ENTREVISTA
Carga con muchas convicciones, como que Lacalle Pou no vetará la ley de forestación y que se buscará la alternativa para no tocar los fondos Colonización.
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Su despacho está sobrecargado. Hay varios proyectos de ley, “El Uruguay internacional” de Luis Alberto de Herrera y una Biblia protestante, aunque sea católico. Hay un cuadro de Aparicio Saravia y otro de Pedro Manini Ríos, el abuelo colorado de su líder.
- El presidente Luis Lacalle Pou dijo que Cabildo Abierto está “en la misa y en la procesión” al no votar la financiación de la regularización de asentamientos, algo que reclama su partido, con recursos del Instituto Nacional de Colonización. ¿Cómo tomó esa frase?
-Creo que es un error. Y lo es por varios motivos. Primero, como soy creyente me gusta estar en la misa y en la procesión. Pero, en segundo lugar, lo que el proyecto de Rendición de Cuentas propone en cuanto a Colonización no cuenta ni siquiera con unanimidad dentro del Partido Nacional. Y si uno va al interior, no hay que quedarse solo en Montevideo, observa que ese plan no tiene eco en la gente.
-Lo que dijo el presidente es que ustedes no quieren sacarle recursos a Colonización, pero el dinero es finito y se supone quieren terminar con los asentamientos…
-Por eso nosotros hacemos la propuesta de que utilicen los más de US$ 500 millones que el Fondo Monetario Internacional le ha asignado a Uruguay en Derechos Especiales de Giro (DEG). Es un dinero que podemos usar y se paga un interés ínfimo.
-Hay actores del gobierno, e incluso expertos en el tema, que no ven viable esta iniciativa.
-Nosotros nos basamos en lo que nos ha informado el economista Kenneth Coates, quien ya ha explicado que hay una significativa diferencia de intereses entre la deuda que se podría recomprar y la que generaría la utilización de los DEG. Y es por eso que entendemos que ese ahorro bien podría utilizarse en el tema de los asentamientos.
-¿Y no supone un riesgo recurrir al FMI?
-Es que somos partícipes del FMI. Es una organización internacional a la que estamos suscriptos, y no vemos la razón por la que, si este organismo hace una oferta que puede resultar beneficiosa para nuestros intereses, no podamos recurrir a ella. No actuamos con dogmatismos.
-La hoy presidenta en funciones, Beatriz Argimón, ya dijo que en principio no comparte la propuesta.
-No se puede rechazar nunca nada de plano sin previo análisis. Insisto, no tenemos actitudes dogmáticas. Lo que me parece increíble es rechazar una propuesta sin analizarla por el solo hecho que provenga de una institución que no genere simpatías como el FMI.
-No es el único punto en el que han chocado con el presidente. Está también la ley forestal, que ustedes votaron con el Frente Amplio en Diputados, y que si sucediera lo mismo en el Senado, Lacalle Pou ya dijo que la vetaría…
-Yo creo que él ha variado un poquito su actitud. No lo veo reiterar su oposición a la ley. Y, más diría, creo que es una ley que la vamos a aprobar con votos del Partido Nacional. Me animaría a decirlo.
-Pero el expresidente Julio María Sanguinetti dijo que no apoyaría ningún cambio a la ley vigente, ni siquiera en caso de que haya una flexibilización en cuanto a los topes de hectáreas que puedan plantarse.
-Bueno... capaz que la votamos el Partido Nacional, Cabildo Abierto y el Frente Amplio. No sé. Porque además en el campo es muy popular el proyecto. Lo que pasa que acá, en Montevideo, estamos bombardeados por la propaganda de las forestales.
-Ustedes quieren fijar el tope para la forestación en el 10%, pero Manini Ríos ha dicho que este número podría modificarse.
-Sí, porque no es lo esencial del proyecto, pero blancos informalmente nos han sugerido que cambiar ese tope podría ayudar.
-¿Y por qué cree que el presidente no vetaría la norma en caso de su aprobación, como aseguró que lo haría?
-Porque no fue reiterativo (en su oposición). Y además él conoce el interior, y si uno va al interior y habla con la gente se da cuenta que no es popular la forestación.
-Cabildo Abierto parece ir a contrapelo de las otras patas de la coalición ¿Se ven como un freno para el Poder Ejecutivo?
-No. Nos vemos como un elemento moderador de algunos temas.
-¿Son la pata moderadora de la coalición?
-Creo que sí. Somos un partido distinto.
-Sanguinetti dijo a El País que el Frente Amplio estaba revigorizado luego de llegar a las firmas para habilitar un referéndum para derogar 135 artículos de la LUC. ¿Usted cómo ve a la coalición ante este nuevo escenario?
-El éxito de haber obtenido las firmas yo creo que es del Pit-Cnt, no del Frente. Para el Frente yo creo que de alguna forma es un tirón de orejas, porque algunos de los artículos impugnados por el referéndum fueron votados por ellos. Es una cosa bastante contradictoria, por ser muy cauto en los adjetivos…
-¿El FA debió ceder a la voluntad sindical?
-Yo creo que, a esta altura, si bien yo me inclinaba por pensar que el Pit-Cnt era el brazo sindical del Frente, ahora pienso que el Frente es el brazo político del Pit-Cnt. Es evidente que este ha mostrado una pujanza mayor que el partido político.
