Felipe Solá: "Discrepamos con la postura de Uruguay respecto a Venezuela"

Compartir esta noticia
Felipe Solá, canciller argentino. Foto: Leonardo Mainé
Nota a Felipe Sola, Canciller argentino, y, Montevideo ND 20200302 foto Leonardo Maine - Archivo El Pais
Leonardo Mainé/Archivo El Pais

ENTREVISTA AL CANCILLER ARGENTINO

Solá marcó su distancia respecto a la postura de sus pares de la región sobre la crisis venezolana y sobre el acuerdo comercial con la UE.

La apertura de sesiones en el Congreso argentino le impidió a Alberto Fernández la participación en el traspaso de mando presidencial de Uruguay. En su lugar, el vecino país estuvo representado por su canciller, Felipe Solá. El exgobernador de la provincia de Buenos Aires marcó su distancia respecto a la postura de sus pares de la región sobre la crisis venezolana y sobre el acuerdo comercial con la Unión Europea.

Pidió u201ctiempou201d porque la economía de su país u201cestá en comau201d. Según el canciller argentino, el futuro del Mercosur u201cmerece un debateu201d, tiene que mirarse hacia adentro y comprender que un tratado de libre comercio u201cpuede llenar la zona de autos franceses o inglesesu201d. 

-Los cambios de signo político en la región, ¿cómo afectan el futuro del Mercosur?

-El Mercosur es el tema que está pendiente entre los cuatro países que lo integramos. Es un espacio que es defendido, discursivamente, por todos. Para algunos el Mercosur es la historia comercial y la unidad política que devenía de esa historia. Es anterior a la sintonía entre el Frente Amplio y el kirchnerismo. Ahora hay dos objeciones: primero al comercio regulado, algo que en Argentina no aceptamos totalmente. Segundo la objeción al arancel externo común que lleva implícito las aceleraciones del tratado de libre comercio con la Unión Europea.

-¿Ese tratado con la Unión Europea podría reactivar la sintonía en el Mercosur?

-Es una pregunta para la que no tengo una respuesta clara. El Mercosur no tiene por qué ser igual al pasado porque el mundo está cambiando; tiene razón para pensarse distinto. Pero las ofertas en este mundo tan difícil no son siempre las mejores. Respecto al tratado con la Unión Europea tiene dos particularidades: cómo es el acuerdo y cómo se presentó en la Argentina.

-¿A qué refiere?

-La Argentina firmó el acuerdo del GATT, en 1994, un acuerdo que murió y dio paso a la Organización Mundial de Comercio. En el acuerdo del GATT, el acceso para los países firmantes era de 5% por producto. Europa nos ofrece menos del 5%. Eso es retroceder. ¿Es mejor para Uruguay? Sí. ¿Es mejor para Argentina? En carne sí. Pero hay que tener en cuenta que (los europeos) no han abierto mucho. Las concesiones son bajísimas.

-¿Por qué ve como un u201cproblemau201d la forma en que fue presentado el tratado?

-En Argentina se presentó el 30 de junio. De manera espectacular, con un canciller que lloraba a las dos de la mañana y te hacía llorar pero de sueño. Fue anunciado como un logro de cara a las elecciones (primarias) de agosto. No fue consultado ningún sector privado de Argentina en una negociación que duró años. Básicamente se aceleró la firma (del acuerdo) por la llegada de (Jair) Bolsonaro, en Brasil, y la necesidad de (Mauricio) Macri de presentar un logro. Pero si la forma de presentación no fue la mejor, mucho menos el momento. La economía argentina se derrumbó en 2018.

Felipe Solá, canciller argentino. Foto: Leonardo Mainé
Felipe Solá, canciller argentino. Foto: Leonardo Mainé

","

-¿Está anunciando una marcha atrás al acuerdo con la Unión Europea?

-No, implica que se entiendan nuestros problemas. Tenemos una economía derrumbada, una enorme deuda que se está renegociando de a poquito. Si tenemos una negociación exitosa con el Fondo (Monetario Internacional), tenemos en paralelo la negociación con los ahorristas. Y los argentinos necesitan ante esta bola de nieve saber para dónde va la cosa: estamos con una economía en terapia intensiva, en coma: inducido o natural, pero en coma. Inyectamos un poco de consumo y no mejora. Es muy difícil hacerla reaccionar.

-¿Hasta que esa economía no responda, ve inviable avanzar con el acuerdo con Europa?

