Redacción El País
La ministra de Industria, Energía y Minería, Elisa Facio, efectuó este lunes en Ginebra ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO) el depósito del instrumento de adhesión de Uruguay al Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT). Se trata de una herramienta considerada clave por el Poder Ejecutivo para el desarrollo del país.

Las disposiciones del PCT entrarán en vigor a nivel nacional en noventa días. Facio expresó que durante ese período el ministerio capacitará a todos los actores del sistema y adaptará algunos procesos internos.

En este marco, Facio mantuvo un encuentro con el director general de la WIPO, Daren Tang, entre otras autoridades de ese organismo, que funciona bajo el sistema de Naciones Unidas.

El tratado fue ratificado por el Parlamento en junio de este año, luego de intenso debate para lograr los votos necesarios, en una tema que generó diferencias en el oficialismo. Ante la resistencia de Cabildo Abierto, el Poder Ejecutivo debió dejar en "reserva" el capítulo II del tratado, que refiere al "examen preliminar internacional" al que deberán someterse las solicitudes de patentes. Esa reserva refiere al pedido de un Estado de excluir los efectos jurídicos de ciertas disposiciones para su aplicación.

Los liderados por Guido Manini Ríos argumentaron durante la discusión que este capítulo en cuestión implica efectos perjudiciales para la industria nacional, sobre todo para la del medicamento.

El gobierno accedió, al señalar que se trata de un mecanismo “transitorio” que no implicará grandes cambios, y que, a nivel global, “casi nunca se utiliza”. Según las autoridades, la adhesión a este tratado le permitirá a Uruguay "integrarse al ecosistema mundial de innovación", que incluye hoy a 157 países en todo el mundo.

Facio estuvo acompañada por el embajador de Uruguay ante los organismos de Naciones Unidas con sede en Ginebra, Álvaro Moerzinger, y por el director nacional de Propiedad Intelectual, Santiago Martínez.

Este lunes, además, Uruguay efectuó el depósito de adhesion al Tratado de Budapest. Definido como un "hito" que resultará relevante para el sector biotecnológico, también comenzará a regir en tres meses.