La política reciente en Tacuarembó ha estado marcada por la presencia de dos líderes blancos: el exintendente, exsenador y exembajador en Venezuela, Eber da Rosa, y Wilson Ezquerra, quien renunció hace poco a la comuna y buscará la reelección.
Es precisamente Da Rosa quien sustituyó en febrero a Ezquerra en la comuna, en este departamento que gobierna el Partido Nacional desde hace 66 años (exceptuando, obviamente, el período dictatorial). Ambos tienen una larga historia en la intendencia: Ezquerra fue intendente desde 2005 a 2015 y desde 2020 hasta 2025, y Da Rosa lo fue entre 1995 y 2005 y entre 2015 y 2020. Ahora Da Rosa apoya a Jhon Duhalde.
La elección de octubre de 2024 fue peculiar en Tacuarembó porque, algo inédito, ganó allí en la primera vuelta el Frente Amplio. La izquierda obtuvo 23.848 votos superando al Partido Nacional, que logró 21.494 sufragios. El Partido Colorado hizo una buena elección (16.614 sufragios) y recuperó la banca de diputado que había perdido en 2019 a manos de Cabildo Abierto.
En el Frente Amplio hay optimismo respecto a la posibilidad de poder llegar a ganar en mayo el sillón comunal de este departamento, el más grande en extensión del país, signado por un desempleo relativamente elevado y por una base productiva que descansa en la ganadería y la forestación.
Una venta muy cuestionada
Ezquerra ha sido denunciado por 19 ediles ante la Junta de Transparencia y Ética Pública por haber vendido un predio a la empresa brasileña Braspine, que iba a realizar un emprendimiento industrial maderero, para la cual pidió una declaratoria de interés departamental. Según esos ediles, pudo haber incurrido en una conjunción de interés público y privado.
Gustavo Bermúdez, que hace 44 años trabaja en el Banco de Previsión Social y es uno de los tres candidatos frenteamplistas a la comuna, dijo a El País que “la chance es real y única”. El Frente Amplio ganó por primera vez en localidades como Curtina y, además de triunfar en la capital departamental, votó bien en San Gregorio y Paso de los Toros.
“Hay temor en los funcionarios municipales. Los llevan a doblar listas a los comités (blancos). Hay gente a la que no le arreglan la vereda porque es del Frente”, asegura. Bermúdez propone anular tercerizaciones que realizó la intendencia y que la comuna contrate más con proveedores locales como barracas. Denuncia que las licitaciones de la intendencia “dejan dudas” y que en el interior del departamento “hay pueblos fantasmas y los caminos dan lástima”.
Además, según el dirigente frentista, los municipales del departamento tienen sus salarios sumergidos (unos 600 de los 1.300 trabajadores ganan unos $ 27.000) y se debe mejorar sus remuneraciones. Propone eliminar el zoológico y crear en él un parque acuático. A su juicio, “la pelea es con Ezquerra” porque, indicó, tiene la amplia mayoría dentro del Partido Nacional. “El Partido Colorado votó bien en octubre y le resta al Partido Nacional. Estaría bueno que votara bien”, dijo.
El candidato colorado es Federico Silva, edil y diputado suplente que propone hacer una auditoría en la comuna, “para saber dónde” están “parados”. Este rematador y operador inmobiliario de 42 años dice que el Frente Amplio no debería ser la opción porque es “sinónimo de despilfarro” y, según él, así lo demuestran las gestiones en Montevideo, Canelones y Salto.
“En 40 años, Tacuarembó tuvo tres intendentes (Da Rosa, Ezquerra y Sergio Chiesa). Hay un desgaste”, dice Silva. Asegura que en Paso de los Toros, tras el “boom” que supuso la instalación en las cercanías de la segunda planta de UPM, “hay casas vacías y drogadicción” y ahora debe procurar relanzarse la localidad como polo logístico. Quiere que se defienda al frigorífico Tacuarembó porque genera 1.300 empleos bien pagos y cree que debe ser complementado por una curtiembre.
“No dejó crecer a nadie”
“Tacuarembó es un centro tradicionalista y hay que aprovecharlo para que venga turismo”, dice el candidato colorado Silva. En el hipódromo hay que crear un centro hípico con equinoterapia, hay que apoyar a las pequeñas y microempresas con créditos y trabajar mucho en recuperar la “desastrosa” caminería rural, señala. También impulsará reducir las direcciones generales de 13 a seis (la misma cantidad que hay en Rivera).
En el Partido Nacional Da Rosa fue a buscar a Jhon Duhalde para que compitiera contra Ezquerra. Así lo contó el propio Duhalde, un agrimensor y productor rural que fue director general de obras de la comuna.
Duhalde dijo que Ezquerra “no dejó crecer a nadie” y ahora se requiere una renovación. “Hemos lanzado la lista 33, con gente joven, y si gano voy a tener directores de todos los partidos”, promete. Quiere exonerar de patentes a las motos cuyos dueños no tengan multas pendientes, rebajar la contribución urbana y suburbana donde haya problemas de alumbrado, apoyar la construcción de viviendas con y tratar de instalar una curtiembre en la zona industrial de Tacuarembó.