El Poder Ejecutivo se apresta a enviar en las próximas horas al Parlamento la venia para la designación del excanciller Francisco Bustillo al frente de la Embajada uruguaya ante Perú, lo que ha generado una fuerte reacción desde filas frenteamplistas.

Búsqueda informó este martes que Perú otorgó el aval al nombre de Bustillo, y así se lo confirmaron a El País fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores. La decisión es, entonces, solicitar la correspondiente autorización parlamentaria que, se adelanta, generará una fuerte discusión política.

Bustillo asumió al frente de Cancillería a fines de junio de 2020 tras la renuncia de Ernesto Talvi, pero debió renunciar a su vez en noviembre de 2023, luego que tras una denuncia de la exvicecanciller Carolina Ache se pusiera en tela de juicio su accionar en el marco de la investigación por la entrega de un pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset El caso sigue siendo investigado en la Justicia.

El envío de la venia era esperada, y será considerada por la Comisión Permanente.

La comisión tenía previsto sesionar el próximo lunes 27, pero ese día en que se conmemorarán los 80 años de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz y, como todos los años, el Parlamento le tributará homenaje a las víctimas del Holocausto.

Ese día también la Comisión Permanente tenía previsto aprobar una serie de venias de designación de fiscales y de destitución de funcionarios públicos, pero estás, junto a la de Bustillo, pasarán a discutirse el martes 28. Así, según pudo saber El País, se evitará que la discusión política altere el homenaje previsto.

El Frente Amplio espera conocer los fundamentos del gobierno para designar a Bustillo en Perú y definir así su postura que, se adelanta, será negativa. Y, fundamentalmente, comprender los motivos del gobierno para una designación que, además de polémica, llega a escasas dos semanas del final de la legislatura y de un cambio de gobierno.

En diálogo con El País, la diputada Bettiana Díaz (MPP), integrante de la Comisión Permanente, se expresó en forma crítica ante esta decisión.

“No es buena cosa nombrar alguien destituido por corrupción como representante en otro país”, señaló. A título personal, Díaz sostuvo que no votaría la venia.

En la misma línea se expresó el senador José Nunes (Partido Socialista). “Yo no acompañaría la venia”, dijo.