COMUNICACIONES

El miércoles de la semana pasada fue un día muy importante para las empresas de televisión para abonados del país. Tras comparecer ante la Comisión de Industria de Diputados, lograron una respuesta favorable de todos los partidos políticos ante el pedido de obtener una licencia que les permita vender productos de Internet.

“Nos citó la Comisión y tras escucharnos, consideraron justos nuestros planteos y se comprometieron a resolver el problema a la brevedad. No nos dieron plazos pero lo van a trabajar”, aseguró Washington Melo, presidente de la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados (CUTA).

Los próximos pasos, agregó, son tres: dar trámite al proyecto de modificación del artículo 56 de la Ley 19.307, del diputado de Cabildo Abierto Sebastián Cal, incluirlo en la Rendición de Cuentas o que en esa instancia se derogue la Ley de Medios. “Para nosotros es lo mismo, pero tiene que hacerse porque no aguantamos más. Lo que queremos es tener una respuesta rápida, nos estamos ahogando”, dijo.

El reclamo de la gremial no es nuevo. Según comentó el directivo, el planteo sobre la precaria situación de las empresas del sector es algo que vienen repitiendo hace tiempo en todos los ámbitos políticos. “Le hemos hecho saber a todo el espectro político que la situación de los cables es muy mala y la licencia para poder comercializar Internet es una de las soluciones, el puntapié inicial. Después hay que estudiar cómo viabilizarlo y hacer los planes de negocios, pero mientras más demore en llegar la licencia, más crítica será la situación”, alertó.

Si la licencia es concedida, cada empresa tendrá la libertad de elegir el modelo de negocio. Para Melo, lo más lógico es profundizar el acuerdo que existe con Antel para que proporcione el ancho de banda y que los operadores de cable se encarguen de la última milla con los productos que considere. “El otro esquema de negocio es que cada empresa invierta y despliegue sus propias redes, independientes de Antel, y elabore un plan de negocio independiente”, dijo. Además, aclaró que la licencia plantea que cada empresa venda Internet solo en su área de servicio.

Melo remarcó la necesidad de incorporar este nuevo producto ante la amenaza del avance de las diversas plataformas de streaming.

“Necesitamos tener otra ventanilla de ingresos. Este modelo no resiste más. Las empresas van perdiendo los abonados, tienen problemas para adquirir los contenidos porque cada vez están más caros o los propios proveedores compiten con los cables al tener sus plataformas. Incluso, sacan contenido de los cables para vehiculizarlos solo por sus plataformas como lo hace Disney”, detalló.

Otro de los aspectos que alega la gremial para obtener este permiso, es el de libertad para que las empresas puedan desarrollarse en el rubro Internet “como lo hace el resto del mundo”.

Para Melo es “un derecho constitucional (para las empresas)”, como lo es el de los ciudadanos “tener opciones al momento de elegir el servicio”.

“El impedimento del artículo 56 de la actual Ley de Medios, fue recurrido en su momento por los cables de Montevideo y algún cable del interior. Desde el año 2016 tiene sentencia favorable a los cables, por lo cual el Estado debe otorgar la licencia. El problema radica en que el gobierno anterior definió y priorizó que Antel tuviera el monopolio. Pero fue una decisión inconstitucional, como quedó en la Ley de Medios. Para generar un monopolio, se necesitan mayorías especiales y la Ley de Medios no fue votada con esa mayoría. Entonces es inconstitucional. De hecho, la Suprema Corte entendió que no se afecta el interés por habilitar el Internet a los cable”, argumentó.