Redacción El País
Representantes de PedidosYa explicaron ayer a los integrantes de la comisión de Asuntos Laborales del Senado los motivos por los que despidieron a 251 trabajadores y aseguraron que la empresa tercerizada con la que trabajarán contratará a 60 de ellos. La justificación no conformó a senadores del Frente Amplio (FA), que dijeron quedar “con gusto a poco”, mientras que el senador nacionalista Amín Niffouri valoró los avances logrados para la reinserción laboral de algunos de ellos.

Los 251 trabajadores despedidos el 5 de enero realizaban servicios de contact center, una solución multicanal destinada a mejorar la relación con clientes y aumentar las conversiones. “Es una decisión de negocios que lo que busca es mejorar la experiencia del usuarios y de atención al cliente”, dijo a la salida de la sesión el abogado de la empresa, Rodrigo Turturiello, quien agregó en rueda de prensa: “No es el core de nuestro negocio y lo que se busca son proveedores especializados con herramientas, experiencia y procesos que puedan mejorar la atención de nuestros clientes”. “Estuvimos conversando con el proveedor que fue elegido para prestar los servicios de contact center y nos manifestó su compromiso de contratar a unas 60 personas que van a ser tomadas considerando la lista que proporcionó el sindicato, y a su vez exempleados de PedidosYa”, aseguró el abogado.

Sin embargo, ante la misma comisión, delegados de la Unión de Trabajadores de PedidosYa alertaron días atrás que la empresa tercerizada no está contratando a las personas despedidas. Consultado al respecto, el representante legal de la compañía fundada en Uruguay pero con sede en Alemania, lo negó: “El proveedor dice que sí, y para esta semana y la semana siguiente tiene previsto entrevistas y nuevas contrataciones”.

El gremio y senadores del FA cuestionan que la empresa no dio margen para negociar ni anunció previamente la situación, sino que notificó de los despidos el 5 de enero, el mismo día en el que los efectivizó. “No se dio preaviso de la medida, simplemente se notificó, porque era una decisión tomada”, aseguró al respecto Turturiello. El abogado fue quien dio las explicaciones en la comisión, junto a Juan Muxí, gerente general de la operación de PedidosYa en Uruguay. “No fue una decisión intempestiva, sino difícil, de muchos años: comenzó en 2022 con una reestructura, siguió en 2023 con un plan de despidos incentivados y finalmente se decidió dar cierre al contact center y tercerizar este servicio”, sintetizó el abogado.

El oficialismo y la oposición tienen miradas diferentes sobre lo sucedido, aunque legisladores de ambas tiendas coinciden en que no es deseable que empresas despidan a trabajadores sin previo aviso o negociación. “De arranque las formas no fueron las mejores”, dijo el nacionalista Niffouri a El País, quien en cambio valoró que “a partir de la intermediación del Ministerio de Trabajo (y Seguridad Social) se está logrando que la lista de prelación empiece a funcionar”. El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, estaba citado a la comisión para la jornada de ayer, pero se excusó de asistir por compromisos de agenda, aunque avisó que concurrirá la próxima semana al Parlamento para informar sobre los avances en cuanto a la contratación de los despedidos. Niffouri informó que PedidosYa tiene aún 800 trabajadores en Uruguay que trabajan para 15 países, de los que más de 600 son uruguayos. Además, valoró la concurrencia de representantes de la empresa a la comisión, a la que asistieron como invitados.

Mientras que el senador frentista Óscar Andrade (Partido Comunista) recordó que la compañía “recibió subsidios importantísimos con la contrapartida de generar puestos de trabajo”. Su correligionario Daniel Caggiani (MPP) dijo a El País que “tiene un margen de ganancia muy importante en los comercios y ahora también reduciendo costos de su plantilla funcional, lo que es una especie de capitalismo salvaje 2.0”.