El secretario político del Partido Socialista en Colonia, Michael Skafar, renunció al sector mediante una carta en la que acusó al secretario general, Gonzalo Civila, de “fomentar odio” en la interna.
Como otros dirigentes que dieron un paso al costado, se proclamó “más socialista que nunca” y acusó a la corriente ortodoxa de dar lugar a “una verdadera sangría” puertas adentro, “minimizando las ya casi 500 renuncias” que se dieron desde que se renovó la conducción en 2019.
Incluso, Skafar denunció prácticas ilegítimas de la conducción. “Se trampea la democracia interna, llenando planillas de reuniones que nunca se hicieron, falsificando firmas, e incluso no cobrando la cotización a algunos afiliados para luego no habilitarlos a participar”.
“Te amenazan con expulsarte por expresar tu pensamiento en un organismo partidario. Una mentalidad de fracción y secta marginal se apoderó de organismos partidarios desnaturalizando su sentido y legitimidad”, denunció Skafar en la nota, de la que también dio cuenta Canal 10.
El dirigente, que fue secretario nacional del Interior, señaló que “al partido de Frugoni, de Paulina Luisi, de Cardoso, de Gargano y de Tabaré lo ha secuestrado una burocracia partidaria que ostenta privilegios y persigue fines personales ante el esfuerzo y entrega de hombres y mujeres socialistas que entregan su tiempo y sacrifican su bienestar personal para llevar adelante sus ideales”.
El ala mayoritaria, sin embargo, rechaza sistemáticamente que se esté dando una “sangría” de dirigentes. En mayo se reunirá el Comité Nacional para abordar específicamente el tema. En la última sesión del Comité Ejecutivo Nacional, el jueves pasado, se hizo referencia a este proceso de “autoconstrucción interna”, según supo El País.