-¿Cómo saber en estas condiciones si la venta de más alimentos, que beneficia el sector agroexportador, se complementa con un mayor ingreso de autos, de zapatos y de equipos electrónicos? Nuestra reticencia es porque en estas condiciones es imposible saberlo. Ayer hubo dos guiños en simultáneo. Cuando Luis Lacalle dijo en el Parlamento uruguayo que u201cno hay que ideologizar las relaciones exterioresu201d, me miró a mí que estaba en el palco. Tras saludarlo, en la tarde, me aclaró que lo dijo en sentido positivo, como quien dice: u201cVamos a seguir siendo amigos pese a todou201d. Pero al mismo tiempo, en Argentina, Alberto Fernández decía u201cqueremos que el Mercosur mire para sus propios pueblosu201d.

-¿Cómo sería una mirada hacia adentro?

-Miran solo Europa, ¿y nosotros qué? Eso es lo que estamos diciendo. Esto implica un debate. ¿Está Uruguay dispuesto a dar un debate? ¿Brasil? Tenemos algunas dudas. El debate implica cómo se negocian las cosas. Los europeos, Brasil y estimo que Uruguay está en esa misma línea, dicen que el acuerdo está cerrado, que no se puede abrir. Entonces lo único que se puede decir es u201csíu201d o u201cnou201d. Decir u201csíu201d, tal como se está redactando y sin modificaciones, haría que Brasil o Argentina se llenaran de autos franceses o ingleses.

-¿Está pidiendo tiempo?

-Exacto. Nuestra economía está en coma y necesitamos tiempo. En Argentina hubo una devastación económica. Literal.

-¿Una apertura comercial les podría dar aire ante esa u201cdevastación económicau201d?

-Eso lo dicen quienes miran solo los productos que salen, pero, ¿qué pasa con los productos que se importan, esos que llegan con un valor agregado mayor? Brasil sostiene, y puede que Lacalle venga con esa idea, que hay que promocionar el Mercosur hacia distintos tipos de mercados regionales. Argentina está de acuerdo con negociar con los países de la región que no son socios, con Centroamérica, con la Alianza del Pacífico. Pero no estamos de acuerdo con Corea del Sur: tienen unas trabas sanitarias durísimas para hacer entrar nuestros productos y, a la vez, nos invaden de equipos electrónicos. Pero los países son soberanos. Si ponemos una traba en el Mercosur, pueden hacer los acuerdos por otro lado.

-Pero deslegitima la herramienta Mercosuru2026

-Rompe el Mercosur. Definitivamente.

-Bolsonaro le pidió a Fernández un encuentro en Uruguay, ¿cuál era la agenda?

-Ninguna. Solo quería una foto y conversar cinco minutos a un costado.

-¿No hay agenda pendiente?

-Sí, por parte de las cancillerías hay unos 20 puntos. En casi todo no dijimos nada, salvo en los acuerdos de Mercosur y Unión Europea.

-¿Cuándo vendrá Fernández a Uruguay?

-Conversó el miércoles con Lacalle. Le explicó por qué no pudo viajar al cambio de mando. Vendrá algún día de estos.

-¿Le inquieta la construcción en Uruguay de una tercera planta de celulosa?

-No estoy en condiciones de decir si inquieta a los ambientalistas. Creo que ambos países hemos cometido errores.

-¿En la agenda u201cpendienteu201d queda una posición común de los países de la región sobre la crisis en Venezuela?

- (Hace un silencio, gira la cabeza y le consulta a su asesor si la embajadora de Juan Guaidó para la región estuvo en el cambio de mando y el consultado dice que u201csí). Discrepamos con la postura de Uruguay respecto a Venezuela. Nosotros no reconocemos al gobierno de Guaidó. No nos gusta cómo gobierna Maduro, pero por eso no vamos a dejar de reconocer que es un gobierno que nació en la democracia y que después se volvió autoritario. Pero ganar o perder se tiene que resolver en las urnas.

-Uruguay, a priori, no reconoció a Guaidó como presidente legítimou2026

-Pero invitó a la embajadora y al otro no (al gobierno de Maduro). Estoy de acuerdo que Maduro puede que sea una presencia provocativa. Pero ni siquiera aceptó al embajador de Venezuela en Uruguayu2026

-¿Argentina irá por una línea distinta al Grupo de Lima y al Mecanismo de Montevideo?

-Nosotros somos parte del Grupo de Lima, un grupo que está desorientado. Se habla de cambiar las actitudes porque no tuvo éxito. Para nosotros cambiar significa que se reduzcan las sanciones a Venezuela, en especial las norteamericanas, y eso no está ocurriendo. Si esa reducción no hay diálogo posible y sin diálogo no hay acuerdo. Sabemos que Maduro está negociando con parte de la oposición y que se avanza hacia elecciones legislativas.

-¿Argentina puede ser un interlocutor?

-Argentina va a ser interlocutor en todos los casos. La crisis en Venezuela es muy grave.

-Problemas en Chile, en Bolivia, en Venezuela, ¿qué está pasando en Sudamérica?

