El directorio del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) aprobó el 30 de octubre el cese por jubilación de Élida Bentancor, abogada y funcionaria de carrera del instituto, quien presentó su renuncia a la dirección departamental de Rocha en agosto luego de que funcionarios la denunciaran por acoso laboral y negligencia.

El presidente del INAU, Guillermo Fossati, del Partido Nacional, y el vicepresidente, Aldo Velázquez, de Cabildo Abierto, votaron a favor del cese, mientras que la directora Natalia Argenzio, que representa al Frente Amplio (FA), votó en contra de la desvinculación laboral por considerar que debe iniciarse un sumario en su contra.

En agosto, el presidente de INAU informó a El País que le había pedido la renuncia a Bentancor tras denuncias de acoso laboral y negligencia en el servicio de protección a niños, niñas y adolescentes, lo que los denunciantes vinculan a un abuso sexual infantil. Fossati explicó entonces que su pedido de renuncia respondía a “una acumulación de episodios y situaciones”, y agregó que “lejos de imaginar que hay una luz al final del túnel, lo que se veía era oscuridad; por lo tanto, correspondía tomar la decisión”.

En una carta enviada a su despacho un mes antes, el 3 de julio, funcionarios de INAU Rocha denunciaron acoso y amenazas contra trabajadores. “No es posible conciliación alguna debido a la magnitud de los hechos que aquí se denuncian”, advertían. En cuanto a la negligencia, denunciaron que ante la situación de vulnerabilidad de niñas pidieron “medidas de protección al juzgado, el hombre (que abusó de una de ellas) fue preso, pero las niñas quedaron con la madre, lo que derivó después en que esta misma niña viviera una nueva situación de abuso sexual infantil por parte de otro agresor”.

Los trabajadores remarcaron que Bentancor se negó a dar amparo a las víctimas: “Espero que me hayas entendido: no internación”, denuncian que le dijo a la directora del Centro de Estudio y Derivación. Sostienen que luego de que se concretara el segundo abuso amenazó a la directora de Proyectos y Servicios, quien había renunciado al cargo.

Argenzio explicó a El País por qué votó en contra de su cese por jubilación. “Ella presentó la renuncia tras la solicitud del presidente Fossati. Esa renuncia se aceptó a inicios de setiembre y desde que se aceptó la renuncia ella se tomó licencia (de su cargo en el instituto, por ser funcionaria de carrera) hasta el 18 de octubre, fecha en la que solicita su jubilación”, dijo la directora del INAU.

“Yo planteé que lo que correspondía era, como medida cautelar, separarla del cargo; investigación administrativa y sumario. A mediados de setiembre le iniciaron una investigación administrativa. Entonces, yo dije en la última sesión del directorio que no corresponde aceptar el cese hasta que no haya resultancia de estas investigaciones. Pero el oficialismo decidió votarle la jubilación. Por lo tanto, a la fecha está jubilada”, agregó.

La representante del FA destacó que luego de que finalice la investigación no se le puede iniciar un sumario, puesto que ya estará desvinculada, aunque aclaró que quien la investiga podría concluir que corresponde presentar una denuncia penal.