El Consejo de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar) resolvió este miércoles archivar la investigación contra el director del Hospital de Clínicas, Álvaro Villar, que se abrió a raíz de una denuncia de acoso laboral presentada por Marina Stoll, la entonces directora técnica de ese centro de salud y educación. La resolución deja constancia que hubo “irregularidades” en el proceso investigativo, puesto que “no se ajusta a derecho”.
Graciela Ubach, exdirectora del hospital universitario, renunció al cargo en diciembre de 2020, en plena pandemia de Covid-19, y su sucesor, Villar, asumió el 1º de febrero del 2021. Stoll ocupó el cargo de directora interina del Clínicas desde fines de diciembre y durante todo enero. Tras asumir Villar, Stoll tomó licencia y al regresar encontró que su oficina de directora técnica estaba ocupada por otro funcionario. Entonces, Villar le informó que no contaría con ella para integrar su equipo de dirección, como lo habilita la normativa, por entender que hubo “abandono de cargo”, lo que fue negado por la denunciante.
“Mi licencia del 1º al 16 de febrero estaba autorizada por el entonces decano” de la Facultad de Medicina, Miguel Martínez, pero “retrasé mi licencia y el 1º de febrero me presenté a trabajar con el fin de realizar una reunión” con Villar, lo que “no me fue posible”, relató Stoll a La Diaria en diciembre del año pasado, días después de que el Consejo de la Facultad resolviera iniciar una investigación administrativa contra Villar, tras acceder a un informe técnico remitido por la Unidad Central sobre Violencia, Acoso y Discriminación (UCVAD) de la Udelar.
El Consejo de la Facultad —integrado por el decano, Arturo Briva, y 11 consejeros que representan a docentes, estudiantes y egresados— designó entonces a una comisión —conformada por los abogados Karem Lancaster y el director del Departamento de Psicología Médica, Juan Dapueto— la que concluyó que “en los procedimientos seguidos en el trámite de la denuncia que dio origen a las actuaciones se constataron irregularidades”, como que “no hay registro de citación al denunciado en calidad de tal”.
En base al informe de la comisión designada, el Consejo de Facultad resolvió por unanimidad archivar la investigación contra Villar; “reconocer que durante el proceso de transición de la dirección existieron dificultades de relacionamiento, comunicación e instrumentación de los cambios implementados en el período”; y “encomendar al Departamento de Salud Ocupacional la realización de talleres sobre clima laboral orientado especialmente a los jefes de servicio y demás autoridades de la institución”.
Irregularidades en la investigación
Una vez que se presenta una denuncia por acoso laboral o discriminación en el ámbito de la Udelar, la encargada de realizar la investigación es la UCVAD. La comisión designada por el Consejo de Facultad de Medicina halló “irregularidades” en el proceso realizado por esta unidad, como la ya mencionada ausencia de registro de citación a Villar en calidad de denunciado.
Además, alertó que hay “aspectos formales que han sido descuidados y podrían haber afectado la igualdad de derechos de las partes en relación con el debido procedimiento”; “procedimientos que no se ajustan a la normativa que rige en la materia”; que tampoco “hay registro” de haber puesto en conocimiento a Villar “del contenido de la denuncia y darle la posibilidad de ofrecer prueba”; que “no hay registro de haberle proporcionado información de la comparecencia con asistencia letrada”; que “no surge que haya accedido a copia de las actuaciones”; que “no hay actas ni documentación que recoja las declaraciones recibidas”, y que “no existe el correspondiente registro de las mismas”; y que no se cumplió con la ordenanza, cuyo artículo 15 dispone que “la Unidad Central o Equipo Técnico debe dejar constancia por escrito de todas sus actuaciones”.
La comisión designada por el Consejo concluyó que “estas omisiones constituyen apartamientos a varias de las disposiciones que rigen el procedimiento y que constituyen garantías, por lo que no se ajusta a derecho”. Además, planteó que “de haberse cumplido con el procedimiento establecido, las conclusiones expresadas y recomendaciones de la UCAVD podrían verse modificadas”, y que “las deficiencias advertidas en el transcurso del procedimiento inciden en la motivación de las conclusiones expresadas en el informe”.
El Consejo expresó en su resolución que “en lo sustancial el informe de la comisión establece que surgen elementos que advierten sobre dificultades en la transición, en especial en la comunicación y la instrumentación de los cambios implementados”.
A su vez, determinó que “el conflicto entre dos jerarcas que diera origen a estas actuaciones tuvo lugar en el proceso de transición de la dirección del Hospital de Clínicas cumplido durante la pandemia de covid-19, situación que distorsionó el funcionamiento de los servicios de salud, lo que debe ser tenido en cuenta en el análisis de la situación denunciada”.
Por último, advirtió que “es deber de las autoridades velar por la existencia de un adecuado clima laboral en todos los niveles institucionales”.
Carta al Consejo
Un grupo de profesores de distintas unidades académicas del Clínicas presentó una carta ante el Consejo de la Facultad de Medicina en la que respaldan la gestión de Villar al frente del hospital universitario, donde expresan “el apoyo y reconocimiento a las profundas transformaciones que son llevadas a cabo por la actual dirección”.
Estas transformaciones “han reposicionado al hospital al lugar que nunca debió perder, recuperando la buena imagen social, el entusiasmo de profesionales, funcionarios, estudiantes y lo que es más importante, la mejora de los procesos asistenciales”, expresan los docentes en la misiva a la que accedió El País, y agregan: “Esperamos que los conflictos personales, administrativos o como se puedan clasificar (en discusión en el momento actual) sean colocados en otro plano, de manera que no afecten la dirección del hospital, sin perjuicio que los procesos administrativos se realicen con las debidas garantías para todas las partes involucradas”.
“Entendemos que si un reclamo personal afecta la dirección del hospital, constituye un perjuicio para todo el hospital universitario, y deseamos se encuentre una solución que no ponga en riesgo el rumbo ha instituido la dirección a cargo del doctor Álvaro Villar. La actual gestión se destaca más aún si consideramos las administraciones anteriores que proyectaban una imagen del hospital de Clínicas a nuestro criterio negativa y deficitaria”, manifiestan los profesores, quienes aclaran que no están “en condiciones ni es el momento de opinar sobre las bases de los asuntos administrativos en curso”, puesto que no tienen “conocimiento fiel de todos los datos por no haber podido acceder a los informes existentes en esta causa”.
Finalmente, concluyen que “sería un retroceso desmoralizador hipotecar el bien mayor, que en este caso es la ostensible mejora experimentada por el hospital universitario, en detrimento de reclamos administrativos que pudieren ser resueltos en otros ámbitos, con las debidas garantías”.