Redacción El País
El Senado discutió este miércoles, a iniciativa del Frente Amplio, el pedido de renuncia al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, por entender que "hubo una tentativa de bloquear la investigación" sobre Gustavo Penadés por parte de la cartera. Sin embargo, la coalición de gobierno mantuvo su bloque en contra, por lo que la moción no logró los votos para ser aprobada; la acompañaron afirmativamente 13 en 27 senadores presentes. El tema volvió a ser presentado como asunto político luego de las 19.00 horas en la Cámara de Diputados, donde se inició el debate.

El Frente Amplio propuso la siguiente moción en el Senado: “Ante la grave situación generada a raíz de la imputación del senador del partido nacional Gustavo Penadés y la presunta implicancia de jerarcas del Ministerio del Interior, que se están investigando en la Justicia, el Senado de la República solicita la renuncia del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, como responsable político de la cartera”.

Senadores del Frente Amplio plantearon que “por acción u omisión” el ministro debe hacerse cargo de “una investigación paralela” que se realizó en la Policía para entorpecer la causa contra el senador Penadés. Además, se le cuestionó a Heber haber respaldado a Penadés cuando se conoció públicamente la denuncia, al decir que le creía a su “amigo”.

Por otra parte, el senador nacionalista Rodrigo Blás, que hoy ocupa la banca de Penadés, fue el único de la coalición de gobierno que defendió en la cámara alta la actuación de Heber, y lo hizo luego de que el ministro diera una conferencia de prensa y utilizando sus argumentos: que no existió una investigación paralela de la Policía, sino que dos efectivos se apartaron de la norma.

Foto: Leonardo Mainé / El País

El Frente Amplio había prometido que de no concretarse la remoción de Heber, acudiría a las medidas institucionales como la interpelación o llegar a los artículos 147 y 148 de la Constitución.

El artículo 147 señala que "cualquiera de las Cámaras podrá juzgar la gestión de los Ministros de Estado, proponiendo que la Asamblea General, en sesión de ambas Cámaras, declare que se censuran sus actos de administración o de gobierno. Cuando se presenten mociones en tal sentido, la Cámara en la cual se formulen será especialmente convocada, con un término no inferior a cuarenta y ocho horas, para resolver sobre su curso".

En tanto, el 148 apunta que "la desaprobación podrá ser individual, plural o colectiva, debiendo ser pronunciada en cualquier caso, por la mayoría absoluta de votos del total de componentes de la Asamblea General, en sesión especial y pública".

Al tomar la palabra en la sesión, el senador frenteamplista Óscar Andrade, en tanto, dijo que la situación "es grave". "Si el ministro del Interior tuviera conocimiento de algo de esto, debería tener responsabilidad penal. Pero si se arma todo esto sin que supiera nada, tiene una enorme responsabilidad política. El pedido de renuncia tiene que ver con la responsabilidad política", dijo y agregó que "es evidente" que Heber "no dio las garantías de la investigación".

Por su parte, Mario Bergara señaló que, si bien "no es la primera vez" que el Frente Amplio pide la renuncia de Heber, no es comparable a cuando la entonces oposición pedía la salida del exministro Eduardo Bonomi. "No estamos planteando una 'renunciá Heber' caricaturesco, como se hacía en el paso. No estamos planteando la renuncia por las discrepancias en las políticas de seguridad del gobierno", dijo aunque aclaró que "claro" que tienen discrepancias con la gestión pero "no es el momento" para mencionarlas.

"Lo que ha planteado la fiscal es que desde el aparato estatal se participó en una maniobra que quería encubrir esas responsabilidades. Gravísimo. Si acá hablamos del fortalecimiento institucional, no podemos mirar para el costado. Estas cosas suceden porque son sinónimo de todo lo contrario, de debilitamiento", lanzó Bergara.

"Es imprescindible que el presidente (Luis Lacalle Pou) le exija al ministerio del Interior la renuncia", agregó.

Hubo un cuarto intermedio y al volver los senadores del Frente Amplio continuaron reclamando que el Senado vote una moción con un pedido de renuncia a Heber. Daniel Caggiani fue el primero en tomar la palabra y dijo que "una vez más comienzan a salir a la luz elementos que hacen al espionaje y al uso de elementos del Estado para obstaculizar el trabajo de la investigación fiscal".

"Se montó una investigación ilegal por fuera de la ley", dijo y señaló que esa trama involucró a policías, funcionarios de la Corte Electoral y del Instituto Nacional de Rehabilitación, lo que "llevó a que parte de la investigación no se hubiera procesado de la manera más adecuada". "¿Cómo se puede explicar que en un Estado de derecho exista una red paralela de investigación que incluya actuales autoridades de la Policía Nacional y funcionarios de la Corte Electoral, que son las dos instituciones que tienen los registros más completos de la ciudadanía de nuestro país?", preguntó.

"Capaz que van a tener que empezar a agrandar la cárcel de Florida porque van a caer más adentro", lanzó Caggiani al terminar su discurso, en referencia al centro penitenciario en el que fue encarcelado Penadés, a donde también fue trasladado meses atrás el exjefe de la seguridad presidencial, Alejandro Astesiano.

Foto: Leonardo Mainé / El País

El único senador del Partido Nacional en tomar la palabra fue Rodrigo Blas, quien suplantó a Penadés ya cuando se tomó licencia. Y anunció que la bancada blanca no acompañaría la solicitud del Frente Amplio por entenderla "inoportuna" e "incorrecta". Según afirmó, la discusión sobre el tema debió terminarse cuando, pasado el mediodía, la cámara alta aprobó la destitución de Penadés y no continuar buscando responsabilidades políticas.

"Se hace urgente evitar desde ya la construcción de un relato", que "es lo primero que pone en riesgo a las instituciones que no están en riesgo". "No puedo aceptar que digan que los policías tenían una investigación paralela; no lo dice la fiscal, no lo dice nadie", retrucó ante los senadores del Frente Amplio, afirmando que no fue la institución sino "un policía, dos policías, un funcionario infiel, tres funcionarios infieles", quienes intentaron entorpecer la investigación.

"Un policía no es una red, dos policías no son una red", apuntó Blas, quien pidió que "por el bien del funcionamiento de la república" no se insista en involucrar a la Policía como institución.

La discusión en el Senado se cerró con dos bloques marcados: la oposición no alcanzó los votos para aprobar una moción que solicite la renuncia de Heber. Y si bien el panorama podría ser el mismo, la bancada de diputados del Frente Amplio también resolvió este miércoles plantear el mismo asunto en la cámara baja, lo que habilitará otra discusión.