "garantías" y que se la advirtió que, en líneas generales, esas administradoras ya están habilitadas por ley a invertir fuera de fronteras.
A principios de este mes fue el presidente Luis Lacalle Pou el que había apelado al cumplimiento de la "palabra empeñada" para votar el proyecto de reforma previsional, luego que comenzaran a aparecer los cuestionamientos de Cabildo Abierto y las alternas sobre su negativa. "Le doy mucha importancia a la palabra empeñada, y la palabra empeñada de la coalición es votar la reforma", había dicho Lacalle Pou al ser entrevistado en El Espectador.
Este miércoles los diputados de la coalición de gobierno harán un último intento de acordar. El encuentro está pactado para definir en qué fecha se votará el proyecto. A pesar del anuncio cabildante, en el Partido Nacional impera la postura de que forzar la discusión del texto en comisión esta misma semana.