ACERCAMIENTO
El designado ministro de Relaciones Exteriores adelantó que también buscará reunirse con los cancilleres de Argentina y Paraguay próximamente.
Ernesto Talvi, designado ministro de Relaciones Exteriores, adelantó este miercoles que Brasil será el primer destino que visite previo a su asunción en el cargo el próximo 1° de marzo. El jueves 13 de febrero se reunirá con el canciller brasileño, Ernesto Araújo.
En diálogo con el programa "Así nos va", de Radio Carve, Talvi contó que este encuentro fue producto de una gestión de un colega suyo, profesor de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos), que es "íntimo amigo" del canciller brasileño.
"¿Por qué no le decís a Ernesto que se venga, que lo invito?", había señalado Araújo, según comentó Talvi.
"Voy a ir solo porque tenemos una tarea enorme local en la transición, así que Carolina (Ache) y Diego Escuder se van a quedar trabajando", agregó Talvi.
En Brasil participará de un almuerzo con el canciller brasileño y después con algunas autoridades, pero destacó que lo más importante será "un mano a mano" con Araújo para "definir las prioridades de la agenda bilateral".
Talvi espera llegar a este acercamiento con Argentina "pocos días después", y con Paraguay, el otro socio del Mercosur.
Este anuncio de Talvi coincide con el encuentro que mantuvo en la tarde de este miércoles el presidente electo, Luis Lacalle Pou, con el embajador de Brasil en Uruguay, Antonio José Ferreira Simoes.
Tras la reunión, Ferreira dijo que "hay hoy un deseo claro de acercamiento con Uruguay" y le transmitió un mensaje del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de que trabajarán "más juntos sea en el Mercosur, sea con la política de fronteras".
Destacó que la idea del gobierno brasileño es "trabajar en conjunto y sobre todo hacer acuerdos, abrir el Mercosur", y destacó: "El bloque es una suma de los miembros, lo que los miembros quieren van a hacer".
Sobre su gestión de cara al gobierno que comenzará en marzo, Talvi destacó esta mañana: "Estamos repensando por completo la forma en que se hace la diplomacia económica y comercial. Lo hablamos en la campaña. Eso implica abrir mercados a través de tratados u otros mecanismos menos visibles, pero no necesariamente no efectivos, (para) atraer inversiones al país, todo lo cual va a generar empleo para los uruguayos".
Adelantó que "lo que se haga con Estados Unidos a nivel de tratados, si es que se va a hacer algo, y puede haber buen ambiente para que eso ocurra en un tiempo, será en el contexto del Mercosur y con nuestros socios del Mercosur".
Estas declaraciones surgen luego de la intención del gobierno electo de reflotar la idea de firmar un TLC con Estados Unidos, que fue consultado por el presidente electo al secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, en una conversación telefónica que mantuvieron el 6 de enero.
Además, Talvi aseguró que Uruguay buscará en el próximo gobierno "liderar" la generación de tratados de libre comercio con otras naciones, en sintonía con la actuación de la cancillería brasileña que "desde el segundo gobierno de Dilma, cambió su orientación y pasó a de ser un país muy proteccionista a ser un país que está buscando activamente conectarse con el mundo y por ende firmar tratados".
En los últimos días resurgió el debate sobre la postura que debería adoptar Uruguay respecto a si debe cambiar o no su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, luego del último discurso que pronunció Pedro Bordaberry en el Parlamento donde planteó que se debería dar este paso.
Esto lo dijo en una comisión extraordinaria que se habilitó en el Senado por el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, en 1945.
Al ser consultado sobre este punto, dijo: "Aún no tenemos una decisión definida, pero si tenemos claro una cuestión: para Israel es su capital (en referencia a Jerusalén). A su vez, el diferendo con respecto a Jerusalen probablemente va a tener que ser resuelto en el marco de algo más amplio, que sea un acuerdo de paz y convivencia pacífica con dos estados independientes".