Redacción El País
Al gobierno francés le interesa que exista el transporte de pasajeros en trenes de hidrógeno verde en Uruguay. Por eso, hará un estudio de viabilidad -a través del consorcio de su nacionalidad llamado Setec, que tiene una colaboración no reembolsable- para instalar vagones sobre los primeros 60 kilómetros del Ferrocarril Central, desde Montevideo hacia Florida.
La empresa hará una evaluación del impacto ambiental, del tráfico en la zona, de inversión y rentabilidad, y de la cantidad de pasajeros que podrían llegar a transportarse en tren por esta vía -relevando cuántas personas hoy se toman ómnibus en esa área.
El resultado estará pronto en un año, plazo que será prorrogable si se entiende necesario.
Una vez que se entregue el estudio de viabilidad, si el gobierno entiende que es una buena oportunidad, deberá hacer un llamado a operadores ferroviarios que les interese transportar personas por estas vías -y no como sucede con la finlandesa UPM para la que se construyó la red ferroviaria por donde solo se envía carga.
Aunque ya se venía trabajando entre el gobierno y el consorcio francés, ayer se dio el primer paso público con la firma de un memorándum de entendimiento.
Se realizó entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas -con la presencia de su ministro, José Luis Falero-; el Ministerio de Energía, Industria y Minería -representado por su ministra, Elisa Facio-; y el consorcio francés Setec -con sus directores Fabien Paszko y Pierre-Edouard Tisserand. Allí también estuvo presente el embajador de Francia en Uruguay, Jean-Paul Seytre.
Un comunicado del gobierno informó que la colaboración no reembolsable que recibe el consorcio es mediante Bpifrance Assurance Export, y que el “objetivo es abordar la transición sostenible del transporte ferroviario en Uruguay hacia alternativas que procuren la descarbonización del sector”.
A su turno, Falero explicó que en un principio se estudia la implementación del tren en la zona más cercana al área metropolitana porque hay un “alto volumen de población”, y porque entienden que se debe “analizar” la posibilidad “hacia la zona de Canelones y Florida”.
El que haya un “alto volumen de población” es el mismo razonamiento -continuó el ministro blancoؙ- detrás del estudio de viabilidad del tren-tram, proyectado entre El Pinar a Plaza Independencia. A diferencia de la iniciativa que realizará el consorcio francés sobre las vías del Ferrocarril Central, para este -que presentaron Stadler Rail Valencia, Saceem y Stiler- que une Montevideo con Canelones se debería hacer una nueva red ferroviaria.
El Ferrocarril Central, después de renegociaciones y duras críticas entre el gobierno actual y el anterior, comenzará a estar operativo en abril.
Lo ambiental
Uno de los puntos que se destacó ayer es que los trenes se alimentarían con hidrógeno verde, que se produce sin combustibles fósiles y únicamente sobre energías renovables, algo en lo que este gobierno ha hecho hincapié y ha buscado su desarrollo.
Es más, el gobierno firmó el miércoles un memorando de entendimiento para la construcción de una planta de hidrógeno verde con la empresa HIF en Paysandú. Ahora se estudiará la factibilidad del proyecto que alcanzaría los US$ 6.000 millones.
En ese sentido, fuentes del gobierno señalaron a El País que a Uruguay le interesa que la compañía francesa haga el análisis de viabilidad ya que “trabaja de manera fuerte en el hidrógeno verde”. Y añadieron: “No solo (le interesa) para la exportación sino también para beneficio propio para la reducción de emisiones de carbono”.
El ministro, por su parte, indicó ayer que con el estudio se podrá tener un “diagnóstico claro” para “tomar decisiones”. A través del análisis se medirá el “impacto que genera la movilidad del transporte permanente de ómnibus desde el área metropolitana” -que “no es solamente lo ambiental sino también la sobrecarga en la movilidad de las calles, caminos y rutas”- y lo que “podría llegar a generar un transporte ferroviario” de personas.
Uruguay “no debe de amputarse ninguna posibilidad de mejora en lo que hace la multimodalidad del transporte”, añadió en la conferencia de prensa.
Desde el MIEM, Facio indicó que el acuerdo responde a una “visión de largo plazo del sector energético de Uruguay”. En la cartera, señaló, están “muy comprometidos con la descarbonización y los compromisos ambientales” que asumió el país. Y agregó: “Ya transcurrimos la primera transición energética, y hoy podemos decir con mucho orgullo que casi el 100% de la producción eléctrica es a partir de fuentes renovables. Ahora estamos abocados a trabajar en lo que es la segunda transición energética, que tiene foco en la descarbonización”.
En Uruguay, el “transporte es responsable de casi dos tercios de las emisiones de carbono de la matriz energética”, indicó ayer el gobierno.
Facio también aseguró que confían en que el hidrógeno verde sea un “elemento que le puede dar a Uruguay grandes posibilidades a futuro”.
Bilateral
Falero contó que se trató de un “ofrecimiento del gobierno francés” en el que se comenzó “trabajar hace un tiempo atrás”. Todo inició en una gira hecha por el entonces ministro de Industria, Omar Paganini, por Europa en 2021.
Después de la firma del memorándum, el embajador francés, destacó en su cuenta de X que se “abre nueva etapa de cooperación ferroviaria” para “estudiar la factibilidad de un tren de hidrógeno para el transporte de pasajeros en el Ferrocarril Central”.
Ruibal: "Es una muy buena iniciativa"
La obra que realizó el Grupo Vía Central -Saceem, Berkes, Sacyr y NGE- quedará en operación en abril.
El director de Saceem, Alejandro Ruibal, contó que el estudio de viabilidad “le parece una muy buena iniciativa”. Y añadió: “En definitiva, estas cosas son buenas porque se empieza a ver cómo arriba de la infraestructura como el Ferrocarril Central se van a desarrollar más negocios”.
La obra, que no estuvo exenta de reclamos políticos, llega a su finalización con un costo 30% mayor de lo proyectado. El porcentaje lo informó Falero la semana pasada en el Parlamento, donde argumentó que la diferencia se dio “por imprevisiones” del gobierno anterior.
Uno de los motivos del cambio en el presupuesto, indicó, fue que se “preveían 250 expropiaciones” y terminaron siendo 1.029. Eso, a su entender, habla a las “claras de lo que fue la improvisación del proyecto original”.