El Partido Nacional mantuvo en todos sus términos el rechazo a algunos aspectos claves ya acordados por otras fuerzas políticas y postergó una vez más la definición sobre la nueva ley de Financiamiento de los Partidos Políticos. La clave sigue estando en la obligación, pautada en el texto, para que los canales de televisión otorguen minutos gratis destinados a que los partidos realicen propaganda durante las campañas electorales.
El diputado blanco Juan Martín Rodríguez dijo que los canales enfrentan una competencia cada vez mayor por parte de nuevos medios como los que transmiten a través de plataformas. De allí su rechazo a “cargarlos con más obligaciones si no se establece una contraprestación”. Rodríguez reclamó “voluntad política” y “conciencia” para encontrar el “precio justo” que debería tener esa compensación. Y, si eso no se acuerda, “no deberían existir minutos gratuitos”, sostuvo.
El diputado nacionalista señaló que su partido “no está dispuesto” a sumarle a los canales “un nuevo peso” que, aseguró, si no se compensa “se traducirá en la pérdida de puestos de trabajo”. Rodríguez dijo que su partido votará en contra de este artículo si no hay cambios. También apeló a un acuerdo previo, ya que todos los partidos se comprometieron a que el proyecto se apruebe con apoyo unánime.
La fórmula que está sobre la mesa es de Iván Posada (PI). Su alternativa “faculta” al Poder Ejecutivo a otorgar esa “compensación” a través de la concesión de exoneraciones fiscales. Los montos que el Estado debería resignar por esa vía no están claros, ya que los diputados dicen desconocer el precio de la publicidad en televisión.
El otorgamiento de publicidad gratuita había sido acordado por colorados, independientes y el Frente Amplio, que mantienen la tesitura de aprobar la propuesta sin cambios. Posada dijo a El País que prorrogar una vez más la definición “a esta altura, no tiene sentido”. Las diferencias que siguen existiendo motivaron varias interrupciones durante la discusión de ayer, sin que los legisladores lograran ponerse de acuerdo. Ahora los diputados volverán a reunirse este jueves para continuar negociando, pero todo parece indicar que este y otros artículos deberán ser discutidos incluso cuando el proyecto se debata en la propia cámara el próximo martes. Esa posibilidad fue planteada por Rodríguez, ante las pocas perspectivas de consenso que existen.
Otro punto de discordia es la obligación de que los canales le cobren el mismo precio a todos los partidos por la publicidad que sí pauten. El Partido Nacional dice que eso atenta contra la “libre empresa”.
Los blancos reclaman además la eliminación lisa y llana de la posibilidad de que los medios puedan perder su licencia de transmisión si realizan “donaciones encubiertas” a las campañas políticas. Los nacionalistas consideran ese planteo propio del “régimen venezolano”.
Quedan por definir además los topes a las contribuciones que los candidatos pueden realizar a sus propias campañas. En el caso de presidente, vice e intendente, los blancos propone duplicar la propuesta y llevarlos a 2 millones de unidades indexadas (hoy unos $ 11,6 millones).
El proyecto ya fue votado en general por la comisión especial que estudia el tema, que sancionó además la mitad del articulado.
Fórmula busca fijar parámetros para saber costo de publicidad
Tal como está planteado, el proyecto autoriza a los canales a pasar de 15 a 20 minutos por hora en los que se puede realizar publicidad en horario central. Diez de esos minutos, deberán cederlos a los partidos en forma gratuita. Algunos diputados razonan que, en la práctica, en vez de perder diez minutos, esos medios estarán ganando cinco. Con todo, se busca una fórmula para compensarlos y sobre todo, para determinar esa compensación a través de determinados parámetros. Por ejemplo, calcular el costo de esos minutos gratis en función del precio que los canales cobran por una pauta tradicional. Según supo El País, la posibilidad es que el proyecto “faculte” al Poder Ejecutivo, que tiene iniciativa privativa en la materia, a otorgarles esa compensación vía exoneraciones fiscales según el promedio de lo que le cobraron por publicidad a los organismos públicos. Representantes de medios han advertido de los prejuicios que la normativa propuesta les generará, en función de un aspecto empresarial. Es que, según dijeron, el perjuicio será doble: por un lado, deberán ceder minutos gratis a los partidos. Por el otro, advierten que perderán pautas tradicionales de empresas comerciales que no quieren ver a su marca o producto mezclado en la propaganda electoral en plena campaña.
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