Redacción El País
La exfiscal Gabriela Fossati renunció al Partido Nacional luego de incorporarse a la agrupación política en 2023 en el sector Sumar en apoyo a la precandidatura de la economista Laura Raffo. Fossati comunicó la decisión a través de su cuenta de la red social X en una publicación en la que remarcó que "no todo vale" y que los principios están "por sobre todo".

"Conozco muy bien las estrategias de los comunistas y gremialistas. Se infiltran y destruyen. Conquistan con facilidad", agregó.

Tras unas elecciones internas en las que Laura Raffo sacó un 19% de los votos el exsecretario de la presidencia Álvaro Delgado, ganador de la interna blanca, eligió a la exdirigente de Adeom, Valeria Ripoll, que integra la lista 5 del sector D Centro, para que lo acompañara en la fórmula presidencial de cara a las elecciones de octubre.

"Me uní a la política fundamentalmente por cuatro razones: ser un ejemplo para el 70% de descreídos, que no vuelva el Frente Amplio, que el Partido Nacional comprenda la gravedad del mal funcionamiento del sistema judicial y que comprendiera lo mal que se trabajó en seguridad", fundamentó.

El anuncio de la salida de Fossati provocó diversas reacciones en la interna del Partido Nacional. Una de ellas fue la del senador Sebastián Da Silva. "El Partido Nacional tiene un deber con el Uruguay que es ganarle al Frente Amplio, y nos guste o nos disguste, nos encante o nos frustre, hay un día después y hay un volver a ensillar, siempre", dijo a El País.

El senador es uno de los que también había criticado la designación de Ripoll, pero afirma que no es motivo para renunciar. "Abandonar no es de blancos, es darle pasto a Carolina Cosse y Yamandú Orsi", aludió en referencia a la fórmula del Frente Amplio.

"Para hacer un renunciamiento de estos hay que tener un poco más de 100 días dentro del Partido Nacional", apuntó en referencia a Fossati, que ingresó a la divisa blanca a fines de 2023.

"Leandro Gómez sabía que iba a morir pero murió defendiendo la independencia. Aparicio Saravia sabía que el ejército de enfrente era mucho más poderoso y no le importó. En el Partido Nacional no hay lugar para los débiles, es partido de hombres y mujeres valientes", argumentó.

También la senadora Carmen Asiaín planteó reparos con la salida de Fossati: "El Partido Nacional es un partido de personas libres, no como otros. Que cada uno obre según su conciencia, y con responsabilidad por las consecuencias de sus propios actos. Yo respaldo 100% la fórmula, que me llena de ilusión. Álvaro Delgado es un baluarte y Valeria Ripoll una luchadora y auténtica".

Fossati tuvo en su escritorio una de las causas más polémicas que tocaron al actual gobierno: la investigación de Alejandro Astesiano, exjefe de custodia del presidente Luis Lacalle Pou, hoy preso tras recibir una condena de cuatro años y medio por varios delitos.

Luego fue apartada del caso Gustavo Leal -el asesor del Frente Amplio en materia de seguridad en la mira por reunirse con los padres de Astesiano- y tras esto, poco después, renunció a la Fiscalía

"Espero equivocarme y que el Partido Nacional tenga una gran votación. Espero que la coalición multicolor conquiste a los incrédulos con buenas prácticas. Espero que los desencantados como yo voten otro sector de la Coalición. No puede volver el Frente Amplio. Otra vez, no todo vale."

Foto: Leonardo Mainé

La designación de Ripoll como candidata a la vicepresidencia fue la gran sorpresa de las elecciones internas. Fue una decisión que no fue bien recibida por todos los blancos, pero que desde el equipo de Delgado entienden acertada, porque sostienen que la exsecretaria general del sindicato de Adeom es capaz de atraer votos de fuera del partido.

Delgado dijo a Telemundo (Canal 12) que "tenía la convicción de que había que cambiar el paradigma en esta elección. Visto los resultados, comuniqué a los grupos que me apoyan cuál era la decisión. La puse a consideración y todo el mundo estuvo de acuerdo. Estoy convencido y entusiasmado", aseguró el candidato nacionalista.

"Estoy convencido de que hay que cambiar el paradigma. En el sur y en la parte metropolitana, donde el PN votó menos que en la interna pasada, necesitábamos una figura con coraje y que conectara con sensibilidades que no estábamos llegando", agregó.

Por su parte, Ripoll señaló que aún estaba "con la lágrima a flor de piel": "Es una responsabilidad muy grande. Pero van pasando las horas y lo vas asimilando", confesó.