El exdirector de Ancap en representación de Cabildo Abierto, José Luis Alonso, cuestionó en términos muy duros a la conducción partidaria y fundamentó su decisión de dar un paso al costado.
Alonso renunció a Ancap y también se dio de baja de Cabildo Abierto luego de haber chocado con sus entonces compañeros al respaldar la decisión del presidente Luis Lacalle Pou de remover a Irene Moreira del Ministerio de Vivienda por la polémica entrega de apartamentos en forma directa y sin sorteo. Algunas de esas unidades fueron entregadas a militantes del partido.
Entrevistado este lunes en Radio Sarandí, ratificó haber recibido "amenazas" políticas para que depusiera su actitud y sostuvo que en esa formación hay dirigentes que "se arrogan" la representación unánime del colectivo, cuando dijo tener constancia de que muchos cabildantes tenían una visión crítica del accionar de Moreira y respaldaban su salida.
El exdirector lo consideró un intento de atentar contra sus "derechos constitucionales" que indican que cualquier ciudadano tiene derecho a expresarse en cualquier circunstancia.
Alonso señaló que la postura de la dirigencia, resistiendo una disposición del primer mandatario, superó un límite que no estaba dispuesto a tolerar: poner en tela de juicio una decisión del presidente de la República. "Eso no estoy ni estará dispuesto a tolerar, sea el presidente que sea", sostuvo.
Alonso ratificó una serie de comentarios ya expresados desde que anunció su renuncia y y confirmó su convencimiento de que el senador Guido Manini Ríos es un "mito adornado de caudillismo". Una particularidad que, advirtió, resulta "peligrosa para el país".
"Quien se arroga ser el líder de un grupo humano y le molesta que algunos participantes de ese grupo humano se expresen, es peligroso para la sociedad", afirmó.
El exdirector defendió su gestión en Ancap. Sostuvo que estuvo plenamente abocado a trabajar con un "perfil técnico" y que quería demostrar que "se podía manejar la cosa pública de otra manera".