El Ministerio del Interior ratificó este viernes un informe que reveló que en 2023 hubo en Uruguay 382 homicidios. Un caso menos que los relevados por esa secretaría el año anterior. Los datos fueron puestos en duda en forma inmediata por algunos integrantes del (FA), que aseguraron que las estadísticas del propio ministerio indican cifras mayores.

Basado en fuentes internas del ministerio, el senador Charles Carrera (MPP) aseguró que el Sistema de Gestión de Seguridad Pública (SGSP), una herramienta informática que gestiona la información de todas las unidades ejecutoras de la Policía relacionados con cualquier evento vinculado a delitos, crímenes o faltas, contiene una cifra más alta que la oficial. Según el legislador, allí se indica que el año pasado hubo 403 asesinatos en todo el país.

“Estamos convencidos de que hay un maquillaje”, dijo a El País el senador Charles Carrera (MPP), citando algunos antecedentes similares en este período. Puso de ejemplo lo sucedido a fines de 2022 en Durazno, con denuncias de que las carátulas de determinados casos no coincidían con los hechos sucedidos, lo que motivó una investigación de Fiscalía.

Carrera también recordó el caso del coordinador ejecutivo de la Policía de Maldonado, que pidió en una seccional no incluir varios delitos de abigeato en su informe para que las cifras no se elevaran a fin de año.

La bancada del sector cuenta además con el trabajo de una red independiente de técnicos que, con el apoyo del equipo de Carrera, relevó los casos de homicidios mencionados el año pasado “fuentes abiertas de información”, como medios de prensa, aplicando “criterios estandarizados a nivel internacional.

El resultado también fue mayor al informado por Interior: 399 asesinatos.

El análisis incluye datos correspondientes a 2022, donde también existen diferencias según la fuente de información. Allí se recuerda que el Ministerio del Interior había señalado 383 homicidios ese año. El relevamiento técnico, por su parte, afirma que hubo 399 casos, en tanto las cifras registradas por la Fiscalía General de la Nación indican que ese año hubo 388 asesinatos.

“Con dolor en el alma lo decimos, las cifras del ministerio no son confiables”, afirmó Carrera, que este mismo lunes cursará un pedido de acceso a la información pública para clarificar un llamativo y sistemático crecimiento de las muertes catalogadas oficialmente como “dudosas”.

Según Carrera, un pedido de acceso a la información pública efectuado a la Fiscalía indicó que en el primer semestre de 2023 hubo 108 muertes dudosas. “Más que en todo 2019, que fueron 105”, recordó. Carrera apuntó que en 2022 hubo 203 muertes que no pudieron ser aclaradas. “La tendencia sigue aumentando”, advirtió.

El legislador reparó en que las muertes catalogadas como dudosas equivalen a más de la mitad de los homicidios registrados oficialmente. Un número, apuntó Carrera, “totalmente por fuera” de las reglas internacionales, que indican que esa cifra no debe superar el 10% del total.

Se catalogan como “dudosas” aquellas muertes de las que cuyo origen se sospecha criminalidad, pero se desconocen fehacientemente sus causas. Los casos de este tipo han observado un incremento sostenido en los va de este gobierno, más allá de la evolución de los homicidios: fueron 159 casos en 2020, 171 en 2021 y 203 casos en 2022.

Rafael Paternain, exdirector del Observatorio sobre Violencia y Criminalidad, dijo que el informe del ministerio revela que, entre 2020 y 2023, Uruguay registró la mayor cantidad promedio de homicidios desde que existen estadísticas.También que hasta que no se mida la victimización, “no se puede hablar de descenso” en delitos como hurtos o rapiñas.