FRENTE AMPLIO
El lunes Daniel Martínez y el cantante se reunieron en la casa del artista. Casualidad o no, menos de 72 horas después del diálogo y cuando el Gucci aún estaba de “gira mediática”, Martínez anunció a su equipo económico.
En su sede vidriada, frente a la plaza Independencia y a la vista de los transeúntes, Daniel Martínez se reunió ayer con su equipo económico. Estaba Christian Daude, cuyo nombre suena como eventual ministro de Economía por el oficialismo. Estaba Juan Voelker, a quien allegados al presidenciable lo ubican como el próximo director de la OPP. Estaba Pablo Ferreri, posible futuro candidato a liderar la Intendencia de Montevideo. Y estaban otros seis técnicos en los que Martínez ha depositado la confianza de acomodar los “numeritos” del país.
Con algunos de sus referentes en economía, Martínez mantenía encuentros periódicos desde antes que se confirmara su candidatura. Era tal la reserva que en el círculo más íntimo del candidato dudaban si los nombres de ese equipo se conocerían antes o después de la convención del Frente Amplio, el próximo sábado. Pero al final salieron a la luz justo cuando los flashes y la atención recaían en una persona: El Gucci.
Un cantante de música tropical con apodo de una marca de indumentaria femenina se había transformado en un dolor de cabeza. Y como sugieren los manuales de marketing político, en esos momentos hay que actuar como los teros. Estas aves que son emblema nacional, ponen los huevos en un lugar y luego van a cantar a otro sitio. Esa es su manera de distraer.
La molestia.
“El jueves pasado recibí la visita de dos compañeros de Baluarte Progresista, acompañados por El Gucci, quienes me comunicaron que este había aceptado la propuesta de participar en el segundo lugar en la lista 890. (...) Luego de que el artista hiciera pública la intención, varias personas manifestaron su molestia ante lo que yo no podía permanecer omiso (...) Volvimos a encontrarnos con los compañeros de la lista mencionada y con el propio Gucci, quien señaló que así como adhirió al Frente Amplio y militó por el No el baja, con la misma convicción seguirá militando por Baluarte Progresista, sin asumir candidatura ninguna”.
Con este borrador de comunicado, al que accedió El País, Daniel Martínez pensaba dar por cerrado el escándalo político que se desató luego de la incorporación del Gustavo “Gucci” Serafini a una lista oficialista como candidato a diputado y la viralización del hashtag “FueraGuccidelFA” en virtud de las acusaciones en redes sociales (sin correlato en la justicia) por acoso y violencia de género en 2018.
Pero el músico interpuso la condición de que Fabiana Goyeneche le pidiera disculpas para avalar “esa salida elegante”. Ante la negativa de Martínez (quien habría calificado de “ingobernable” a la directora de Desarrollo social de la comuna), se desató la tormenta.
Gucci criticó ayer en todos los medios “el doble discurso” de Martínez y contó que tiene grabadas todas las llamadas y una reunión de una hora y 15 minutos que tuvo con el candidato y su equipo de asesores el lunes en su casa de Neptunia. El cantante de plena asegura que los ocho audios y el video son su seguro para que la contraparte “no diga mentiras” y solo los difundiría en caso de que el comando del Frente Amplio dé otra versión de lo sucedido. De todos modos, el músico recreó a El País el contenido de conversaciones que desataron el escándalo.
La primera llamada de Martínez a Serafini ocurrió el domingo de noche. Con el hashtag #FueraGuccidelFA instalado en redes sociales, el cantante atendió y sospechaba lo que iba a escuchar. “Gucci, yo creo que vos sumás al partido, pero el sector feminista está sensible y tengo que escuchar eso. Sería bueno que te bajes”, le dijo.
El músico respondió que era inocente de las acusaciones y recordó que la única condición que había puesto para sumarse a la lista era “respaldo”. Entonces Martínez se comprometió a investigar las denuncias y le pidió al músico que no hiciera declaraciones hasta que él tomara una resolución. Volverían a hablar el lunes.
Así fue. El lunes se comunicaron. Gucci quería responder a las críticas feministas. Martínez le pidió que esperara y concretaron una reunión: “¿Dónde nos juntamos?”. Gucci ofreció su casa de Neptunia, que está equipada con un circuito cerrado de 16 cámaras reforzado además porque hace unos días le pidió matrimonio a su novia y recurrió a más cámaras y micrófonos para registrar el compromiso sorpresa. A las 16:50 llegó Martínez acompañado de sus asesores Claudio Invernizzi y Jorge “Chileno” Rodríguez. También estaban representantes de la lista 890, como Humberto Castro y (otro) Daniel Martínez.
Ese mismo lunes en la noche, representantes de la lista 890 le leyeron dos versiones de comunicado que Gucci rechazó. El último se lo enviaron a su abogado Ignacio Durán y es el que se reproduce en esta nota. “Yo no tengo problema en bajarme, pero no quería dar el mensaje de que el linchamiento dio sus frutos. No. Solo hubiera aceptado una cosa así si Fabiana Goyeneche y Christian Di Candia me pedían disculpas”, dice Gucci a El País. “Yo no quería ser diputado, sin contar que era dificilísimo llegar a los votos. Yo lo hacía para sumar”, añade.
Ahora Gucci se declara “seguro” de todo lo que dice por el respaldo grabado. Y agrega que sus abogados están analizando una demanda por difamación hacia Goyeneche y Di Candia para lograr, por la vía judicial, la retractación.
El revés.
Menos de 72 horas después. El Gucci sigue de gira mediática y Martínez saca a relucir su equipo económico. Los nueves técnicos, entre los que está el futuro ministro de Economía si gana el Frente Amplio, son nombrados voceros. Pero ninguno habla tras el encuentro en la sede vidriada.
De lo poco que repiten los asesores del presidenciable es que “es gente de peso, con currículum” y alguno se atreve a resumir la estrategia como “continuidad y cambio”. Varios de ellos son parte de la actual conducción económica, liderada por Danilo Astori, pero algunos de ellos, a la vez, tienen la mitad de edad que el ministro.
Uno de los participantes del encuentro dijo a El País que los desafíos para el próximo quinquenio son “bien distintos” a los de la administración que termina. El reimpulso del crecimiento económico, el cambio tecnológico y los avatares de las economías (léase el estancamiento de la región y la guerra comercial entre China y Estados Unidos) figuran entre la lista de prioridades que se conversaron en la reunión de ayer.
Martínez sabe que el caso Gucci es un detalle ante semejantes desafíos económicos.
La charla en la casa del artista
Lunes en Neptunia. Daniel Martínez y El Gucci empezaron hablando sobre el robo de una piscina desmontable en 2015. Luego se sentaron en el living. También estaba la pareja del artista, Florencia Quinley. Sirvieron Pepsi black. De a poco, se metieron en tema. Martínez volvió a mencionar el impedimento de la “sensibilidad feminista” e incluso mencionó que su esposa adhiere a esa corriente, pero concedió en que había revisado los antecedentes judiciales y le dijo a Gucci: “Sé que estás limpio”. Gucci también se definió como “feminista” y proigualdad de género, pero aquí estaban hablando de “un linchamiento”. Se refirió a las declaraciones del intendente Christian Di Candia y de Fabiana Goyeneche, quien había asegurado en Del Sol FM que no le gustaba la candidatura del músico en el FA y habló de las denuncias de abuso. “Yo no tengo ninguna denuncia”, repitió el cantante. “Quiero que Goyeneche y Di Candia me pidan disculpas. Lo que quiero es limpiar mi imagen”.
-Goyeneche es ingobernable. No puedo controlarlo eso -respondió Martínez, según recuerda el cantante.
-Pero cómo. Son tu equipo...
-Las mujeres vienen históricamente muy castigadas y en este momento hay que escucharlas.
-O sea que les vas a dar la razón por ser mujeres, no porque la tengan. Yo soy inocente.
-Lo que queremos es apagar este incendio -acotó el asesor Claudio Invernizzi.
-Además, vos vas a ser el próximo presidente del país y hay gente en tu equipo que es ¿ingobernable? No entiendo.
-Bueno, eso de presidente no está tan fácil. Según las encuestas está complicado…
En otro tramo del diálogo, recreado por Gucci, Claudio Invernizzi habría dicho que “la peor medida que podían tomar era bajar al Gucci”. Se pusieron a conversar de una salida elegante. El músico seguía firme en que Goyeneche y Di Candia le pidieran disculpas. Ante la falta de acuerdo, la reunión terminó cuando Martínez se paró y le dijo al cantante: “Te mandamos el comunicado para que lo apruebes”.
"Es incomprensible cómo llegaron a hacerle la oferta a El Gucci y cómo aceptó Daniel Martínez. El caso era muy conocido. Nosotras tenemos experiencia de que, cuando el río suena, agua trae. Y muchas veces las situaciones no pueden comprobarse a nivel judicial.
El propio Gucci se preguntó cómo le va a decir Martínez que no sabía de las denuncias, si es que le preocupa tanto el tema de las mujeres. Y es cierto, es una contradicción. Martínez puede decir que se olvidó, pero fue público el año pasado. Ya se sabía de antes.
En cuanto al manejo político de la situación, siempre pienso que al Frente Amplio lo asesora el enemigo. No fue feliz. Salen de un problema y se meten en otro. Acá se compraron otro problema. No sé si lo adecuado por parte de Fabiana Goyeneche y Christian Di Candia, que comparten los principios feministas, era protestar a Martínez a través de las redes. Pero era algo que no podían dejar pasar. El Frente Amplio no puede tener en sus filas a personas como Gucci, por más que no se le haya comprobado nada a nivel judicial. ¿Cuál es su mérito político, más allá de ser famoso? ¿Es la forma para captar votos, de acuerdo a la tradición de la fuerza? Es un proceso oscuro".
Teresa Herrera es vocera de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica.