POR LAS MEDIDAS DE LACALLE
Tras la reunión del Consejo Superior Tripartito, el ministro Mieres dijo que para el gobierno lo más importante es saber “cuánto es lo que se perdió (por inflación) y cómo se paga (de recuperación)”.
Los trabajadores públicos recibieron ayer de parte del gobierno un panorama auspicioso en relación a sus aspiraciones salariales. Sin embargo, los trabajadores privados tendrán que esperar un rato más para conocer cómo se posicionarán en la negociación salarial para intentar corregir el desequilibrio entre lo acordado tiempo atrás, y la escalada inflacionariaque vive el país.
El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Trabajo, convocó al Consejo Superior Tripartito de públicos y del sector privado. En ese ámbito se presentó el análisis del gobierno sobre las causas del incremento de la inflación -la guerra entre Rusia y Ucrania- y la herramienta que el presidente Luis Lacalle Pou eligió para evitar la pérdida del salario real.
Para el sector público, se aumentará 2% el sueldo a partir del 1 de julio de este año, y 3% en las jubilaciones y pensiones. Para los privados, el gobierno sugirió que se siga por el mismo camino, pero para eso se deberá acordar entre empresarios y sindicatos. El gobierno no puede obligar.
“En la primera reunión quedó abierta la posibilidad de que el aumento del 2% se impute como parte de la recuperación del salario real perdido o como parte del correctivo por inflación”, según dijo a El País el ministro de Trabajo, Pablo Mieres.
Recuperar el poder adquisitivo perdido de los trabajadores es uno de los compromisos que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, asumió en la Asamblea General del Parlamento en marzo pasado.
A fin de año, los sueldos públicos deberán tener un ajuste en base a tres componentes: el primero es la inflación proyectada para el 2023; el segundo es la diferencia por el correctivo de lo que fue la inflación de 2022 y el 5,8% que se adelantó, y el tercero es un componente de recuperación con respecto al salario real en 2021.
Tras la reunión del Consejo Superior Tripartito, el ministro Mieres dijo que para el gobierno lo más importante es saber “cuánto es lo que se perdió (por inflación) y cómo se paga (de recuperación)”.
“Para nosotros la instalación de los grupos de trabajo en el sector público tiene como objeto acordar cuánto fue la pérdida de salario en cada uno de los sectores públicos y cómo se va a recuperar”, reiteró.
La decisión dependerá de las diferentes posturas que se planteen en las mesas de negociación. “Las mesas atienden a la realidad del sector público que es variada: una sobre entes y servicios, otra de enseñanza, la otra de administración central y la otra del Poder Judicial”, detalló Mieres.
Panorama difícil
Donde el escenario es más complicado es en el sector privado. Allí el gobierno solo puede sugerir y no obligar a que se dé un adelanto salarial para contener la escalada de precios y así evitar que el sueldo pierda poder de compra por la inflación en alza.
Ayer, en el Ministerio de Trabajo, los empresarios no adelantaron posición sobre incrementos salariales. Sí están dispuestos a que se convoquen las mesas de negociaciones en base a dos criterios: el primero, que la discusión sea exclusivamente sobre la posibilidad del adelantamiento del correctivo por inflación y que las tratativas sean breves.
Ayer los representantes empresariales salieron del Consejo Superior Tripartito con la información recibida del gobierno, y estudiarán en las internas de sus gremiales para estructurar la postura con que irán a negociar en las mesas con los sindicatos. El Pit-Cnt hará lo mismo el lunes al mediodía cuando reúna a todos sus delegados; más de cien negociadores para definir una estrategia global.
El dirigente Jorge Bermúdez dijo que los empresarios tienen que recoger la sugerencia del gobierno e ir a la negociación dispuestos a dar un adelanto salarial. “Los empresarios tienen que poner de su parte. Si los empresarios no entienden que aquí hay que buscar remediar esa pérdida salarial (generada por la escalada inflacionaria), tendrán un problema mucho mayor”, dijo Bermúdez.