El nombre de Pedro Bordaberry, manejado como en susurro, fuera de micrófonos y bajo un aura de misterio fue un fenómeno que marcó gran parte de la agenda del Partido Colorado en el período de gobierno que está por terminar, porque la posibilidad de que el exsenador regresara a la política condicionó la vida y las decisiones de varios dirigentes —hasta que finalmente dio el paso a mediados de 2024 y se transformó nuevamente en senador.
Y ahora, en un contexto que algunos colorados entienden como "caótico" y sin rumbo claro, cuando el partido dilata la definición del candidato que acompañará al nacionalista Martín Lema —en la Coalición Republicana— en las elecciones departamentales de Montevideo que se harán el próximo 11 de mayo, el nombre del líder de Vamos Uruguay volvió a plantearse en conversaciones informales de algunos dirigentes de esta fuerza política.
Lo paradójico es que el interés por el senador y candidato a presidente colorado en 2009 y 2014 no surgió entre dirigentes de sus filas sino en el sector Unir para Crecer, del expresidenciable Andrés Ojeda.
"Necesitamos una figura de la dimensión de Pedro para competir al lado de Lema", resumió a El País un legislador interesado en esta posibilidad, que agregó que de momento esta inquietud solo se trató en "diálogos informales" entre dirigentes de Montevideo, y que aun no se trasladó al propio Bordaberry —lo que, según señalaron las fuentes, tienen pensado hacer a la brevedad.
De hecho, la diputada María Eugenia Roselló dijo a El País que este martes a las 11, en la sesión del Comité Ejecutivo Departamental de Montevideo se designará "una delegación" que será encabezada por ella como secretaria general de este órgano, para transmitirle a Bordaberry formalmente este planteo. "Lo haremos en sesión grave y urgente", adelantó.
"Sería un excelente candidato", dijo por su parte a El País el diputado de Montevideo Felipe Schipani. "Tiene una gran trayectoria, un caudal importante de votos y opinión pública. Ya fue candidato a intendente y votó excelente. Ir con Pedro —agregó el representante de Unir para Crecer— sería ir con un candidato de primera, aunque obviamente es una decisión que él debe tomar, y no sé si está en sus planes ser candidato, más allá de que al no haber participado en las elecciones internas, está habilitado".
En el entorno del líder de Vamos Uruguay —sector que en la Convención de Montevideo está en minoría— no cayó bien que desde las filas de Ojeda se vuelva a plantear su nombre, y que además se hiciera "sin consultar" a la agrupación. Allegados a Bordaberry creen, además, que se trata de una "operación" política con la que buscan "embretar" al senador y quitarle "el liderazgo nacional" que hoy ostenta.
El tema de fondo —la posibilidad de su candidatura— se ha tratado en reuniones semanales que Bordaberry mantiene con su equipo de legisladores, y en todos los casos el mensaje que ha transmitido ha sido el mismo: que no está dispuesto a distraerse de la tarea que le fue asignada en las urnas el pasado 27 de octubre, y que prometió hacer en campaña: ser senador.
Pero aparte, en agosto del año pasado, cuando colorados como Ojeda —que entonces era candidato a presidente— habían planteado públicamente que Bordaberry debía competir por la IMM como lo hizo en 2005, el senador también descartó esta posibilidad en declaraciones públicas.
"Creeme, estoy aspirando a esto (al Senado), es lo que digo y es a lo que me he presentado", dijo a Informativo Sarandí.
La espera por Abdala
Mientras tanto, la cúpula de Unir para Crecer —que al tener la mayoría partidaria en la capital ha encabezado la búsqueda de nombres para la IMM— está en conversaciones con el actual embajador ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Washington Abdala, como informó El País el pasado 15 de enero.
Ya hubo charlas entre Ojeda y el también abogado penalista en los últimos días, pero la situación está en "stand by", al decir de un dirigente al tanto del intercambio. Fuentes coloradas indicaron que lo que tiene trancada la definición fueron algunas "condiciones" políticas que Abdala trasladó y que se consideran difíciles de cumplir, al menos al momento.
La demora en la definición del candidato ya empieza a ser una preocupación entre los colorados, ya que el calendario corre y el plazo previsto por la Corte Electoral para que los partidos proclamen a sus postulantes vence el 1º de marzo, aunque los órganos deliberativos departamentales tienen que estar convocados antes del 15 de febrero —que sería la fecha límite para que la Coalición Republicana proclame a los suyos—. Para antes de esa fecha, la convención colorada de Montevideo debería haber tomado postura y resuelto a su candidato, si es que pretender proponer un acompañante de Lema —algo que, por ejemplo, Ojeda señaló días atrás que es una decisión tomada.
Pero lo cierto es que hasta el momento, por un motivo u otro, las distintas figuras públicas o nombres que se han propuesto como posibilidades se han ido descartando. Por esta grilla de posibles pasaron Jorge Barrera, quien le comunicó a Ojeda el 21 de enero pasado que se bajaba de la carrera al entender que existe una inhibición constitucional; Gustavo Osta, el vicecanciller Nicolás Albertoni, el empresario de la construcción Alejandro Ruibal —que decidió casi de inmediato descartarse por entender que el desafío era "incompatible" con sus responsabilidades profesionales— y Pablo Ferrari (vicepresidente de UTE y exsubsecretario nacional de Deporte).
Si surge otro nombre, o se reflota algunos de esta lista, es una incógnita cada vez más incómoda en el Partido Colorado.
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