El Ministerio de Ambiente (MA) dio vista esta semana del informe final del Proyecto Arazatí, que es favorable de otorgar al consorcio promotor privado la Autorización Ambiental Previa (AAP), paso necesario para iniciar la construcción de una planta potabilizadora que tomaría agua del Río de la Plata para reforzar el abastecimiento de Montevideo y la zona metropolitana.

El informe técnico de Ambiente sugiere brindar la AAP al promotor del proyecto, indicaron a El País fuentes de MA y el consorcio privado a El País. Este documento, que tiene plazos legales de revisión, es previo al último paso, la resolución ministerial, una definición política que brinda el permiso ambiental, un paso clave para iniciar las obras.

Obtener el AAP, de hecho, no es condición suficiente para que comience la remoción de tierra. Para ello, antes, se debe firmar el contrato entre el consorcio Aguas de Montevideo, que ganó la licitación, conformado por las empresas uruguayas Saceem, Berkes, Ciemsa y Fast Industria e Comércio LTDA, de Brasil, con OSE. Este paso aún no se hizo y no está claro que suceda aún tras el cambio de signo político a partir de marzo de 2025.

Arazatí aportaría 200.000 m³ diarios a la red de Montevideo, Canelones y zonas aledañas. Ese volumen es casi un tercio de la demanda diaria, que se prevé pase de 700.000 m³ a 840.000 m³ en 2045.

La obra, resistida por ambientalistas y por la oposición que insiste con el proyecto Casupá de embalse de agua potable del Santa Lucía, conlleva una inversión privada de US$ 300 millones, que debe ejecutarse en dos años y medio desde la firma del contrato.

Por esta obra, OSE pagaría unos US$ 50 millones anuales, por 17,5 años, que sumaría unos US$ 900 millones en total. La diferencia entre la inversión y el pago final se vio en más de una decena de obras bajo la modalidad PPP (proyecto público privado), instalada en el gobierno de José Mujica.

El presidente electo, Yamandú Orsi, dijo hoy que no sabe aún si se va a firmar el contrato, pero sostuvo que "hay observaciones que van a tener que levantar”, sin brindar más detalles al respecto. “A mí me pasa que hay algunos aspectos del proyecto que no me terminan de convencer”, valoró.