Varios exjerarcas de Sanidad Policial afirmaron que el hecho de que jerarcas de diferentes gobiernos decidieran atenderse en el Hospital Policial pese que no cumplían estrictamente con la normativa para hacerlo, era un hecho habitual y que, más allá de verse como algo irregular, era leído como una forma de reconocimiento a la labor que se desarrollaba en ese centro de salud.
El asunto volvió a discutirse este lunes, en la última sesión de la Comisión Investigadora que, en el Senado, analiza eventuales irregularidades cometidas por el actual senador frenteamplista Charles Carrera, mientras se desempeñó como director general del Ministerio del Interior entre 2010 y 2017.
"Recuerdo que hace muchos años se atendieron jerarcas, ministros o el presidente Lacalle (Herrera)", dijo ante los legisladores Luis Heuhs, que fue director nacional de Sanidad Policial entre 2010 y 2012 y cuenta con casi medio siglo de carrera en el rubro de la seguridad. "Los viejos como yo en ninguna época cuestionamos eso, porque considerábamos que era un orgullo que nos tuvieran confianza y se atendieran con nosotros", señaló. De allí que, sostuvo, nunca se cuestionó que esos jerarcas tuviera que aportar -como sí lo tienen que hacer los policías- el 4% de sus haberes para sostener a ese centro de salud. "Sería bueno que pagaran la consulta, pero nunca me llamó la atención", dijo.
A Heuhs tampoco le llamó la atención cuando, años después, fue el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, el que concurrió a atenderse en el Policial. Según dijo, la potestad de autorizar la atención a este tipo de jerarcas jamás dependió de la dirección de turno, sino de los ministros. El exdirector dijo recordar también a Daniel Borrelli - subsecretario de Interior entre 1999 y 2004 - que concurrió allí a atenderse, al igual que en los demás casos de manera "excepcional".
Su postura fue apoyada por Héctor Suárez, que encabezó el Hospital Policial entre 2008 y 2011. "Se veía como un reconocimiento que las autoridades pudieran atenderse en el Hospital Policial", dijo.
Para ejemplificar un hecho "consuetudinario", Suárez recordó la situación de otro exdirector general de Interior, Luis Calabria, que también realizó una consulta oftalmológica en el Policial, a raíz de la que terminó renunciandoa su cargo. "Me puse a pensar que de no haberse planteado la creación de esta comisión investigadora, estoy seguro de que Calabria no hubiera visto algo ilegal en su proceder y, tal vez, no habría renunciado", afirmó.
El senador nacionalista Jorge Gandini - autor de la denuncia que dio origen a la investigadora - exhibió a los exjerarcas una carpeta con pruebas de que otros "jerarcas políticos" de los gobiernos del Frente Amplio se atendieron en el hospital sin ser policías ni tener vinculación alguna con algún funcionario. Entre ellos Susana Pereyra, diputada por el Frente Amplio y en ese entonces esposa del ministro Bonomi, que fue atendida en reiteradas ocasiones en el Hospital Policial pese a que no ser policía ni tener vínculo con ningún funcionario policial. Fue entre 2010 y 2017 en diversas especialidades: cardiología, ginecología, medicina general, diabetología, gastroenterología, traumatología, nutrición, anestesia y neurología, entre otras, además de alguna asistencia médica y alguna internación en CTI.
El caso de Pereyra sí generó inquietud en algunos jerarcas. Así lo admitió Horacio Vignoli, director técnico del Policial entre 2017 y 2020. Vignoli dijo haber comentado el caso con la entonces directora nacional, Inés Bausero. "Creímos conveniente hablar con la señora Pereyra porque, en realidad, a ella no le correspondía atenderse en el hospital", señaló. "Nos pareció que, si bien el ministro se atendía, era un despropósito que la señora se atendiera en el hospital". Vignoli dijo no tener más conocimiento de qué pasó después con el tema.
La esposa de Carrera
"Lo que sí recuerdo es que cuando ingresó esta muchacha yo ya estaba en el hospital", afirmó Heuhs en determinado momento de la sesión. Se refería a Andrea Epifanio, entonces esposa de Carrera. "Cuando llegué a la dirección me enteré que había estado asistiéndose", afirmó. "No se me comunicó ningún ingreso. Después supe que ella existió", añadió.
Sin embargo, Gandini le mostró el expediente de ingreso de Epifanio -fechado el 14 de marzo de 2010, cuando él ya estaba en funciones- , que el que se lee: "Doctor Heuhs informa pasar orden asistencial". El exjerarca dijo no recordar nada del hecho y negó haber emitido tal autorización. "Debo tener Alzheimer, porque no recuerdo nada de eso", aseguró. Heuhs negó haber recibido además ninguna llamada de algún jerarca del ministerio para ingresar a Epifanio. "Estoy segurísimo de que no firmé ningún papel", remarcó.
Suárez dijo también haber visto a Epifanio atendiéndose allí. "Podría ser una ilegalidad, pero para nosotros era algo que venía de hace mucho tiempo" sostuvo, al señalar que resultaba "normal" que algún familiar se terminara atendiendo en el hospital.
El sumario que las actuales autoridades del Ministerio del Interior, al que accedió El País y que forma parte de la denuncia penal presentada por la cartera, seña que la atención a Epifanio en el hospital resultó irregular desde todo punto de vista, al no tener la calidad de funcionaria. Tampoco, se subraya, pagó la mayoría de los tickets moderados por la asistencia médica que recibió.
De un total de 42 consultas registradas entre 2010 y 2012, el sumario indica que apenas abonó cuatro. De 18 muestras de laboratorio efectuadas, solo pagó dos.