-Si se toma la palabra de Lacalle, de desideologizar las relaciones, estamos de acuerdo, pero que eso corra para todas las partes. En Chile hubo denuncias de derechos humanos, hubo denuncias de la represión de los carabineros, pero eso no nos impide dialogar, respetar la democracia y que Piñera termine su mandato. Luego, que gane el que tiene que ganar.

-¿Está sola Argentina?

-La soledad es aislarse, nosotros no nos vamos a aislar.

-La epidemia de coronavirus ya ha afectado los mercados, ¿cómo prevén que perjudique a estas latitudes?

-El coronavirus requiere cooperación entre países y una mirada más sanitaria que económica. Es muy difícil de evitar su impacto. La reducción del consumo de China impacta en todos lados, incluyendo Argentina. Un día menos de trabajo en China, se siente en todo el mundo.

Reforma judicial de Argentina u201ces por estricta justiciau201d

","

Alberto Fernández, presidente de Argentina. Foto: Reuters
Alberto Fernández, presidente de Argentina. Foto: Reuters

","

El canciller argentino, Felipe Solá, y el designado embajador de Argentina en Uruguay, Alberto Iribarne, comparten el mismo sillón en el séptimo piso de un hotel céntrico en Montevideo.

Unas horas antes, pero en Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández había dado detalles de la reforma judicial que promueve en su país. Y tanto Solá como Iribarne se sienten parte: el primero porque participó del proyecto normativo, el segundo porque había sido ministro de Justicia de Néstor Kirchner.

-¿Le parece correcta la reforma judicial anunciada por Alberto Fernández?

-Esa ley yo la firmé, porque también incide en la edad jubilatoria de los funcionarios del servicio exterior, los diplomáticos. La reforma, en un país con la economía devastada, es una cuestión de estricta justicia.

-Los jueces de Comodoro Py llevaron en parte las causas de corrupción que ha tenido coletazos del otro lado del río. Parte del dinero de la evasión fiscal y la corrupción en Argentina fue u201clavadou201d en Uruguay, ¿está en la agenda bilateral el interés de laudar esta u201cfuga de capitalesu201d?

-Es un tema demasiado delicado. Uruguay ha sido siempre un centro financiero fuerte. El sistema financiero uruguayo tiene un manejo propio y no es el momento para que yo diga qué tiene que hacer, o no, Uruguay. Es una decisión del gobierno uruguayo. Por ahora prefiero no opinar.

-¿Ha escuchado las declaraciones del presidente Lacalle invitando a vivir en Uruguay?

-Sé que hubo una invitación de Lacalle, cuando era candidato, que decía: u201cViva en Uruguay y traiga su capitalu201d. Pero me parece que está dirigida a un grupo de elite muy chico.

-¿Tan chico como para restarle importancia?

-No tengo claro que sea tan chico.

Malvinas: el otro frente de diálogo exterior
Islas Malvinas

La secretaria para Europa y las Américas del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Wendy Morton, recaló ayer en Buenos Aires para reunirse con miembros del Gobierno de Alberto Fernández y u201cconversar sobre el fortalecimiento de los vínculos bilateralesu201d.

Según informó la Embajada británica en una nota de prensa, en la que no se hace referencia alguna a la cuestión de Malvinas, archipiélago cuya soberanía ostenta el Reino Unido desde 1833 y que históricamente reclama Argentina, en los encuentros se analizará el u201cnuevo escenario que se abre tras la salida del Reino Unido de la Unión Europeau201d.

Morton llegó a Argentina tras haber asistido el domingo en Montevideo a la ceremonia de asunción del nuevo presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou.

Ese mismo día, Alberto Fernández se refirió al tema de Malvinas en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. u201cNuestro hogar común tiene también una herida sangrando en lo más profundo de nuestro sentimiento soberano: la usurpación de Islas Malvinas, Georgias del Sur, y Sandwich del Suru201d, señaló el mandatario, que adelantó que enviará tres proyectos de Ley para u201cafianzar la soberanía territorial de la República Argentinau201d.

Entre otras autoridades, la vicecanciller británica se encontrará en Buenos Aires con su par argentino, Pablo Tettamanti, para conversar sobre el u201cfortalecimiento de los vínculosu201d bilaterales y sobre el trabajo conjunto en las áreas de cambio climático y derechos humanos.

u201cEste viaje resalta el compromiso del Reino Unido de trabajar con los gobiernos de América Latina, ampliando nuestras relaciones en las áreas de comercio, cambio climático y seguridad globalu201d, dijo Morton antes de iniciar su viaje.

El texto divulgado por la embajada destaca que el comercio total de bienes y servicios entre Reino Unido y Argentina se ubica actualmente en torno de los US$ 1.529 millones de dólares.

Con información de EFE

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar