INTERNA DE LA COALICIÓN DE IZQUIERDA

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A dos años de las elecciones nacionales, el Frente Amplio siente que tiene posibilidades reales de triunfar en 2024, después del “repliegue impuesto por la derrota” ante el hoy presidente Luis Lacalle Pou en los pasados comicios.

Esta es una de las premisas del balance escrito que la coalición de izquierda analizará este sábado en su Plenario Nacional, al que accedió El País.

Si bien el tema principal de la reunión será la reforma de la seguridad social que discute el Parlamento, el partido aprovechará esta instancia para abordar otros temas de la agenda política y partidaria, como el “proceso de autocrítica” y la recomposición de su vínculo con el “entramado social”.

En este documento, que está sujeto a revisión, el Frente Amplio señala que la oposición está en una “posición distinta” que la que tenía cuando asumió el presidente de la República. Para consolidar esta posición -a su entender favorable-, el partido cree que sus dirigentes deben actuar unidos y mirar más allá de los resultados electorales internos.

“Es necesario pensar el futuro de la fuerza política y nuestra contribución a la transformación del país, con una mirada unitaria y generosa, que permita que los procesos de elaboración programática y definición de candidaturas sean un aporte y no un obstáculo para nuestra victoria”, indica el balance.

Y agrega: “Logramos un despliegue nacional potente de fortalecimiento de la militancia, la democracia interna y el vínculo del trabajo parlamentario e institucional con la estructura política. Sin embargo, pese a los avances constatables, es necesaria una reflexión profunda y minuciosa que nos permita articular la iniciativa con planificación, y capacidad de movilización con precisión en el diseño e impacto de las acciones que desarrollamos”.

Hasta ahora, la coalición de izquierda cuenta con un solo dirigente que confirmó su intención de competir en las elecciones internas: el intendente de Salto, Andrés Lima; y hay dos potenciales precandidatos, casi cantados: el jefe comunal de Canelones, Yamandú Orsi, y la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.

A su vez, en la danza de nombres de una anticipada campaña electoral surgen otras opciones, como los senadores Mario Bergara (Fuerza Renovadora) y Óscar Andrade (Partido Comunista).

El balance que tratará el Plenario Nacional también apunta al “gobierno conservador” de la coalición y recuerda algunas “situaciones graves” que ocurrieron en este período, como la del exministro de Turismo y actual diputado colorado, Germán Cardoso, que renunció en medio de denuncias por presuntas irregularidades cometidas al frente de la cartera. Estos casos, dice el FA, “degradan la calidad institucional” de la democracia y, frente a ello, la oposición sostiene que ha logrado posicionarse “con firmeza y responsabilidad” como un “pilar de la estabilidad institucional y republicana”.

Según el FA, “en cada rincón del país” se constató “el aumento de la pobreza, la falta de medicamentos, el impacto de la suba de precios de la canasta básica, los recortes en áreas sensibles como la educación, la creciente inseguridad, la falta de respuestas reales a la situación de la campaña”.

La oposición sostiene que sus acciones permitieron modificar la “realidad política del país”, y reconoce que ha buscado que la ciudadanía las conozca, ya que la comunicación “es un componente transversal de la acción política”. En distintas actividades partidarias, se buscó caracterizar al gobierno “como oposición de la oposición, en permanente campaña”.

El balance sostiene que el gobierno ha responsabilizado a la administración pasada de “todas las ineficiencias” de la actual, pero esa estrategia no rendirá frutos: “Las últimas encuestas parecen evidenciar lo enunciado: la comunicación vacía y de simple tendencia ‘esloganística’ y sentenciosa, es incapaz de disimular a mediano y largo plazo las dificultades a las que se enfrenta el país”.