Redacción El País
El Frente Amplio (FA) se encuentra hoy con chances sensiblemente mejores de ganar la elección que en 2019, capta indecisos y también votos que hace cinco años fueron para la actual coalición de gobierno. Estas conclusiones surgen de un estudio de segmentación, elaborado para la fuerza política por la Fundación Líber Seregni, con el apoyo de una consultora local.
El análisis, al que accedió El País, estuvo destinado a “descifrar la dinámica de las preferencias electorales en el mediano plazo”, a la vez que procuró “identificar características relevantes de algunos grupos de población”. La idea era comparar la situación actual con la que atravesaba la fuerza política hace exactamente cinco años.
La muestra abarcó cerca de 7.500 casos. Según el director de la fundación, Agustín Canzani, reveló que el FA se ubica hoy en promedio en un 43% de intención de voto, lo que representa 10 puntos más que en arranque de la campaña de 2019.
El principal resultado del estudio indica que el FA parte hoy notoriamente mejor posicionado que en 2019. En términos de intención de voto la mejora responde, según analizaron en la fuerza opositora, a que la izquierda logró revertir el fenómeno que la afectó en la pasada elección y que hoy le resta chances al oficialismo: no pierde votos hacia otros partidos y es capaz de incorporar nuevos apoyos.
Según el estudio, el crecimiento se da en todas las regiones e indica que en Montevideo y Canelones el apoyo al FA ronda la mayoría absoluta. La explicación, según se relata, está en una cada vez menor conformidad con el desempeño del gobierno, sobre todo en lo que refiere a la situación económica.
El estudio se detiene en que el FA, a su vez, captaría hoy una tercera parte de los indecisos -autopercibidos ideológicamente como de centro y con un nivel de interés político bajo- lo que permitiría elevar de tres a cuatro puntos su intención de voto. También, se aseguró, la izquierda estaría en condiciones de pujar por otros dos puntos adicionales en ese grupo particular.
El informe, más allá de su mensaje optimista en el “punto de partida” de la campaña, dejó también una advertencia: para el FA resulta clave poder consolidar sus niveles actuales de preferencia. La explicación es que, si bien parte mucho mejor posicionado que hace cinco años, de igual forma podría enfrentar en octubre una elección que “puede plantearse como reñida”.
La izquierda se planteó como base la obtención en las internas de unos 400 mil votos, lo que se entiende es clave para recuperar el gobierno al final del ciclo electoral.