TACUAREMBÓ 

El presidente de la República Luis Lacalle Pou llegó esta mañana a La Patria Gaucha en Tacuarembó, una de las fiestas más tradicionales del país. El mandatario fue el primer jefe de Estado uruguayo en desfilar en la ceremonia aunque él siendo legislador ya lo había hecho en otras oportunidades.

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El Fogón de Curtina fue la aparcería con la que desfiló el presidente. Camisa celeste, botas de cuero, bombacha de campo azul oscura y un cinturón con una hebilla dorada con sus iniciales: Luis Alberto Lacalle (LAL)

Su mujer, acompañándolo, desfiló con la tordilla (blanca) y al pasar por el palco oficial saludaron a la vicepresidenta Beatriz Argimon con su sombrero.

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Pero el líder blanco no se quiso perder la fiesta y luego de desfilar volvió al placo para disfrutar del resto de las aparcerías.

u201cVengo porque dije que no iba a cambiar. Soy el mismou201d, dijo el presidente a El País.

u201cAparicio sigue vivo, no se cayó en Masolleru201d, comenta el payador cuando pasa una aparcería con la bandera del caudillo blanco.

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Los caballos no fueron obstáculo para las ya clásicas selfies del presidente. Varios jinetes prepararon sus celulares metros antes del palco y se animaron a acercarse al llegar al mandatario

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Para el encuentro viajaron varias autoridades del nuevo Poder Ejecutivo. El senador Guido Manini Ríos es uno de los que desfiló por primera vez en la Patria Gaucha.

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Manini Ríos fue uno de los últimos en pasar por el palco. Con un poncho con los colores de la bandera de su partido, el líder de Cabildo Abierto fue saludado por el payador con su clásico: u201cSe acabó el recreou201d, gritó.

El senador Juan Sartori, en tanto concurrió con su madre Rosina, ambos a caballo.

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También se hicieron presentes varios embajadores. Entre ellos el representante de Francia Hugues Moret y la embajadora de Canadá Joanne Frappier.

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Eduardo u201cVascou201d Echevarne, quien organizó la escolta de los miles de jinetes para el 1 de marzo, fue el último en desfilar. u201cViva la patriau201d, fue el grito del cierre que el jefe de Estado respondió con otro: u201cVivau201d.

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Desde antes de la asunción el 1° de marzo, el líder blanco ha mostrado una especial sensibilidad por las tradiciones del interior. De hecho, en la toma de mando, Lacalle Pou recibió el respaldo de más de 3.000 jinetes que lo escoltaron hacia la Plaza Independencia, donde el presidente saliente, Tabaré Vázquez, le traspasó la banda presidencial.

u201cLa política es de a uno. La gente es de a uno. Si realmente es bien entendida, es ir a lo individual, a lo chico, a lo personal, a lo local. Y así fue toda la campaña. Por eso demoré un rato y pido disculpas porque uno cada vez que recibe un apretón de manos, un saludo, una mirada con responsabilidad, es más peso que va asumiendo, pero también más afecto. Es la energía que nos hace andaru201d, dijo el sábado pasado el presidente Lacalle Pou.

Por eso ya les anunció a sus colaboradores y equipo de trabajo que a lo largo de su mandato buscará mantener una conexión directa con la gente de diferentes partes del país y barrios de Montevideo.

De hecho, ayer llegó de sorpresa a una escuela en Tacuarembó para saludar a los escolares. El lugar elegido fue Paso del Cerro, una localidad cercana a la capital tacuaremboense, según informó Subrayado.

u201cGran parte del éxito electoral fue el unir y el no dividir. Este mensaje también es para tierra adentro. Hay una parte del Uruguay que se cansó de la división artificial del campo y la ciudad. Es algo que tenemos que zurciru201d, aseguró en el asado que compartió con los jinetes en la Rural del Prado antes de asumir.

El gobierno pasado de Tabaré Vázquez tuvo un fuerte enfrentamiento con productores rurales que se agruparon en el movimiento u201cUn Solo Uruguayu201d -inicialmente identificado como autoconvocados-, desde donde reclamaron medidas para la situación crítica de algunos sectores productivos.

El entonces senador Lacalle Pou dijo que se le debía u201csoltar la cinchau201d al campo para mejorar la producción e impulsar la economía uruguaya. Ahora, desde la Presidencia, el líder blanco espera contemplar su promesa electoral.