-¿Cómo impactó en la coalición que lograran llegar a casi 800.000 firmas?
-A mí no me impactó de ninguna manera. En realidad, tanto el Pit-Cnt como el Frente han demostrado tener un gran poder de movilización. Y además no podemos engañarnos jugando al solitario: el país electoralmente está dividido por mitades. Hay que ser realista. Hay una gran cantidad de compatriotas que tienen orientaciones que son afines al Frente Amplio o al Pit-Cnt, lo que es más o menos lo mismo. Y hay otro sector muy importante de la sociedad que opina lo contrario. A mí eso no me pone nervioso en absoluto. Ahora, pienso que la LUC va a mantenerse, no tengo ninguna duda.
-¿Y si no se mantuviera?
-Tampoco es ningún drama. Desde el punto de vista jurídico no lo veo como dramático.
-El Ministerio del Interior y Presidencia sostienen que hay 500 presos que pueden quedar en libertad al anularse algunas normas.
-Pero creo que ese es un problema mínimo. No hay que magnificar las consecuencias. Creo que la LUC es beneficiosa porque no quita derechos, sino que los concede. Pero no va a ser una catástrofe para el Uruguay si eventualmente es derogada. Siempre una derrota es un golpe, pero no sería significativo. Pero a la vez doy por descartado que eso ocurra. No veo a la gente inclinada a derogarla, porque tiene una sensación de que ha mejorado la seguridad, y además hay normas que apoyan lo que Uruguay ha rechazado siempre, que es el patoterismo. Nadie tiene el derecho de impedir la circulación en la calle. No hay derecho a eso.
-¿Qué opinión personal le merece el TLC con China?
-El TLC es un título. ¿Qué dice? No lo sabemos. Pero el TLC no tiene que ser solo con China. Tenemos que hacer lo imposible para diversificar nuestro comercio, porque si no generamos una dependencia extrema que es muy peligrosa y que nos va a condicionar en muchos aspectos.
-¿Qué más pretende modificar Cabildo en el contrato en el puerto con Katoen Natie, además de acortar la extensión del plazo de concesión o de la terminal y modificar el monto de la inversión?
-Asegurar que en algún momento pueda haber una segunda terminal; o sea, una efectiva competencia.
-¿Cree que esto pueda lograrse?
-Creo que sí.
-Se lo ha criticado por ser sumariante de docentes durante la dictadura. ¿Puede explicar la tarea que hacía en ese entonces?
-Si hay algo deleznable en un docente, eso es el proselitismo político. Eso lo pensé ayer, lo pienso hoy y estoy seguro que lo voy a pensar mañana. Aprovecharse de la inferioridad psicológica de un alumno para transmitirle ideas políticas me parece de una bajeza incalificable, lo rechazo visceralmente, y es algo que le ha hecho mucho daño a la enseñanza pública. Se ha destruido la enseñanza pública utilizándola como vehículo de transmisión de ideas políticas. Acá no debe criticarse a un procurador por haber hecho un sumario y haber concluido que se efectuaba proselitismo. Lo que debe condenarse es el proselitismo en la enseñanza, porque es moralmente inaceptable.
-¿Pero es lo mismo esto en democracia o en dictadura?
-Sí, porque el proselitismo está mal siempre.
-¿Y las dictaduras no adoctrinan también a los estudiantes?
-A mí no me consta que adoctrinara porque yo no estaba en el ejercicio de la docencia. Yo era un abogado, un mero procurador.
“Salinas es una enorme figura política”
-¿Cómo visualiza el futuro de su partido?
-Lo veo espléndido. Esta semana cuando salía de una sesión del Senado un joven de otro partido me dijo: “Domenech, en 2024 va a estar muy difícil para que usted sea senador porque la juventud de su partido es espléndida”. Y yo le dije que esa es precisamente la idea: que los partidos tengan renovación, venga gente joven y no nos eternicemos en los cargos.
-Algunos creen que su partido pende de la figura de Manini Ríos...
-Yo diría que hoy es muy importante, pero siempre hay sucesores para las grandes figuras políticas.
-¿Cómo ve la figura del ministro Daniel Salinas?
-Es una enorme figura política, pero todo depende de si él tiene vocación por asumir la popularidad que tiene. Creo que tiene mucha proyección y simpatía. Y además me siento un poco el padre de la criatura: yo fui de los fundadores de Cabildo y quien pensó en traer a Salinas para el ministerio.El proyecto de tenencia compartida “va a salir”
-El proyecto de tenencia compartida viene demorado. ¿Se va a aprobar?
-Pienso que va a salir. Se estaban haciendo gestiones con el Partido Colorado que es el que está más en duda de votarlo. Y creo que va a hacer una pequeña contribución a que en el Uruguay las familias divididas por el divorcio tengan una pata materna y otra paterna. Y salvo alguna patología de esas familias, los niños podrán tener trato con las dos. Nosotros hemos visto el drama de la gente que no sabe quién es su padre o su madre.
-Una de las críticas que se hacen a la ley es que podría avalarse la desprotección de niños víctimas de abuso.
-Evidentemente que no vamos a exponer a los niños a las aberraciones que nos conmueven diariamente en algunos casos. Pero también tengamos en cuenta que son hechos excepcionales. Hoy es dramático que un niño deba enfrentarse a la disyuntiva de elegir entre su padre o su madre.