La implementación del sistema para la revalorización de los envases descartables -ya sean de plástico, lata o Tetra Pak-, donde las personas van a poder entregarlos a cambio de dinero en los supermercados y almacenes, está fuera del plazo. La normativa obliga a las empresas a hacerse cargo de una parte de los residuos de los artículos que vuelcan al mercado con metas para este mes, que no se cumplirán.

Dado este escenario, el Ministerio de Ambiente evalúa el “avance” del programa de recuperación y valorización de envases que desarrollan las empresas -al que le llamaron Plan Vale- y “seguramente” adopte “alguna medida” antes de fin de año.

El Plan Vale tiene dos grandes aristas: el sistema de depósito-reembolso y el trabajo con las intendencias para la recuperación de envases.

Desde el sector privado, el presidente del consejo directivo del Plan Vale, Agustín Tassani, reconoció en diálogo con El País que la implementación de un plan a nivel nacional es “bastante más complejo de lo que parece”. En ese sentido, ejemplificó que hace un año que las empresas confirmaron la contratación de un operador para que lleve adelante el sistema, pero que recién ahora lograron “bajar a tierra” su futura implementación y definir las cifras de las inversiones.

Esta semana, el Plan Vale firmó un contrato de construcción para el sistema de depósito, devolución y reembolso con el grupo que integran las empresas Ciemsa y CSI Ingenieros y la compañía extranjera RLG. Este contrato implica una inversión de US$ 25 millones, que incluye una planta de consolidación nacional que estará en la zona metropolitana y cuatro plantas de conteo a nivel regional -que también implica la adquisición de los terrenos y el equipamiento necesario. Este monto, además, abarca una serie de centros de acopio de envases distribuidos en el país, y un sistema informático complejo que controlará y registrará las operaciones.

Para Tassani, la firma de este contrato millonario es una “señal muy clara” de hacia dónde van las empresas y su compromiso más allá de las demoras que tuvieron. Por lo tanto, esperan que el Ministerio de Ambiente aplace las metas que se establecieron en el decreto.

Uno de los objetivos en la normativa de 2021 era que, para diciembre de 2023, se alcanzara el 30% de valorización de los envases que se vuelcan al mercado con un mínimo del 20%. Ese valor sube al 50% de valorización de los productos para diciembre de 2025 con un mínimo del 35%. Además, establece que haya operaciones de recuperación de materiales en donde haya más de 5.000 habitantes en todo el país.

El contrato con el grupo no tiene una fecha de finalización de las obras, es más, para que empiecen falta la aprobación de normativa específica y que se les brinde el régimen tributario que se solicitó.

El presidente del consejo directivo del Plan Vale indicó que se esperan “algunas exoneraciones” tributarias dado que es una inversión de “carácter ambiental y de importancia para el país”. En definitiva, se busca “no pagar impuestos cuando se va a implementar un sistema que tiene un beneficio que es común a toda la población”. Además -continuó el representante del sector privado- hay otros “detalles” normativos que son necesarios desde el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Economía para poder implementar el sistema de depósito- reembolso.

El dinero para la financiación del plan saldrá de un préstamo bancario que se estará firmando en los próximos días. Tassani señaló que, una vez que el sistema esté construido y comience a funcionar, van a devolver el dinero con las cuotas que las empresas aportarán.

La implementación de un plan nacional tiene sus desafíos, sobre todo por la cantidad de involucrados. Algunos son el gobierno, las empresas importadoras y fabricantes, los supermercados y almacenes, las intendencias.

Aunque Tassani destacó que hay una “muy buena disposición de todos los actores” que están involucrados en la creación del plan, marcó que el “año electoral” hizo que no sea “prioridad política” en “algunos momentos”. En ese sentido, contó a El País: “Ahora se firmó (un convenio) con la intendencia de Treinta y Tres pero tenemos tres o cuatro intendencias más con las que no lo hemos logrado”.

Foto: Leonardo Mainé

Desde 2015, los importadores de neumáticos tienen que recolectar y darle un destino adecuado a aquellos productos que entran en desuso. De no tener un plan de gestión de residuos, no pueden ingresar artículos al país, situación que atravesó un sector de los empresarios durante unos meses que, además, empeoró por el incendio de una planta recicladora en Florida.

Después de varios idas y vueltas con el Ministerio de Ambiente, la Cámara Comerciantes de Neumáticos del Uruguay (Ceconeu) logró que se le aprobara un nuevo plan, el que incluye la construcción de una planta en el parque industrial Olmos.

Desde el Plan Geneu, Álvaro Nodale contó a El País que tienen un nuevo operador: la empresa Teyma, que se encargará del levante de los neumáticos y su procesamiento para convertirlo en grano y polvo de caucho.

Nodale indicó que reciben la habilitación del plan “bien” y con “mucha responsabilidad” por lo que sucedió con el programa anterior.

En junio, del Ministerio de Ambiente, la gerenta del área de planificación, Marisol Mallo, comentó en la comisión de Ambiente de Diputados que la planta en Florida que utilizaba Ceconeu “nunca pudo llegar a la capacidad de procesamiento” proyectada, y que “desde su arranque y a lo largo de los años tuvo problemas de distinta gravedad con la salida del material”.

En esa línea, añadió: “Si nos concentramos en la ventana 2022 y 2023, estábamos con una capacidad equivalente a 745 toneladas por año, que representaba entre el 28% y el 36% de los neumáticos que tenía que gestionar el plan”.

Además, explicó que una inspección de la cartera en agosto de 2022 encontró una “situación caótica de almacenamiento de neumáticos”.

La cancelación del plan hizo que las empresas tuvieran mercadería trancada sin poderla ingresar al país.