LA MARCHA DE LA PANDEMIA

El presidente Luis Lacalle Pou está decidido: no habrá un cambio de estrategia en la lucha contra la pandemia del COVID-19. Lo que sí anunció el mandatario en conferencia de prensa es que, al menos hasta finalizado el mes de abril, siguen en pie las medidas anunciadas el 23 de marzo: la no presencialidad para la educación en todos sus niveles, el cierre de oficinas públicas y teletrabajo para sus funcionarios, la suspensión de los espectáculos públicos y el cierre de los gimnasios y los free shops (en el caso de la frontera).

La apuesta del gobierno, lo dejó claro el mandatario, es que la continuidad de estas medidas y el plan de vacunación, más una nueva exhortación que se hizo a la población para que tenga en cuenta su cuidado personal en medio del mayor brote que la pandemia ha tenido en Uruguay, sirvan para aplanar la curva y luego empezar a ver un descenso en el número de contagios ya para los primeros días del mes de mayo.

Lacalle Pou, que dio la conferencia de prensa en la noche de ayer junto al secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, sostuvo que según los cálculos del gobierno para la última semana de abril unas 860.000 personas habrán sido vacunadas con Sinovac, y 550.000 de ellas ya tendrán la segunda dosis.

En cuando a Pfizer, esta semana los trabajadores de la salud de CTI y emergencias móviles obtendrán la inmunización completa, mientras que en la tercera de abril sucederá lo mismo con quienes viven en residenciales de ancianos, un sector fuertemente golpeado en los últimos días por una treintena de muertes entre centros de Fray Bentos, Dolores y Durazno. En tanto, en la primera quincena de este mes serán 110.000 los mayores de 80 años con una dosis de Pfizer y se espera que en la segunda ya haya 160.000 en la población que tiene entre 71 y 79 años.

Según señalaron fuentes del gobierno a El País, el mandatario está muy confiado en que no habrá una saturación de camas de CTI, y esto se debe a proyecciones entregadas a él por parte del presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani. “Tenemos, desde el punto de vista del Poder Ejecutivo, 933 camas disponibles, la ocupación es del 74%, y hay potencial para incluir 88 camas más”, sostuvo Lacalle Pou.

Durante su alocución el presidente fue enfático, en varias oportunidades, al afirmar que no está previsto tomar más medidas de restricción a la movilidad, algo que ha reclamado el Frente Amplio, el Sindicato Médico del Uruguay, las sociedades científicas y también es sugerido por el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH). No obstante, Lacalle Pou sí sostuvo que la semana que viene la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, y el de Trabajo, Pablo Mieres, anunciarán nuevos apoyos económicos a los sectores más golpeados por la pandemia. Como ejemplos el jefe de Estado nombró a las Pymes, las Mipymes y a un grupo de choferes de camionetas de colegios que justamente ayer realizaron una protesta frente a la Torre Ejecutiva. “Obviamente les quitamos el trabajo”, reconoció.

Lacalle Pou se refirió a la frase dicha días atrás por el coordinador del GACH, Rafael Radi, en cuanto a la necesidad de “blindar a abril”, pero se mostró confiado en que esto se podrá hacer sin que se tomen más medidas. Esto no es lo que piensan los científicos que han señalado al gobierno que en esta etapa de la pandemia se debería llamar a la población a quedarse en su casa, cerrar bares y restaurantes, e incluso pensar en un confinamiento en ciertos horarios.

“Las medidas tomadas son suficientes si se cumplen”, aseveró Lacalle Pou, y apuntó contra quienes “hablan de ‘toque de queda’”. Dijo que para que una determinación así se implemente “tiene que haber una ley que así lo indique... Y cualquiera que salga de noche va a tener que ser sancionado… Tendría que ser sancionado un hombre que tiene que ir a un tambo a las 5 de la mañana, o el que maneja un taxi, o el que está angustiado y quiere salir a caminar”.

En tanto, Salinas anunció en la conferencia que las vacunas de AstraZeneca que empezaron a llegar a través del fondo Covax de la OMS serán administradas para mayores de 60 años, y contó que la cartera estudia la habilitación de un test de antígenos que se compraría en las farmacias y cada usuario podría adquirirlo para “salir de dudas”.