Redacción El País
Gabriel Gurméndez, precandidato del Partido Colorado a la Presidencia, presentó ayer su equipo económico, denominado grupo Impulso, el que explicó de qué manera el Estado podría ahorrar US$ 500 millones por año, lo que permitiría bajar dos tributos: el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS).

Integran el equipo Isaac Alfie, ministro de Economía y Finanzas entre 2003 a 2005 y director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) entre 2020 y 2023, Julio De Brun, presidente del Banco Central entre 2002 y 2005, y Edgardo Favaro, quien fuera economista líder del Banco Mundial en varios países y asesor de OPP, entre otros. “Es el mejor equipo económico del país (…), domador de crisis”, aseguró Gurméndez, quien sostuvo que está enfocado en “el impulso para el crecimiento económico, el abaratamiento del costo de vida para la gente y el alivio de la carga fiscal del Estado para poder crecer”. En relación al último punto, se comprometió “a volcar al bolsillo de los uruguayos la mitad de los ahorros que se logren en las cuentas públicas, reduciendo impuestos por US$ 500 millones al año, que van a ir para el IASS y el impuesto al trabajo, que es el IRPF”.

El precandidato aseguró que ese ahorro se logrará con “crecimiento, contención del gasto público, innovaciones tecnológicas en los procesos de la administración, haciéndonos cargo del debe en materia de la reforma del Estado, y también mediante algunos instrumentos financieros que permitirán aliviar la carga de la deuda”.

Gurméndez también propone “desmonopolizar las importaciones de Ancap, liberalizar e introducir el mayor grado de competencia en la cadena de los combustibles desde que ingresa al país hasta el surtidor para mejorar los costos y la productividad del país”.

Por su parte, Alfie planteó que el programa propuesto “está basado en el crecimiento”, en el sentido de que “el país ha tenido una tasa de crecimiento muy baja, de 1,1% o 1,2% anual en los últimos 10 años aproximadamente”, lo que “es menos de la mitad del 2,8% que dice el Consejo Fiscal Asesor que es la tasa de crecimiento potencial del país”. Esto se debe a “trabas que impiden llegar a esa tasa”, por lo que propone “una desregularización” y “cambiar incentivos”, además de incentivar la innovación y mejorar la infraestructura.

El economista se comprometió a “reducir en US$ 500 millones la carga tributaria” y explicó que “no es una cuestión de bajar todos los gastos”, sino que se apuntará a crecer a una tasa de 2,8% anual. “También sabemos que es bastante sencillo reducir los gastos no personales, o sea los gastos por fuera de sueldos y pensiones, un 10%. De hecho, se ha hecho en este período; las empresas públicas lo hicieron sin problemas. Con eso solo tenemos US$ 450 millones de ahorro”, estimó.