El papa Francisco le indicó al cardenal Daniel Sturla que en pocas semanas evaluará la posibilidad de unavisita a Argentina y Uruguay que podría realizarse este año. Así lo contó a El País el arzobispo de Montevideo.

En agosto pasado, el Francisco había expresado su voluntad de visitar Uruguay a fines de 2024, en el marco de un potencial primer retorno a su país natal tras ser elegido papa el 13 de marzo de 2013.

Sturla se reunió el 27 de junio con el sumo pontífice en Roma. En esa instancia, el papa le señaló al cardenal uruguayo que a la vuelta del viaje más largo de su pontificado, por Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, a realizarse entre el 2 y 13 de setiembre, "tomaría la decisión" en cuanto a si visitará Argentina y también Uruguay.

Francisco, de 87 años, atravesó varios quebrantos de salud el año pasado, por los que llegó a quedar internado en Roma. "Puedo confirmar que (Argentina) está en el programa. Veremos si se puede hacer, una vez que pase el año electoral. Terminadas las elecciones, se puede hacer", dijo el papa en agosto de 2023.

Hubo varios movimientos para que la figura viva más influyente de la Iglesia Católica pueda pisar suelo uruguayo en su posible primera visita a Argentina, tras 11 años de pontificado.

Antes del encuentro de un mes atrás, Sturla visitó el Vaticano el 11 de mayo pasado y le entregó una carta de los obispos "renovándole la invitación a visitarnos", publicó el cardenal en su cuenta de la red social X.

Uruguay recibió a Juan Pablo II con multitudinarios actos en 1987 y 1988, durante el gobierno del expresidente Julio María Sanguinetti.

Además de la voluntad católica de recibir al papa en territorio nacional, también se dieron pasos a nivel político. En octubre pasado, el entonces canciller uruguayo Francisco Bustillo viajó al Vaticano para entregarle a Francisco una “invitación formal del presidente (Luis Lacalle Pou)” para visitar Uruguay.

De concretarse la visita a su país natal, esta sería casi un año después de instalado el gobierno de Javier Milei, quien ha intentado un acercamiento con el papa luego de haberlo criticado duramente durante la campaña electoral del año pasado.

"El papa juega políticamente. Tiene fuerte injerencia política. Ha demostrado además una gran afinidad con dictadores como Castro o Maduro. Es decir, está del lado de dictaduras sangrientas", lanzó Milei el 14 de setiembre pasado en una entrevista con el expresentador de Fox News, Tucker Carlson.