DURANTE EL DISCURSO DEL MANDATARIO
La coalición de izquierda aseguró que hubo “aumento de impuestos”.
"No se me metió la mano en el bolsillo de los uruguayos”, aseguró el presidente Luis Lacalle Pouen la Asamblea General y fue aplaudido por todo el oficialismo ante la mirada de los legisladores frenteamplistas que marcaron distancia de la afirmación. La oposición, que ayer se vistió de rosado para hacer campaña por la derogación de la LUC, salió al cruce al señalar que “vive en una realidad paralela”.
Mientras el presidente hacía un repaso de lo actuado en sus primeros dos años de gobierno desde la solemnidad de la Asamblea General, en las afueras del Palacio Legislativo se escuchaba un jingle por el ”Sí” a la derogación, que provenía de una pequeña carpa instalada en una de las esquinas que limita con la Avenida del Libertador. También afuera, detrás de un vallado, se concentraban decenas de militantes a favor del “No”.
Ya antes de que culminara el discurso, el Frente Amplio estaba convocando a una conferencia para dar hoy su opinión al respecto. Anoche, el presidente del FA, Fernando Pereira, adelantó a los medios que no estaba de acuerdo con muchos de los aspectos que destacó el mandatario en su rendición de cuentas, en especial en el plano económico. “La realidad que se ve en la calle es muy diferente”, aseguró.
“Todos los uruguayos descontábamos cuatro puntos de IVA cuando usábamos nuestra tarjeta de débito y ahora nos descuentan dos. A eso no sé cómo le llaman ustedes”, señaló Pereira. Además, dijo que aumentó la recaudación y “la gente va a comprar el combustible y los productos en la carnicería y el almacén y están más caros”. “Vivimos en dos países diferentes y hay promesas incumplidas, como que no iba a bajar el salario”, acotó.
Luego de afirmar que es “saludable” que el presidente asista al Parlamento a dar un “reporte”, el senador de Fuerza Renovadora Mario Bergara discrepó con Lacalle Pou acerca de que en su informe a la Asamblea General “no hay relato y son solo datos”. “Se eligen los datos que se manejan para sustentar un relato”, advirtió. Como ejemplo sostuvo que “ni se mencionó la rebaja salarial o de pasividades o el aumento de tarifas”. Por lo que indicó que “no se trataron los temas que a la gente le importan”.
Bergara aseguró que no es cierto que se cumplieron todas las metas, porque “la asociada a la inflación está lejos”. “Eso de ‘no meterle la mano en el bolsillo’ trata de ser un eufemismo, como para no decir que no se subieron impuestos, y acá está claro que se subieron”, insistió.
En tanto, el senador del MPP Charles Carrera opinó que Lacalle Pou “no habló de la pérdida de salarios de los jubilados”. Con respecto a los delitos, sostuvo que “no paran de crecer desde julio del año pasado”, a diferencia de la reducción (en comparación con el año 2019) que destacó el mandatario en el Parlamento, y algo que se desprende de las cifras oficiales del Ministerio del Interior.
Aplausos.
Desde el Partido Nacional se elogió a Lacalle, por estar “enfocado en las necesidades de la gente”, de acuerdo a las declaraciones realizadas por el senador Sebastián Da Silva. Entre los anuncios que destacó está las posibles reducción del IASS y aumento de las deducciones IRPF para las franjas más bajas en 2023.
En tanto, el senador Jorge Gandini indicó que estos dos puntos constituyen “una rebaja de impuestos que va al bolsillo de la gente”, aunque “no todos lo aplaudieron” en alusión al Frente Amplio.
El diputado colorado Conrado Rodríguez subrayó la recuperación económica y del empleo de la que habló Lacalle Pou. “Se ha bajado el déficit, lo que demuestra un manejo muy responsable de las cuentas. Esto permitió gastar todo lo que se gastó en lo sanitario y en lo social”, señaló el legislador. “El Frente debería estar aplaudiendo y no criticando lo que está bien”, sostuvo.
Marcos Methol, que ayer participó de la Asamblea General como senador de Cabildo Abierto, dijo a El País que “es saludable” que se rindan cuentas. Además, enfatizó en la importancia del gasto social, los avances en salud, “las perspectivas positivas de la economía” y el cumplimiento de compromiso firmado por toda la coalición en cuanto a la rebaja del IASS.
La arenga del “No” para Lacalle Pou
“¡Vamos Luis!”, le gritó al presidente un militante del Partido Nacional que llevaba puesta una camiseta celeste del “No” a la derogación de la Ley de Urgente Consideración (LUC). Era uno más de un grupo de dirigentes blancos que esperó la salida del primer mandatario del Palacio Legislativo.
Desde las escalinatas con alfombra roja del edificio, Lacalle Pou saludó a un conjunto de hombres y mujeres que llevaban banderas amarillas de la Lista 40 y otras blancas y celestes de la 71. Cuando arrancó la camioneta blanca que lo llevaba, bajó el vidrio para saludar a los que con tambores y aplausos lo esperaban para respaldarlo al cumplirse dos años de su gestión al frente del Poder Ejecutivo.
El clima era de fiesta y así siguieron tocando el tambor hasta rato después de que se retirara el mandatario.
Aunque se había vallado todos los alrededores del Palacio previendo movilizaciones tanto del “Sí”, como del “No”, lo primero no ocurrió. Apenas había unos militantes entregando folletos en una carpa y se escuchaba de fondo: “Digo sí a defender lo que somos, los derechos son de todos y la LUC no es Uruguay”.