FA apunta a un "nuevo ciclo progresista" más allá de 2030 y pretende definir su rol en el gobierno de Orsi

La izquierda se visualiza como un mecanismo de "defensa y acompañamiento" de la próxima administración, pero procura guardar un "delicado equilibrio". Plan de acción incluye "investigación profunda" sobre sus vínculos con la sociedad.

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Carolina Cosse y Fernando Pereira, durante una reunión del Frente Amplio.
Carolina Cosse y Fernando Pereira, durante una reunión del Frente Amplio.
Foto: Leonardo Mainé.

El Frente Amplio procura que el gobierno que se inicia el 1° de marzo, con Yamandú Orsi como presidente, sea el primero de un nuevo “ciclo progresista” y de una “etapa de cambios” que se extienda más allá de 2030, según se señala en un documento interno de la fuerza política al que accedió El País.

Este establece, también, el objetivo de “recuperar, consolidar y ampliar las conquistas alcanzadas” durante las administraciones de Tabaré Vázquez y José Mujica. Así, el desafío principal que visualiza la izquierda uruguaya a partir del primer día de marzo es "la defensa y el acompañamiento del gobierno popular" que, a su vez, no se agota en en vínculo con la nueva administración.

Estas conclusiones preliminares —que buscan marcar las pautas del relacionamiento del Frente Amplio con el Poder Ejecutivo en el próximo quinquenio— forman parte de un documento presentado por el presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, ante el Secretariado Ejecutivo. Se trata del "esqueleto" de un escrito más amplio que se espera esté listo para junio, luego de las elecciones municipales. El texto deberá ser aprobado por un Plenario Nacional.

Titulado "Elementos a analizar de cara al proceso de elaboración del plan de acción 2025-2026", lo entregado por Pereira señala que la victoria electoral del pasado 24 de noviembre "inaugura una nueva etapa" para el país, en la que la izquierda enfrentará nuevos desafíos.

"El nuevo gobierno tendrá sobre sus espaldas la concreción de cambios que posibiliten al país superar el estancamiento y abordar, en el marco de grandes acuerdos sociales, soluciones de fondo a los grandes temas que vivimos los uruguayos", se expresa.

Ante ese escenario, se concluye que el Frente Amplio deberá abordar un proceso de fortalecimiento que posibilite ensanchar los acuerdos sociales en torno a su "programa de transformaciones", profundizando sus vínculos con organizaciones sindicales y sociales en todo el país que, se entiende, conforman el "bloque social y político de los cambios".

La base de Vázquez

Como base, la fuerza política tomará también otro documento, aprobado en abril de 2004, cuando la izquierda se aprestaba a llegar por primera vez al gobierno. Este lleva por título "Fuerza política, gobierno, trabajadores y organizaciones sociales", y fue ratificado por un congreso en 2021.

Ese escrito, realizado a pedido de Tabaré Vázquez, incluía una serie de "pautas generales para una política de relacionamiento" entre el gobierno y la fuerza política, e intentaba "delinear con nitidez" las respectivas responsabilidades. Se señala que esta relación debería guardar un "adecuado equilibrio" entre la función de orientación global del partido, y la necesaría autonomía de gestión del Ejecutivo para gobernar en forma eficiente. "Si no se respetan las reglas de juego, se verá dificultada la posibilidad de establecer un diálogo para cumplir los objetivos", se señala.

Este texto refería además una frase que resultó polémica en su época: la necesidad de "cortar el cordón umbilical" entre el gobierno y la fuerza política, y que ambos tienen distintas velocidades.

El Frente Amplio, se indicaba, debía "ayudar" al gobierno a aplicar el programa definido y difundir entre la población sus realizaciones. "Es innecesario e imposible gobernar en asamblea permamente", era una de las conclusiones de ese texto.

El "bloque de los cambios"

La primera reunión del año sirvió además para retomar la discusión sobre la necesidad de que el FA, lejos de abandonar la estrategia desarrollada en la campaña electoral, siga ganando "territorialidad" con la presencia de sus legisladores en todo el país y que, cuando un ministro visite un departamento, su presencia sea debidamente informada, comunicada y coordinada con la dirigencia local. A los efectos, el próximo lunes habrá una nueva reunión de la bancada electa, en la que quedarán delimitadas las responsabilidades de cada legislador en los respectivos territorios.

El documento hace referencia a la necesidad de fortalecer el vínculo con las organizaciones sociales. "El bloque social y político de los cambios no es solo un título, es una concepción de cómo se construye la izquierda en Uruguay", se indica. "Ganamos el gobierno para cambiar la sociedad, y ninguna sociedad se cambia si no hay un vínculo adecuado entre el partido político y quienes la representan".

En ese sentido, se destaca el accionar del Frente Amplio hacia las elecciones municipales de mayo. "Tenemos posibilidades reales de ganar algunas elecciones departamentales y municipales", señaló Pereira este lunes. Así, durante este primer semestre, será fundamental el trabajo con ese objetivo.

"Mirada al futuro"

Según Pereira, el documento que entregó implica "una mirada al futuro". Y en este sentido se señala que partir de julio, una vez configurado definitivamente el escenario político nacional, será tiempo para la izquierda de iniciar un "proceso de estudio y debate político sobre la fuerza política que somos y la que necesitamos ser" y así poder ratificar, efectivamente, un proceso de transformaciones políticas que no se agote en cinco años.

"Los problemas ambientales, la profundización de las desigualdades y el surgimiento de un movimiento de extrema derecha a nivel global requieren una caracterización rigurosa del tipo de sociedad en la que se desarrolla nuestra acción política", se afirma.

Esa discusión incluirá una "investigación profunda" sobre en qué situación está el FA, su vínculo con la sociedad y la relación entre sus principios y valores con los que predominan entre los uruguayos. "Necesitamos una fuerza política que revitalice su militancia, que dinamice la vida de los comités de base y que desarolle formas de participación que involucren en su debates a los más amplios contingentes del pueblo", se afirma. Para eso, se debrá determinar una estrategia a largo plazo.

Todo este proceso de discusión y acción política deberá sintetizarse en el próximo Congreso Ordinario, que el FA celebrará en 2026.

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