A la titular de la Dirección Nacional de Integración Social Urbana le preocupa sobremanera comunicar los resultados del Plan Avanzar, el programa que el gobierno presentó en mayo de 2022 como uno de sus buques insignia para comenzar a erradicar los asentamientos. Como conclusión, Florencia Arbeleche celebra que “después de 10 años de un crecimiento en la cantidad de asentamientos, la tendencia está a la baja”.

-¿Cuántos asentamientos hay hoy en Uruguay, de acuerdo al último censo del INE? Esto se lo preguntamos el año pasado y todavía no estaba pronto el dato.

-Bueno, lo primero que le contesto ahora es que los números del INE todavía no los tenemos. Ese dato es el primero que vamos a tener sobre fin de año. Es algo que se ha ido dilatando y entiendo que es porque el INE está haciendo un gran trabajo, y tiene toda la información, pero todavía no procesó los microdatos y como para poder pasárnoslo. De todas maneras, en la Dinisu hemos hecho una estimación: para el primero de marzo de 2020, cuando recibimos el gobierno, había en el orden de 684 asentamientos. Pero aquí lo importante es, más que la cantidad de asentamientos, la cantidad de hogares y de personas.

-¿Y cuántos hogares y personas había en ese momento?

-Tampoco tenemos el dato del INE, quiero ser muy cuidadosa con eso. Pero nuestra estimación nos da que a marzo del 2020 había en el orden de 220.000 personas viviendo en asentamientos.

-¿Y cuántos asentamientos regularizados va a entregar este gobierno a la próxima administración?

-Lo que estamos proyectando para ese entonces es que, entre lo que está en obra y lo que pretendemos tener terminados, van a ser más de 120 asentamientos. Y eso implica aproximadamente 15.000 hogares o 50.000 personas. Podemos decir que uno de cada cuatro personas que vive hoy en asentamientos, para el final del período tendrá su barrio en obras o estará ya viviendo fuera de un asentamiento.

-¿Pero cuántos asentamientos estima que van a ser regularizados para el final de este gobierno?

-Esperamos que sean por arriba de los 40.

-Ese número representa un valor similar a los registrados en períodos anteriores. La diferencia entonces está en la cantidad que se encuentra en obra…

-Sí, pero es similar al período 2005-2009, cuando hubo una gran intervención. Respecto a los otros dos anteriores, vamos a estar por arriba. Pero sabemos que no es suficiente. Y además muchas veces nos focalizamos en lo terminado, porque si fuéramos a terminar lo que estamos proyectando, pero no dejáramos nada en obra, estaríamos prácticamente en la misma situación que la que veníamos. La fortaleza está en cuántos asentamientos están en obra. Y con eso me refiero a grandes proyectos. Estamos hablando de proyectos de regularizaciones como Los Eucaliptos en Maldonado, donde hay 900 familias para las cuales se están construyendo 200 viviendas. Y es un proyecto que se firmó hace dos años. Realmente estamos logrando acortar procesos. Y hay más ejemplos, como Maracaná Sur, Cotravi, toda el área de Malvín Norte, o Casavalle, donde estamos interviniendo en dos asentamientos de 800 familias, o Piedras Blancas, donde hay cinco asentamientos de 700 familias.

Foto: Ricardo Figueredo

-Entiende que se alcanzaron, asumo, los objetivos del Plan Avanzar. El 22 de mayo de 2022 se había propuesto atender 15.845 hogares y 120 asentamientos.

-Estamos trabajando en eso y entiendo que a esta altura podemos afirmar que se están alcanzando los objetivos. ¿Por qué digo eso? Porque todavía falta y quedan seis meses claves. Pero puedo decir que en 2022 y a partir de 2023 hubo un punto de inflexión, tanto en cuanto a la cantidad de licitaciones como a las obras. Hoy tenemos obras nuevas en los 19 departamentos. Y actualmente tenemos tanto terminados como en ejecución 108 asentamientos, y eso significa unos 12.800 hogares.

-¿Y qué porcentaje de ejecución de los recursos, que ascienden en este plan a US$ 480 millones, se alcanzó a la fecha?

