A cuatro días de realizadas las internas de los partidos políticos, y como cabía esperar, el tema del plebiscito para reformar nuevamente la seguridad social quedó instalado en la campaña electoral, luego de que este jueves los candidatos presidenciales del oficialismo llamasen a la ciudadanía a no acompañar la iniciativa. Casi simultáneamente el Pit-Cnt y las organizaciones sociales que lo acompañan en su iniciativa de reforma constitucional presentaron su estrategia de cara a la confrontación que se avecina.
Este jueves, en la antesala de la Cámara de Senadores Álvaro Delgado, candidato blanco a la Presidencia, Andrés Ojeda, del Partido Colorado, Guido Manini Ríos de Cabildo Abierto y Pablo Mieres, del Partido Independiente (quien tuvo la iniciativa) firmaron un documento en el que llaman a la ciudadanía a no acompañar la propuesta del Pit-Cnt. El documento que firmaron fue, sin que se le cambiara una coma, el redactado por el Partido Independiente y señala que la propuesta de la central sindical es inconveniente porque plantea que la edad mínima y los años de servicios queden fijados en la Constitución, sin considerar aspectos que pueden modificarse con el paso del tiempo, como factores demográficos, innovaciones tecnológicas o cambios en el mercado laboral.
Para el candidato de Cabildo Abierto, la propuesta de la central sindical “podría generar el colapso del sistema a corto plazo” y con la firma de este acuerdo, los candidatos pretenden “ser coherentes” con lo que han defendido desde el primer día.
Mieres, exministro de Trabajo y Seguridad Social, planteó que con la firma de este acuerdo, los candidatos están enviando “un mensaje fuerte hacia la ciudadanía”.
Por su parte, Delgado dijo que “hacer lo que no se animaron a hacer en 15 años de gobierno es una irresponsabilidad política y una irresponsabilidad económica, porque ponen en riesgo la economía del Uruguay”, aseguró Delgado.
No cuesta tanto
La central sindical, por su lado, salió ayer a decir que los cambios que impulsa no serán tan onerosos para las cuentas públicas como plantean los partidos que están en el gobierno.
La central propone establecer en la Constitución que la edad mínima de retiro sea de 60 años, que las jubilaciones mínimas sean equivalentes al salario mínimo nacional que se regula por ley (hoy está en $ 22.268), y que se suprima el sistema mixto, eliminando así las administradoras de fondos de ahorro previsional (AFAP).
El Pit-Cnt, que tiene como principales aliados a la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) y a la Federación de Estudiantes Universitarios Uruguay (FEUU), afirma que durante los primeros 20 años tras la implementación de la reforma no se necesitaría asistencia financiera extra, y que luego esta alcanzaría los US$ 460 millones anuales.
Estos datos serán incluidos en un informe que está preparando el Instituto Cuesta Duarte, del Pit-Cnt. El presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, dijo ayer en conferencia de prensa que “el Parlamento entrante tiene 24 meses para reglamentar” lo que se apruebe en el plebiscito, y que en ese lapso se podrá decidir de dónde se obtendrán los recursos para la financiación.
Abdala pidió un “diálogo respetuoso” y “con fundamentos” sobre la reforma, que a su entender apunta a defender “la vida y los derechos humanos de la gente”. Uruguay ya es un “país rico” y falta “transformarlo en un sentido de justicia social”, consideró.
El sindicalista adelantó que la Comisión Pro Plebiscito pedirá una reunión con los principales partidos políticos para dialogar sobre la reforma, incluido el Frente Amplio, que se encuentra dividido entre quienes están a favor de la reforma y quienes están en contra. Aliados del Pit-Cnt en esto son el Partido Comunista del Uruguay y el Partido Socialista.
Sobre los argumentos del oficialismo, Abdala retrucó que los “cálculos” del Pit-Cnt son “bien distintos” a los que hizo el gobierno, y que la reforma propuesta “no genera ninguna catástrofe”. Consultado acerca de la declaración que firmaron todos los candidatos a la Presidencia de la República que integran la coalición oficialista, Abdala respondió que “lamento que se junten por la negativa”. “Estaría muy bueno que hicieran un compromiso por industrializar el país y por generar trabajo de calidad”, agregó Abdala.
“Con nuestra propuesta el 80% de los jubilados cobraría más que con el sistema mixto”, dijo el sindicalista de la educación privada, Sergio Sommaruga. “¿Por qué se habla de confiscación? ¿Dónde está el menoscabo? Parte de lo que se llama asignación computable va a parar forzosamente a la AFAP. El 20% de mi aporte mensual va a la comisión de la AFAP y a la aseguradora. Me obligan por ley. ¿Eso no es una confiscación? Es una retención de mi plata, que no autorizo”, agregó.
El FA ratificará la libertad de acción y no apoya el plebiscito
El plebiscito promovido por el Pit-Cnt pone al Frente Amplio (FA) ante una situación inédita. No es la primera vez que se muestra dividido ante una consulta popular -lo hizo ante la reforma constitucional de 1996- pero sí será la primera en la que, orgánicamente, no apoyará una consulta emanada del “campo popular”.
El próximo lunes la fuerza política definirá la fecha de un nuevo Plenario Nacional. Allí se definirá la postura que la coalición de izquierdas tomará frente a la reforma planteada por el PIT. Todo se encamina a que el FA ratifique su voluntad de ir hacia un “diálogo social” que, en el próximo gobierno, pueda reformar el sistema pero a través de leyes.
“Probablemente la libertad de acción sea la que se mantenga” dijo el presidente del FA, Fernando Pereira “Para nosotros, la mejor opción es modificar una ley con otra ley” insistió Pereira, reflejando así la posición mayoritaria en la coalición de izquierdas.
El concepto de “libertad de acción” fue adoptado ante la campaña de recolección de firmas. Implica, la garantía de la “convivencia” entre las distintas posiciones en la “casa común”, como es la sede central del Frente Amplio y, sobre todo, los distintos comités de base. Por eso se entiende que, apelando a la “madurez política”, no podrán usarse los “recursos comunes” del Frente Amplio, ni a favor de la reforma, ni para oponerse.
La temática del plebiscito no podrá formar parte de los mensajes que se expresen en los actos comunes de la coalición de izquierda. Una de las implicancias de esa libertad de acción es que la mayoría de los sectores no ensobrarán la papeleta junto sus listas para las elecciones nacionales.
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