Redacción El País
El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, relevó a la directora de la Dirección General de Información e Inteligencia Policial, la comisaria mayor Mariana Moura. Según informó la cartera, en su lugar asumió “transitoriamente” Álvaro Trinidad.
El relevo de Moura se da días después de que se conociera que dos funcionarios policiales realizaran escuchas irregulares de llamadas captadas por el sistema denominado El Guardián, motivo por el que fueron sumariados en el ministerio.
En aquella instancia, un funcionario policial de Inteligencia le prestó a otro su clave para ingresar al sistema y apropiarse de escuchas telefónicas que se realizaron en la indagatoria por la causa de los vinos envenenados de 1978, circunstancia en la que murió Cecilia Fontana, madre del ministro del Interior.
Fuentes del ministerio indicaron que la salida de Moura se dio "por disconformidad en la gestión en ese episodio" vinculado a las escuchas.
La causa de los vinos envenenados intenta determinar quién envió las botellas a los dirigentes nacionalistas Luis Alberto Heber, Carlos Julio Pereyra y Mario Heber, por entonces referentes del Partido Nacional.
Por este caso hay dos líneas de investigación. Una es por las huellas dactilares halladas en una de las botellas, que una pericia reveló que correspondían al comisario Ricardo Zabala. Otra línea señala a la exfuncionaria policial María Lemos, a quien se le apunta por presuntamente haber escrito las cartas que acompañaban las bebidas.