Redacción El País
Con la presencia de Luis Lacalle Pou en al sede del Ministerio de Desarrollo Social, el gobierno lanzó hoy el Plan de Inclusión Social Asistida (PIA), un programa piloto que se propone bajar la reincidencia de quienes salen de la cárcel, y que comenzará aplicándose durante siete meses a 500 reclusos que saldrán en libertad del exComcar.
Pero el objetivo es también reducir la cantidad de personas en situación de calle, ya que el 53% de quienes estaban en esta condición —de acuerdo al censo realizado este año por el Mides— había estado preso.
“A esta situación se le suma que 26 personas por día salen del sistema penitenciario”, dijo el ministro Martín Lema en diálogo con El País, luego del evento de presentación en el que, además de Lacalle Pou y el titular del Mides, estuvieron presentes el ministro del Interior, Nicolás Martinelli y el comisionado parlamentario para las cárceles, Juan Miguel Petit.
“El hombre no es el lobo del hombre”, siguió Lema, parafraseando a Lacalle Pou, al fundamentar la necesidad de este programa, y la evidencia que espera que aporte para que luego sea una política de Estado. “Cuando conocemos las historias encontramos explicaciones, que no son lo mismo que justificaciones. Tenemos que liberar prejuicios. Yo los tuve y los eliminé conociendo las historias. Así como tenemos la libertad responsable tenemos que ser responsables con la libertad y esto implica mayor contención para el que tiene un punto de partida de mayor adversidad optimismo basado en evidencia. Hoy no somos moderadamente optimistas. Somos absolutamente optimistas”, agregó.
El programa contiene un apoyo económico para los egresados de la cárcel, como un “dispositivo del INDA para alimentación, tarjeta social de $ 1640, un centro de resguardo, boletos, guía de recursos del Mides, asesoramiento legal y programas de formación y laborales”, detalló el ministro.
Asimismo, aseguró que los primeros 56 reclusos que serán liberados ya lo harán con cédula de identidad, ya que se detectó que solo cuatro tenían el documento vigente.
“Una vez cumplidos los siete meses se va a medir impacto. Nosotros nos enamoramos de las causas, no de las herramientas. Por eso, las herramientas podrán cambiar o no, pero la dirección va a seguir en la línea de generar segundas oportunidades, profundizar un país libre de prejuicios pero sobre todo seguir construyendo el Uruguay del sí se puede”, concluyó Lema.