PANDEMIA
El Sinae informó que el caso cero ocurrido ayer en que no se sumaron contagios de coronavirus no cambia la perspectiva.
Los funcionarios públicos y trabajadores privados volvieron a sus empleos. El reinicio de clases comenzó a darse. Abrieron comercios y mañana se suman los shoppings. Ayer por primera vez, además, no hubo casos nuevos de coronavirus y hay menos de 100 personas enfermas en todo el país. Pero la emergencia sanitaria por coronavirusse mantiene. ¿A qué se debe?
"Como han dicho las autoridades, la transición hacia la nueva normalidad es un proceso en el que cada decisión se toma teniendo en cuenta la opinión del Grupo Asesor Científico Honorario y se evalúan sus efectos para definir si se sigue avanzando en esa dirección o no", dijeron a El País en el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). En este sentido, agregaron que "más allá de que hay menos de 100 casos activos y ayer por primera vez hubo caso 'cero', hay que tener en cuenta que la situación puede cambiar".
¿Qué se mira al respecto? "Mañana reabren los shoppings, a fin de mes el sistema educativo habrá retomado las actividades en todos los niveles, etc. Cada uno de estos hitos será evaluado y en función de lo que ocurra se verá qué se decide y en esa evaluación se incluye obviamente el contexto regional", agregó el Sinae.
La región hasta el momento no ayuda. Mientras ayer Uruguay registró 0 casos, Brasil y Argentina sumaron 16.000 y 774 casos respectivamente. En Argentina la cuarentena obligatoria de acuerdo al último anuncio del presidente Alberto Fernández quedó extendida hasta el 28 de junio, con diverso grado de apertura de acuerdo a la región del país
El grupo de expertos liderado por el científico Rafael Radi e integrado por el matemático Fernando Paganini y el médico Henry Cohen, viene analizando todas estas situaciones y cada miércoles le entrega un informe al presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
Radi dijo semanas atrás que toda “apertura” conlleva “a un aumento inherente de los contagios, lo cual ya ha sido observado en distintos países”. Por eso remarcó que es prioritario establecer el distanciamiento físico sostenido. “Sabemos que a nivel mundial más del 99,5% de los clusters de infección se han dado en lugares cerrados, es muy poca la infección que se da en lugares abiertos”, enfatizó Radi. Pero a esto se suma el frío. "Nuestra tarea hoy es superar el invierno con la pandemia controlada. Ahí veremos los números y qué cosas se pueden proponer", insistió un mes atrás y puso como plazo evaluar en agosto el resultado.
La declaración de emergencia sanitaria define hoy, por ejemplo, en qué momento se extenderán las clases presenciales a más de cuatro horas. El ministro de Educación y Cultura Pablo Da Silveira había dicho a El País que "las cuatro horas son porque los expertos dicen que la probabilidad de contagio tiende a aumentar a mayor tiempo de contacto con portadores. Pero, además, por una cuestión práctica: como la vuelta a la presencialidad es escalonada, no se puede hacer horarios demasiados extensos porque las maestras harían jornadas eternas (entre presencialidad y a distancia)”. “Las cuatro horas es por tiempo indefinido hasta que, previa evaluación del Sinae, se cambie el criterio” de emergencia sanitaria, indicó.
Pese a la vuelta de varias actividades, hay otras que todavía permanecen sin poder realizarse. Es el caso de los casinos y los cines, por ejemplo. Todo espectáculo público continúa prohibido desde la declaración de la emergencia sanitaria.
Segun el decreto 093 del 13 de marzo en el que se declaró "el estado de emergencia nacional sanitaria como consecuencia de la pandemia originada por el virus COVID-19", los hechos que llevaron a hacerlo fueron no solo la detección de los primeros casos en Uruguay sino el antecedente de "más de 100.000 casos de personas infectadas por COVID-19" en más de 100 países "y cobrado la vida de miles de personas", entre ellos países de América del Sur.
Así se entendió que era imprescindible tomar "medidas de prevención para mantener la salud de la población" y aquellas que permitan "mantener indemne el país o disminuir los estragos de la infección, pudiendo disponer la intervención de la fuerza pública para garantizar el fiel cumplimiento de las medidas dictadas". En ese sentido, el decreto planteó que se actuaba "en forma consensuada, transparente y responsable para evitar el aumento del contagio del COVID-19, buscando un equilibrio entre la protección de la salud humana, la minimización de los trastornos sociales y económicos y el respeto de los derechos humanos".