Una “negociación complicada” y meses de conflictividad es el escenario que anticipan en el círculo empresarial ante el inicio de la próxima ronda de Consejos de Salarios.
El presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE), Diego O’Neill, señaló que la negociación salarial será compleja por las diferentes realidades que enfrentan los sectores de actividad. “Es muy difícil hablar en términos generales -dijo-, porque hay sectores que no tuvieron pérdida de salario real en estos años; hay otros que la tuvieron en 2020 pero que a partir de 2021 y 2022 comenzaron a recuperar, y luego están otros que todavía no han recuperado”.
El titular de la CCE, que nuclea a más de 20 cámaras empresariales, recordó además la realidad dispar en algunos rubros como el turismo, que en el este del país registró una buena temporada a diferencia de los operadores del litoral, afectados por la diferencia cambiaria con Argentina.
Será “una negociación complicada”, auguró O’Neill. “Contemplar estas realidades diferentes a la interna de los sectores no es sencillo, habrá que tener mucha paciencia, ser muy creativos, ingeniosos y tratar de encontrar las mejores soluciones”, añadió.
El Pit-Cnt llegará a la ronda con el objetivo de conseguir un “aumento general de salarios, que no solo recupere las pérdidas observadas, sino que ponga a tono el salario con el crecimiento del PIB, con especial atención para los salarios más sumergidos”, según proclamó el presidente de la central sindical, Marcelo Abdala, en el acto del pasado 1° de Mayo.
Las reivindicaciones salariales propician un año de intensa movilización de los sindicatos.
Al respecto, O’Neill señaló que con cada ronda “normalmente” hay una conflictividad asociada, por lo que este año “puede haberla” pero “se gestiona”. De todos modos, el presidente de la CCE observa que la conflictividad que se viene dando en los últimos tiempos “no responde a temas de salario o condiciones de trabajo” y, si bien “afecta a las empresas, no depende del sector empresarial”. Con ello aludió a las movilizaciones contra la Ley de Urgente Consideración, la reforma de la seguridad social y la reforma educativa.
O’Neill argumentó: “En 2021 uno de los sectores con mayor conflictividad fue la construcción, cuando en realidad no había tenido pérdida de salario. Lo que hubo fue una serie de movilizaciones de tipo más político, ideológico. Entonces esa es la (conflictividad) que los empresarios sufrimos, pero la miramos pasar”.
La reducción de la jornada laboral fue señalada por Abdala como la “bandera del movimiento obrero”.
O’Neill opinó que no le parece “oportuno buscar una solución de tipo legislativa, general para todos los sectores por igual”. Sería “más propicio” abordar esa discusión en el ámbito de negociación colectiva, opinó.