Redacción El País
El ministro de Ambiente, Robert Bouvier, habló este viernes luego de que el jueves se firmara el contrato entre el gobierno y el Consorcio Aguas de Montevideo, que se encargará de la construcción de una planta potabilizadora de agua en Arazatí (San José) para abastecer al área metropolitana.

La planta tomará agua del Río de la Plata y, mediante tuberías, permitirá que llegue a Montevideo y alrededores, una zona que sufrió con la crisis hídrica del 2023.

El proyecto conocido como Neptuno fue criticado por el Frente Amplio, que tomará el poder el 1° de marzo, y también por algunas organizaciones ambientales. Una de los principales cuestionamientos de la oposición es que la firma del contrato se haya hecho a falta de 37 días para el cambio de mando.

En diálogo con Desayunos Informales (Teledoce), Bouvier dijo que el contrato se demoró y se firmó sobre el final del mandato porque "todos los proyectos de esta envergadura necesitan mucho tiempo".

Foto: Darwin Borrelli

Primero se requirió, según dijo, "definir la estrategia" para ir por una fuente alternativa de agua para potabilizar, luego analizar la iniciativa privada que llegó y después "todo el tema financiero".

"Lleva mucho tiempo de análisis, que insumió años hasta llegar a la concreción", señaló, y también destacó el "estudio ambiental", que es lo que compete a su cartera específicamente.

"Lo teníamos que terminar antes de terminar el periodo", sentenció Bouvier, que con respecto a la autorización ambiental dijo que se basó en un "estudio amplio" que finalizó con "un informe de más de 120 páginas que a día de hoy no ha tenido cuestionamientos".

"No he visto un análisis que diga que el informe que dio sustento a la resolución que yo firmé tiene conceptos errados", aseguró.

"Siguen diciendo que va a contaminar, pero no analizan el informe que da sustento a mi resolución, en el cual se salva ese tema", afirmó.

Foto: Francisco Flores

Por otro lado, fue consultado acerca de si no era una mejor opción hacer una planta con el mismo objetivo en Casupá, como plantea el Frente Amplio. Según respondió, ese proyecto es "complementario" pero "no prioritario para este gobierno".

Arazatí "es una decisión política que tomó este gobierno", dijo y agregó que se está "dejando al país con un proyecto totalmente aprobado y en camino para solucionar el suministro de agua al área metropolitana".

La decisión que tomó el gobierno saliente “hipoteca económicamente a OSE”, aseguró este viernes el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira.

"Hemos dicho una y otra vez que dejaran este tema al gobierno electo, que una obra de este tipo condiciona al funcionamiento de OSE, que claramente tiene contraindicaciones de los científicos y con todos estos informes igual se firma", lamentó Pereira y remarcó que el accionar del gobierno "es inadecuado, es absurdo, pero tiene derecho a hacerlo".

Para el presidente del Frente Amplio, Luis Lacalle Pou "decidió caprichosamente firmarlo". "Son decisiones mal tomadas que traen a Uruguay perjuicios muy importantes en términos medioambientales y económicos", agregó en diálogo con Arriba Gente (Canal 10).

En tanto, auguró un futuro crítico para el accionar dentro de OSE: "No va a haber dinero para saneamiento, para reparaciones, para agua potable".