RESOLUCIÓN SOBRE VENEZUELA
Grupo de Contacto iba a pedir liberación de presos políticos, pero Uruguay lo rechazó
El canciller Rodolfo Nin Novoa dijo esta mañana que el cambio de postura de Uruguay ante la crisis de Venezuela se debió a un agravamiento de la situación en el país caribeño. "Una cosa es no pedir elecciones en determinado momento y otra es cuando la crisis asume tal magnitud, con la particularidad extrañísima de que hay dos presidentes", dijo.
Entrevistado por En Perspectiva, agregó que "ahí es donde Uruguay muestra su flexibilidad, asume la situación actual y dice: 'parecería que en esta situación, esto se dirime por una resolución popular, por una elección'".
Nin Novoa dijo esta mañana que Uruguay solicitó eliminar cinco condiciones que estaban en el borrador de la declaración del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, entre ellos la liberación de presos políticos.
Maduro y Guaidó
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Sobre la proclamación del líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado, Nin dijo que "no hay giro" en la posición uruguaya, que seguirá sin reconocerlo.
El ministro de Relaciones Exteriores sostuvo que es "inadmisible que en un país, una persona, se autoproclame presidente de la República". "Si se habla de la ilegitimidad del gobierno de Nicolás Maduro, francamente, es más ilegítima una autoproclamación", afirmó.
Consideró que le preocupa su intransigencia" y al ser consultado sobre si Maduro no lo es también, respondió que "son los dos iguales, por eso es que hay que encontrar una salida".
Cambios en la declaración
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El canciller explicó que "fue una reunión trabajosa" en la que "el primer proyecto de resolución final incluía condiciones" para el desarrollo de las elecciones presidenciales.
Una de estas condiciones era "la liberación de presos políticos", otra era "una observación internacional independiente" y también se encontraba la "eliminación de todos los obstáculos para la participación libre e igualitaria de todos los partidos". "Todo eso Uruguay lo rechazó", dijo Nin Novoa.
Además, se solicitaba el "establecimiento de una composición equilibrada del Consejo Nacional Electoral (CNE)". Sobre este punto, el canciller uruguayo consideró que los representantes europeos estaban "desconociendo cómo se nombra al CNE".
"El CNE está arreglado por la Constitución y no tiene filiación política. Está integrado por cinco personas no vinculadas a organizaciones con fines políticos: tres de ellos son postulados por la sociedad civil, uno por la Facultad de Ciencias Jurídica y uno por el Poder Ciudadano. Es prácticamente una elección popular que la Asamblea (Nacional) ratifica después. No se puede cambiar el CNE así nomás", sostuvo.
Manifestó que la Unión Europea también reclamaba el "establecimiento de nuevos registros electorales que permitan el voto de los venezolanos fuera del país". Sobre este tema, Nin Novoa se preguntó "cómo Uruguay va a instruir eso cuando no tiene voto fuera del país".
"Estas condiciones, nosotros las sacamos de la declaración final. Fue una reunión muy trabajosa", reflexionó el ministro de Relaciones Exteriores.
Sobre las diferencias entre la resolución del Grupo de Contacto y la del Mecanismo de Montevideo, el canciller dijo que "en el espíritu hay un único sistema, que es el de ayudar y buscar los mecanismos que coincidan para tratar la crisis. Cuando en el Grupo de Contacto se habla de una misión técnica, en el Mecanismo de Montevideo, decimos lo mismo, incluso dando nombres de varias personalidades latinoamericanas, no sólo con la oposición sino con otros actores sociales", estableció.
Asimismo, consideró que las resoluciones son "coincidentes" porque "reconocemos la compleja situación de Venezuela". Por ejemplo, en el Grupo de Contacto "se habla de la gravedad de la crisis, y nosotros (el Mecanismo de Montevideo) de la compleja situación, que es lo mismo. Ambos rechazamos una intervención armada, porque perseguimos el objetivo de la paz, reconocemos que es potestad de los venezolanos encontrar una salida. Y tampoco ponemos condiciones".
Sobrela no participación de México y Bolivia en la declaración del Grupo de Contacto, el canciller aclaró que "México nunca fue parte" y en realidad estaba en calidad de "invitado". Además, "Bolivia interpretó que los párrafos 2 y 3 (de la declaración) tenían un sentido que ellos no compartían, más allá de que el párrafo 2 habla de una solución pacífica y propiamente venezolana. Ellos querían parar ahí".