La nueva renuncia que afrontó ayer el gobierno fue, para muchos dirigentes del oficialismo, otra crónica de una muerte anunciada. Porque Carlos Albisu, hasta este jueves presidente de la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande (CTM), no defendió su labor de una manera que convenciera en la Torre Ejecutiva ni en filas del Partido Nacional.
Sus días se complicaron políticamente desde que comenzó a manejarse -al inicio de la semana pasada- que la CTM contaría con un refuerzo de $ 200 millones como parte de un ajuste presupuestal previsto, y que desde que asumió en 2020 el organismo ha crecido en una treintena de funcionarios, la mayoría de los cuales ingresaron por designación directa, y muchos de estos siendo además militantes de su propio sector político, Aire Fresco, agrupación que lidera el presidente Luis Lacalle Pou.
Albisu intentó explicar esta situación. Lo hizo en distintas declaraciones públicas en las que comenzó desgranando de qué se trataba el refuerzo -dijo que se había otorgado en otros períodos de gobierno y que no ha habido ajustes por inflación desde 2015-, que tal como está fijado en su cometido la CTM ha volcado parte de sus recursos en obras sociales en el departamento de Salto, y respecto a los militantes beneficiados relativizó su cifra y afirmó que el aumento de los contratos se debió en parte a complicaciones logísticas arrastradas desde la época de la pandemia.
Nada de esto convenció al gobierno y menos aún a una mayoría casi total de los dirigentes de primera línea del Partido Nacional, que mínimamente esperaban una explicación más clara del referente salteño.
Porque a esta altura este tema, que fue uno de los principales asuntos de la agenda -si no el principal- de los últimos días, se había convertido en un problema político para la coalición de gobierno desde todos los ángulos: el Frente Amplio vio la oportunidad para promover una interpelación a dos ministros -a los titulares de Economía (Azucena Arbeleche) y Cancillería (Francisco Bustillo)-, determinación que no fue cancelada al conocerse la renuncia; y Cabildo Abierto había encontrado un nuevo flanco para cuestionar al oficialismo, de una manera tan directa que su líder, el senador Guido Manini Ríos, dijo incluso minutos antes de que Albisu brindara su conferencia de prensa que el jerarca tenía que renunciar sin más.
Albisu ya se había reunido el viernes pasado en el piso 11 de la Torre Ejecutiva con el presidente de la República, instancia en la que, otra vez, buscó explicar la situación. El gobierno siguió haciendo un “monitoreo” de la evolución del caso, pero para ese momento el comentario que había en la sede de Presidencia era que Albisu estaba “flojo de papeles”, según confió a El País una fuente oficial.
El miércoles Albisu participó de otra reunión con el primer mandatario en la Torre Ejecutivo, que duró varias horas y tras la cual, según comentaron allegados al salteño, la decisión estaba tomada.
Luego viajó a su departamento y pasado el mediodía de ayer comunicó que haría una conferencia de prensa en la que detallaría los fundamentos políticos de su decisión.
Durante las últimas horas Albisu se limitó a contestar los indispensables llamados y mensajes, y quienes tratan con él lo vieron “afectado” por la situación.
Asimismo, fuentes de la coalición de gobierno observaron con preocupación el “impacto” político que este golpe pueda tener en las aspiraciones de este dirigente de ser nuevamente candidato a intendente en 2025, pero en esta oportunidad -así al menos es lo proyectado- en el marco de un lema común de la coalición multicolor, acompañado por el senador colorado Germán Coutinho, que también busca ser intendente.
Por lo demás, Albisu reafirmó en sus descargos públicos que se sintió en todo momento respaldado por Lacalle Pou, quien el martes, desde Artigas, destacó la “confianza” que le tenía al dirigente como el “amigo” personal que es, y resaltó la “muy buena gestión” que entiende llevó adelante en Salto Grande.
“Hace muchos años que (las personas del norte del país) reclamaban que las regalías de Salto Grande no fueran al sur, terminaran en el gobierno central o gastándose allá, y (eso) es lo que se está cumpliendo, que haya una fuerte inversión en la sociedad de la región, que no es solo Salto. También es Paysandú, Río Negro, Artigas”, dijo el jefe de Estado en la única vez que habló sobre el tema hasta ahora. También había dicho que estudiaría caso a caso las polémicas designaciones directas que beneficiaron a militantes de su partido.
Gandini pidió más controles
El senador Jorge Gandini destacó la renuncia comunicada ayer por Albisu por entenderla como una “decisión correcta en función de la transparencia y la gestión con dineros públicos, en defensa del gobierno, el partido y el presidente”, dijo el legislador en su cuenta de X. En el posteo, el dirigente wilsonistas que por estos días apronta el lanzamiento de su precandidatura a la Presidencia, opinó también que, “visto lo sucedido, hay que agregar controles legales”.
"Siempre nos mantuvimos dentro de la ley”
En la conferencia de prensa que dio ayer a las 17:00 horas, Carlos Albisu comenzó defendiendo la gestión que llevó adelante desde 2020 en la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande. Desde Salto, el dirigente blanco dijo que consideraba haber cumplido con “reclamos históricos” del departamento y la región. “Seguramente nos hemos equivocado, motivados por las ganas de hacer, pero siempre nos mantuvimos dentro de la ley”, alegó el ahora exjerarca.
“Como quiero y estoy orgulloso de este gobierno, ante el uso oportunista de ciertos hechos para atacarlo, es que le presenté mi renuncia al presidente de la República”, siguió diciendo el dirigente del Partido Nacional, que agregó luego que en este momento del período de la administración Lacalle Pou “no hay que dar lugar al oportunismo político” y que se hace necesario así “cuidar al gobierno”.
Consultado sobre si se sintió respaldado por Lacalle Pou, expresó que ese respaldo fue “máximo”. “Lo escucharon ustedes el martes”, dijo ante los presentes, en referencia a las declaraciones del presidente en las que calificó a Albisu como “una persona de confianza” que hizo una “muy buena gestión”.