El Herrerismo postergó la crítica y la autocrítica del proceso electoral para después de las elecciones departamentales de mayo, y propuso que los convencionales elijan en marzo a los 15 integrantes del directorio del Partido Nacional, que su presidente sea full time y que los candidatos al cargo expliquen “para qué” quieren presidirlo.
“Nos preocupa la exposición mediática que han tenido ciertos actores del Partido Nacional en la disputa por el directorio. No me gustó, creo que a nadie le ha gustado, que salgan públicamente a decir que tiene que ser fulano, fulana o mengano. No es el camino como para construir una unidad en el Partido Nacional (…), que tiene que mostrarse unido para liderar una coalición. Y lo que ha salido en la prensa de estos días ha sido negativo para el Partido Nacional”, dijo ayer el senador reelecto Luis Alberto Heber, en el encuentro anual del Herrerismo, en Casa Bahía, La Paloma, Rocha.
Luego de que el presidente Luis Lacalle Pou descartara el ofrecimiento de presidir el directorio, dirigentes han propuesto para el puesto a los senadores electos Álvaro Delgado (Aire Fresco), quien lideró a la coalición rumbo al balotaje, y Javier García (Alianza País), referente del sector mayoritario del partido en octubre. También se barajó el nombre de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón (D-Centro), como figura de consenso. Canal 4 incluyó este viernes en esa lista a Heber. ¿Es una posibilidad? “Me parece más importante (definir) para qué (presidir el directorio) que quién (lo presidirá)”, respondió el senador y presidente del Herrerismo a El País.
Al sueldo
“Lo mejor es que el Partido Nacional en marzo tenga la convención para elegir sus autoridades, como sea, con celeridad. Si no hay unanimidad, una lista única, pues vayamos a las urnas, como hemos ido varias veces”, dijo Heber, y mencionó desafíos que enfrenta la divisa, que podrían responder la pregunta “para qué” presidir el directorio. “El partido tiene que tener una formación y un respaldo a los dirigentes en territorio (…) Eso es para qué”, ejemplificó. “No lo he escuchado de gente que quiere ser presidente. Está bien que quieran, pero agregamos la palabra: ¿Para qué? ¿Qué es lo que se piensa hacer?”, sostuvo.
Heber remarcó que “el partido ha pensado que quien es el presidente del directorio no sea senador para que no esté dedicado a las comisiones parlamentarias, obligado a las concurrencias, a las sesiones extraordinarias”, para que “se dedique full time a la tarea del partido”.
¿El presidente del directorio no podría ser un legislador? “Puede ser un legislador, pero que se dedique a la presidencia del directorio y renuncie al Parlamento”, respondió Heber a El País, y agregó: “La jefatura del partido estaba tradicionalmente en la presidencia del directorio. Eso cambió con Lacalle Pou, y cambió tanto que cuando llegó a la Presidencia de la República decidimos ponerle un sueldo al presidente del directorio, porque entendíamos que se debía dedicar full time al Partido Nacional”.
Al cierre de su discurso, el herrerista aludió al planteo del flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de recuperar el canal de Panamá. “Abrir el Uruguay al mundo, a China, a Estados Unidos, a Europa, más comercio, más oportunidades (...) Ahora, que quede claro: el canal de Panamá es de Panamá”, expresó Heber.
Lacalle Herrera: “Deriva socialista” desde marzo
El Herrerismo cayó en votos, perdió dos dirigentes que migraron a otros sectores y pasará así de ocho a tres legisladores: asumirán en febrero Heber en el Senado y los diputados Rodrigo Blás y Juan Martín Rodríguez. Blás, que es candidato a intendente de Maldonado, abrió el encuentro anual con un aviso: este “es un evento informal para que cada uno que quiera se manifieste, pero no para autocrítica o para analizar una elección que ya pasó, sino para hablar del futuro”. Ningún orador nombró a quien fuera precandidata a la Presidencia de la República por el sector, Laura Raffo, que renunció al sector. El expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera dijo que “el 1º de marzo empieza una deriva socialista”, que “el marxismo va a entrar al gobierno” y que los blancos defenderán “la libertad”.
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