PROYECTO NEPTUNO

El director de OSE en representación del Frente Amplio, Edgardo Ortuño,
advirtió que más allá de licitar la construcción de una nueva planta potabilizadora de agua en Arazatí (San José), como prevé el gobierno, no sería un buena alternativa ceder a una empresa privada su gestión. Para Ortuño este sería “un mal negocio”.

“Resulta 12 millones de dólares por año más caro que en caso de que sea OSE quien lo continúe haciendo”, dijo el director en diálogo con Subrayado.

Además, señaló que sería “inconstitucional”. “La ciudadanía votó en el 2004 la llamada reforma del agua, donde más del 60% de la población aprobó incorporar a la Constitución en primer lugar el acceso a agua potable como derecho humano fundamental y para garantizarlo la obligatoriedad de que el servicio de abastecimiento de agua potable sea prestado por personas jurídicas estatales”, explicó.

A principio de marzo, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, presentó ante la Asamblea General las metas para 2022 del gobierno.“Esperamos llamar a licitación en el segundo semestre para el proyecto arazatí, que será una nueva fuente de agua potable”, detalló sobre este proyecto.

Para Ortuño, es razonable que una empresa privada se encargue de la construcción de la planta, pero debería ser OSE “quien garantice a todos la calidad del proceso de potabilización, que es un proceso complejo”, detalló.

El Proyecto Neptuno planifica una nueva planta con conexión de 80 Km de cañería hacia Montevideo y una laguna artificial de la que tomar agua cuando los niveles de salinidad del Río de la Plata superen el límite permitido. Según señaló el director de OSE, este plan contemplaría que una empresa privada construya la planta y luego tenga la cesión para administrarla durante 28 años.