-Hoy tenemos ejecutados, o sea ya gastados, US$ 313 millones. En ejecución con obra iniciada, que es lo que más nos interesa, tenemos ejecutados US$ 224 millones. Y adjudicados, y esto significa obras que están por iniciarse, US$ 43 millones.

-¿La idea es que este plan se transforme en una política de Estado que sea continuada por el próximo gobierno en 2025, sea quien sea?

-Claramente apostamos a eso. O sea, este plan realmente está pensado para que esté dando respuesta al problema de los asentamientos a nivel país y en código país. Evidentemente es algo que está previsto que sea continuado por las próximas administraciones.

-¿Se precisaría un nuevo fideicomiso para las siguientes etapas?

-El que ya fue creado tiene un potencial enorme y deberíamos aprovecharlo y seguirlo utilizando al máximo. Y además, por supuesto, continuar con la base de los recursos presupuestales que ya fueron asignados anteriormente. Esperamos que sigan siendo asignados para este rubro y que se asegure la misma cantidad de recursos que hay en esta administración. Pero yo aspiraría a más. ¿Por qué? Porque todavía entiendo que deberíamos acelerar un poco más los procesos. Hoy los recursos están. El gran desafío, que se está logrando, es ejecutarlos. En agosto, se ejecutaron más de US$ 20 millones de dólares. Lo que hablábamos de duplicar el ritmo de ejecución es lo que hoy entendemos que se ha logrado.

Foto: Leonardo Mainé

-¿Cuánto de lo incluido en este programa hay para usted de reconocimiento de lo hecho en gobiernos anteriores? Porque desde el Frente Amplio se ha dicho que el Plan Avanzar tenía mucho de “arrastre” de procesos iniciados años antes.

-Creo que de las grandes cosas que se ha hecho acá con una nueva dirección es efectivamente valorar y tomar lo que venía de antes. Hay que tener en cuenta que quien es responsable de los dineros públicos es la administración; es el gobierno que está en el momento. O sea que es relativo esto del arrastre. Porque eso significa hablar de todo. Por ejemplo, si se incluye lo que se puso en cartera a nivel de proyecto parecería que es algo que viene del gobierno anterior, cuando en realidad tuvimos que hacer todo prácticamente de cero, y más cuando, en algunos casos, habían pasado 12 años desde que se formalizó la propuesta. En concreto, lo que recibimos del gobierno anterior fueron 21 proyectos enfocados en dar solución a asentamientos, o sea, con el objetivo de regularizar o relocalizarlos en forma completa. Pero prefiero hablar en clave país y no estar tanto en ver qué hizo uno u otro.

-¿Cuánto tiempo calcula que se necesita para erradicar definitivamente los asentamientos?

-Entiendo que en este país realmente tenemos que proponernos tender al 100% de integración. Y creo que si a este ritmo y acelerando un poco más podríamos estar cerca de ese objetivo en dos períodos de gobierno: es decir, 10 años.

-¿Y cuánta plata costaría en total?

-Es una buena pregunta. Pero insisto: acá lo importante es entender que un país como Uruguay, con las características y dimensiones que tiene y teniendo en cuenta cómo estamos en otros temas, no podemos tener familias viviendo situaciones en las que viven en algunos casos.

-¿Se han creado nuevos asentamientos en este período?

-Ese número lo puedo decir estimado: entre 13 y 16.

-¿Y en el balance final, la conclusión sobre el Plan Avanzar es positiva?

-En el balance lo que podemos afirmar en este momento es que después de 10 años de un crecimiento en la cantidad de asentamientos, la tendencia está a la baja. Primera gran noticia. A partir del 2011 había habido un crecimiento hasta que nosotros lo recibimos en marzo de 2020. Del 2006 al 2011 había bajado. Pero luego vino un crecimiento sostenido, que ahora lo revertimos. Y esto es algo que se logró con los recursos de los uruguayos. Y tiene que ver con la integración de estas familias a la sociedad. No es un plan solamente de vivienda y de mejoramiento de los barrios.

Foto: Estefanía Leal.