Por Raúl Santopietro
El cambio de signo político enEstados Unidos en 2021 trajo un nuevo rumbo también para la política internacional, y en particular en la mirada de la potencia mundial hacia la región. Aunque en este tiempo no hubo nada concreto al respecto, también es cierto que ha existido -a nivel de declaraciones, al menos- intención de retomar y profundizar el vínculo, y recuperar terreno con su competidor más claro a nivel geopolítico, China, que en los últimos años avanzó en diversos acuerdos con países de América Latina, entre ellos Uruguay, con quien incluso negocia un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Es por eso que desde la administración de Joe Biden existe una voluntad de ampliar el intercambio tanto a nivel comercial como en temas claves como la seguridad, según dijeron a El País fuentes de gobierno y de la oposición.
La próxima semana, de hecho, arribará una misión de legisladores estadounidenses para iniciar negociaciones que permitan concretar acuerdos comerciales, dijeron las fuentes. Entre ellos viajarán los legisladores Robert Menéndez, Tim Kain, Ben Ray Luján y Chris Murphy.
Esta misión se da luego de que en diciembre el senador por el estado de Nueva Jersey, Menéndez -que preside el Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano-, planteara formalmente a la administración Biden la necesidad de entablar acuerdos con Uruguay y Ecuador por ser “aliados democráticos fuertes en América Latina”.
Otro punto en el que Estados Unidos ha manifestado su voluntad de acercarse a Uruguay es en seguridad. En diversos encuentros, tanto con miembros del gobierno nacional como de algunas intendencias, representantes norteamericanos plantearon, según las fuentes políticas uruguayas, que están “dispuestos a colaborar” y “profundizar el trabajo conjunto”.
En al menos una de esas reuniones con jerarcas uruguayos los diplomáticos estadounidenses indicaron que existe la posibilidad, si desde Uruguay lo solicitan, de que la Administración de Control de Droga (DEA, por sus siglas en inglés) -especializada en narcotráfico- pueda regresar al país.
En octubre pasado legisladores de Cabildo Abierto le manifestaron a miembros de la Embajada de Estados Unidos su voluntad de que la DEA retomara su presencia en Uruguay, tras su salida en 2019.
A fines de ese mes personal de la embajada recibió en la residencia de la calle Lord Ponsomby a una delegación de legisladores que incluía a cabildantes, blancos, colorados y frentistas, en una reunión organizada en el marco del Grupo de Amistad Interparlamentario entre Uruguay y Estados Unidos. Allí el diputado Álvaro Perrone propuso, en representación de Cabildo Abierto, que la DEA debía retornar sus oficinas al país y que le preocupaba el escenario actual tras su salida de Uruguay.
En diálogo con El País en aquel momento, Perrone explicó que la partida de la DEA “fue una pérdida importante para el combate al narcotráfico y al crimen internacional”.
Si bien los diplomáticos advirtieron que siguen trabajando sobre la situación de Uruguay desde su oficina en Buenos Aires, para el diputado cabildante eso no es suficiente. “Más con Uruguay siendo pasaje de droga a Europa, todos los cargamentos que se encontraron en el puerto. El crimen organizado al ver la salida de la DEA en Uruguay lo ven como referencia, que no significa que no actúe”, dijo.
En aquel entonces, además, el senador nacionalista Gustavo Penadés, relató que en el encuentros se había advertido “la preocupación porque Uruguay se esté convirtiendo en una puerta de salida de la droga en Latinoamérica”.
Sin embargo, pese a que se haya manifestado la disposición desde Estados Unidos a iniciar el proceso formal para regresar, en caso de que así se lo pidieran desde el gobierno uruguayo, hasta el momento no hubo ningún avance.
Desde la Embajada de Estados Unidos aseguraron a El País que “en este momento” no están “en conversaciones formales para reabrir una oficina de la DEA en Uruguay”.
La sede diplomática recordó que “la DEA tomó la decisión de cerrar su oficina en Uruguay en 2019”, aunque sostuvo que “a pesar del cierre, la cooperación policial entre Estados Unidos y Uruguay es sólida”.
“Los agentes de la DEA con sede en Buenos Aires, viajan con frecuencia a Uruguay para colaborar con funcionarios uruguayos en investigaciones locales y regionales, con el objetivo de hacer cumplir la ley”, se afirmó desde la embajada norteamericana.
Por otra parte, desde la sede diplomática reconocieron las políticas adoptadas por el gobierno para combatir el delito.
“Aplaudimos los esfuerzos del gobierno de Lacalle Pou para enfrentar el narcotráfico en Uruguay y continuar trabajando estrechamente con los agentes de la DEA en Buenos Aires”, se indicó.
El diálogo en materia de seguridad se retomaron en los últimos meses con la llegada en visita de varios funcionarios.
Por ejemplo, el número dos de la CIA, David Cohen, visitó Uruguay -según informó Búsqueda el pasado jueves- para analizar el trabajo en conjunto entre ambos países en temas como el crimen organizado. Y meses atrás una delegación del estado de Texas también viajó a Uruguay para recorrer las prisiones e intrcambiar con el Ministerio del Interior sobre el modelo de gestión que aplicaron en Estados Unidos para mejorar índices de criminalidad.
“Tenemos que ser conteste”, dijo García sobre Defensa
El ministro de Defensa, Javier García, mantuvo durante la última semana diversos encuentros con autoridades norteamericanas con el objetivo de avanzar en la cooperación en áreas vinculadas a las fuerzas armadas.
El ministro de Defensa fue recibido en el Pentágono por Dan Erikson, subsecretario adjunto de Defensa para el Hemisferio Occidental. También compartió un encuentro con Colin Kahl, subsecretario de Defensa para Políticas de los Estados Unidos.
Además, participó de una reunión de trabajo en la Casa Blanca con Juan González, asesor especial para el Hemisferio Occidental del presidente Joe Biden. Y en otra con Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, que se realizó en el Departamento de Estado.
El ministro de Defensa aseguró que uno de los pasos que se busca acelerar es el de la cooperación en material para las Fuerzas Armadas.
En ese sentido, planteó como ejemplo que se pretende concretar una donación de vehículos blindados que serían destinados al uso durante las misiones de paz.
García afirmó a El País que existen temas centrales de la Defensa en los que coinciden ambos países: el crimen organizado transnacional, el narcotráfico y el lavado de activos.
Si bien la cartera vinculada directamente al delito es el Ministerio del Interior, desde Defensa se controlan los pasos de frontera, un punto que es clave para el combate al narcotráfico.
El ministro planteó que si en estos temas hay una intención de combatirlo y si se avanza en los niveles de cooperación entre ambos países confía en que se amplíe el nivel de trabajo conjunto. “Tenemos que ser conteste”, sostuvo García.
Por último, el titular de Defensa valoró de forma “muy positiva” la agenda de reuniones que mantuvo y celebró “el cambio en la política que tuvo Estados Unidos a la región, que ahora pretende atender”.
Desde que la embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Heide B. Fulton, llegó al país hubo una intensa actividad, que incluyó acuerdos con las intendencias de Montevideo y Canelones.
En marzo una delegación del condado de Loudoun, del estado de Virginia, visitó la Intendencia de Canelones y se acordó cooperación económica y cultural.
El pasado jueves, en tanto, la Intendencia de Montevideo firmó un acuerdo con la embajada para la construcción del “Paseo Verde de la Rambla”