CORONAVIRUS EN URUGUAY
Las gremiales empresariales y sindicato de la construcción llegan a un acuerdo que debe refrendar el Poder Ejecutivo.
La cuarentena voluntaria para evitar la propagación del coronavirus ya tiene impactos en la actividad: shoppings, restaurantes, pubs, comercios en general y hoteles cerrados. Ese sector ya suma 4.000 envíos alseguro de paro y espera más.
En tanto, en la construcción un acuerdo entre gremiales y sindicato (falta que sea refrendado por el gobierno) prevé que unos 45.000 trabajadores tomen una licencia especial desde el próximo lunes.
Este freno que se siente en varios sectores de actividad, genera “muchísima preocupación” en el gobierno.
Ayer fue un día de muchas llamadas, reuniones y aclaraciones entre el gobierno, el movimiento sindical y el sector empresarial. En distintos rubros de la actividad las medidas para reducir la propagación del coronavirus generan consecuencias: miles de trabajadores enviados al seguro de paro, muchos otros con incertidumbre y la búsqueda de medidas que puedan paliar la situación.
Todo comenzó en la mañana cuando el Ministerio de Trabajo hizo llegar a sindicatos y cámaras empresariales un borrador de decreto que establecía la creación de un seguro de paro especial. Tal como adelantó El País el martes, se buscó dar flexibilidad a la normativa y que se adapte a la situación que viven varios sectores.
Sin embargo, según fuentes sindicales, la redacción del decreto generó “muchas dudas e innumerables consultas”. Así es que hubo llamados cruzados entre el gobierno, el directorio del Banco de Previsión Social (BPS), el Pit-Cnt, empresarios y especialistas en derecho laboral.
La principal interrogante era por el anuncio de que “el monto de la prestación (del seguro de paro especial) será el equivalente al 25% del promedio mensual de las remuneraciones nominales, percibidas en los seis meses anteriores a configurarse la situación que origina la solicitud del subsidio”. Una lectura rápida hacía creer que el trabajador cobraría una cuarta parte de su salario -el subsidio común prevé cobrar 60% el primer mes y luego comienza a decrecer-, pero en la tarde el gobierno aclaró que no es así.
La explicación, que relató a El País el director del BPS por los trabajadores Ramón Ruíz, es que este nuevo subsidio es únicamente para aquellos empleados que vean reducidas hasta la mitad sus horas de actividad. Puede ocurrir tanto que hayan trabajado la primera quincena de marzo y la segunda hayan sido enviados al seguro, o que continúen con las tareas, pero hayan visto reducido su horario.
A modo de ejemplo: “Si un trabajador cobraba $ 10.000 (como promedio de los últimos seis meses), la mitad se lo pagará la empresa por las horas que ya trabajó y de la otra mitad el BPS le pagará el 25%”. Es decir, que esa persona percibiría en el mes $ 7.500.
Las condiciones para acceder a este subsidio son figurar en planilla desde hace al menos seis meses, y pertenecer a los siguientes sectores de actividad: comercio en general; comercio minorista de alimentación; hoteles, restaurantes y bares; servicios culturales y de esparcimiento y agencias de viajes.
Según fuentes sindicales, los sectores abarcados fueron definidos por el gobierno sin consulta con el Pit-Cnt. En el resto de los rubros de actividad, se apostará a la búsqueda de soluciones particulares en mesas de trabajo tripartitas.
Una de las opciones posibles, a negociar entre trabajadores y empleadores, es adelantar licencias para este período. Hay llamados constantes por estos temas entre las partes, destacaron los informantes. En la construcción se optó por una salida pactada. Ayer a la noche se llegó a un preacuerdo entre las cámaras y el sindicato (a refrendar por el Poder Ejecutivo) para comenzar una licencia especial desde el lunes y hasta después de Semana Santa, que abarca tomar una licencia especial para unos 45.000 obreros, dijeron a El País fuentes del sector.
Por su parte, probablemente el sector más golpeado por los coletazos del coronavirus sea el comercio. Ya el lunes comenzaron los primeros envíos al seguro de paro en tiendas, y luego se sumaron otros rubros.
Según comentó a El País el presidente de Fuecys (sindicato del comercio), Fabio Riverón, estiman que la cifra de trabajadores en el seguro está en torno a 4.000 y crecerá hacia el fin de semana. Agencias de viajes, casinos, zapaterías, tiendas de vestimenta y free shop son algunos de los rubros más golpeados.
El presidente de la Cámara de Turismo, Juan Martínez, dijo que la “actividad está paralizada” y cada día le llegan más notificaciones de hoteles y restaurantes que cierran sus puertas. Incluso, hay casos de empresas “que mandaron al seguro al 50% del personal y ahora evalúan mandar a toda la plantilla”.
Martínez explicó que el seguro de paro especial no aplica para el turismo porque es un rubro con paralización total. En ese sentido, hacen gestiones con el gobierno para “extender de cuatro a seis meses el seguro de paro” y que abarque a los trabajadores que “no pudieron generar la antigüedad de seis meses”. También el Pit-Cnt procura esto.
Más medidas.
“Además del sistema de salud, el de la seguridad social va a jugar un papel clave en esta crisis”, dijo Ruíz. Agregó que el Pit-Cnt iniciará gestiones para ver la posibilidad de “estudiar algún mecanismo” de cobertura para los trabajadores informales -como los vendedores ambulantes-, cooperativistas, monotributistas y cuentapropistas.
En la reunión de ayer del directorio del BPS también se habló sobre posibles exoneraciones, decisión que deberá tomar el gobierno. La preocupación de las autoridades de la entidad es el impacto en la recaudación. “Debemos tratar de garantizar los pagos y la recaudación de aportes, para poder así cumplir” con las pasividades, subsidios y demás prestaciones dijo Ruíz.
Martínez de la Cámara de Turismo dijo que siguen esperando una respuesta del gobierno al planteo de que haya algún tipo de descuento en las tarifas.