ESTRATEGIA ELECTORAL

Fernando Amadoemprendió una gira nacional. Con ella busca intercambiar con los vecinos y dar a conocer la Unión de Izquierda Republicana (Unir), agrupación política que el exdiputado colorado y actual director de Turismo de la Intendencia de Montevideo conformó luego de que se escindiera La Alternativa, una alianza proyectada junto al Partido Independiente y otros grupos de centroizquierda para las pasadas elecciones nacionales.

A tres años de ese desencuentro, Unir se presenta como un socio natural del Frente Amplio, aunque no integrará sus filas y por ahora no acompañará ninguna precandidatura en las elecciones internas de 2024. “Ser de izquierda pero no frenteamplista es un planteo que existe, no es una utopía”, afirmó Amado, que entiende que lo central es sumar fuerzas para presentar un “proyecto alternativo” al de este gobierno de coalición, impulsando proyectos que transformen la vida de los uruguayos a largo plazo.

Si bien el fin no es solo electoral, la agrupación pretende captar votos de centroizquierda y de personas disconformes con el gobierno, pero que no son votantes del Frente Amplio.

“No nos conformamos con ser espectadores, sino que pretendemos ser constructores de un nuevo tiempo”, afirmaron los simpatizantes de Unir en un documento que analiza cuál es su lugar en el actual espectro político, como adelantó El Observador. Amado dijo a El País que el análisis comenzó en setiembre y que en estos meses los dirigentes se han dado tiempo de digerir las conclusiones a las que arribaron.

En el documento, el grupo de Amado se presenta como uno que enarbola las banderas batllistas, “sinónimos de progresismo y republicanismo”.

En ese sentido, Unir plantea que las reformas del primer gobierno de Tabaré Vázquez, entre 2005 y 2010, son comparables a las políticas de José Batlle y Ordóñez a comienzos del siglo XX, pero reconoce que hubo un “agotamiento” de la agenda en las dos posteriores administraciones frenteamplistas, encabezadas por José Mujica y Vázquez.

Amado dijo que en la gira nacional buscará “conectar con gente que no se autopercibe de izquierda”, pero comparte ciertas sensibilidades. “No es un tema de perfilismo en lo más mínimo. Se busca ser auténticos y seguir diciendo lo que pensamos, en qué lugar nos sentimos cómodos y desde qué lugar queremos contribuir a la conducción política del proyecto alternativo”, apuntó.

El exdiputado -que dentro del Partido Colorado fundó Batllistas Orejanos- planteó que el apoyo de Unir a un eventual gobierno de izquierda estará supeditado a que se procure establecer políticas de Estado, “con la mirada puesta en 2040” y no en los comicios nacionales de 2029.

En el análisis de Unir, los adherentes se propusieron combatir la “política de la polarización”. Señalaron que están preocupados porque, a su juicio, hay “francotiradores legitimados que, a cara descubierta, sin empacho alguno, utilizan las herramientas de la democracia” para apuntar contra instituciones como la Justicia y los medios de prensa. “Es un discurso autoritario que se impone paradójicamente levantando la bandera de la libertad de expresión”, indicaron en el documento.

Por eso, se proponen ser “radicales contra la grieta” y tomar un camino alternativo al que emprenden otros políticos. “Existe el riesgo real de que la polarización se cronifique. Hay quienes la ejercen. Hay quienes intentan adaptarse, con el objetivo de existir. Hay quienes la capitalizan. Nosotros no comulgamos ni con una cosa ni con la otra”, señalaron en este sentido.

La agrupación se propone marcar un diferencial al denunciar de manera frontal que algunos discursos contribuyen a crear una brecha entre las capas sociales, según explicó Amado y consta en el documento.