Intendencia de Montevideo es el primer examen para los líderes de la coalición

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Superávit: la IMM recaudó más en 2017 por el Sucive y las multas. Foto: F. Ponzetto

PRUEBA PARA EL FUTURO

Los partidos de oposición no han definido aún cómo competirán en Montevideo contra el Frente Amplio que ya decidió cuáles van a ser sus candidatos a la IMM.

Montevideo se convirtió en un examen para el funcionamiento interno de la coalición multicolor. La búsqueda de él, la, o los candidatos para disputar la elección capitalina, las idas y vueltas, las postergaciones de las convenciones departamentales, la danza de nombres y las aspiraciones personales de sus líderes, se convirtieron en un cóctel de incertidumbre.

Es que falta una semana -ocho días- para que venza el plazo final fijado por la Corte Electoral y los cinco partidos de la oposición no tienen resuelto como saldrán a competirle al Frente Amplio.

Luis Lacalle Pou, Ernesto Talvi, Guido Manini Ríos, Pablo Mieres y Edgardo Novick -los cinco líderes de la coalición- se aprestaban para negociar las modificaciones al proyecto de ley de urgente consideración diseñado por los blancos y ese iba a ser el primer gran examen de funcionamiento interno.

Sin embargo, los líderes se encontraron con la tarea de resolver el proyecto electoral para Montevideo. Incluso se pospusieron las conversaciones por el llenado de los cargos que resta definir en el Estado.

La idea inicial de Lacalle Pou era ofrecer a sus socios políticos aSebastián Bauzá como candidato único. El expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) era aceptado por los otros cuatro partidos.

Pero Bauzá dijo que no, y a pesar de las insistencias se mantuvo firme en no postularse. El dirigente del fútbol dijo no estar preparado para ese desafío y allí se desataron los cruces entre los líderes de la coalición. Es que entre algunos de ellos aún hay ciertas rispideces de la pasada campaña.

Talvi recibió a Manini y acordaron que la prioridad es lograr un candidato “fuerte y único”. Foto: @ernesto_talvi
Talvi recibió a Manini y acordaron que la prioridad es lograr un candidato “fuerte y único”. Foto: @ernesto_talvi

El escenario arrancó mal por distracciones. Pues el Partido de La Concertación -aquel que blancos y colorados fundaron en 2014 para votar juntos en Montevideo- no alcanzó los votos mínimos necesarios en junio. Eran poco más de 500 elegidos, uno por uno, y fallaron.

El Partido Independiente es la alternativa. Los colorados pusieron sobre la mesa la idea de Gerardo Sotelo. Primero a Cabildo Abierto no le gustó la idea. Después el general retirado salió a autopostularse, y en respuesta el Partido Colorado postuló a su líder Talvi.

Lacalle Pou salió a escena en La Paloma, Rocha, y pidió silencio y prudencia. El futuro presidente asumió las negociaciones.

Los colorados plantean la idea de que Jorge Chediak, el exministro de la Suprema Corte de Justicia, sea el candidato de consenso. Blancos e independientes lo aceptaron, pero Manini Ríos lo vetó. Incluso Lacalle Pou, el miércoles por la tarde, se sentó mano a mano, con el general retirado para insistir con la idea de Chediak para tratar de convencerlo. Pero no hubo caso.

En medio de ese escenario el Frente Amplio logró aprobar en su plenario las tres candidaturas para Montevideo: Álvaro Villar, Daniel Martínez y Carolina Cosse.

Los blancos manejaron la idea de las candidaturas múltiples: un blanco, un colorado y uno de Cabildo Abierto bajo el lema del Partido Independiente. Pero allí alertaron de la dificultad para alcanzar los votos en la convención departamental y la idea quedó a un lado.

Se volvió a buscar al nombre de consenso y Pedro Bordaberry apareció en la lista. Los integrantes de la coalición lo avalaron, pero la negativa fue del propio senador colorado.

Quedan ocho días para encontrar la salida. La oposición es consciente que ganarle al Frente es muy difícil. Pero buscará dar la pelea, retener las alcaldías que ya ocupa en los municipio CH y E.

Blancos negociarán cargos con el Frente Amplio

El gobierno electo le ofreció 33 cargos al FA para integrar los directorios de las empresas públicas y órganos de contralor. En el partido de gobierno generó malestar y disconformidad que no se les haya ofrecido un lugar en Antel, como sí lo hizo la administración de Mujica y la actual de Vázquez. En el Partido Nacional sostienen que la propuesta es para negociar, y para eso reactivarán las reuniones esta semana a fin de poder acordar. La idea del gobierno entrante es que la cantidad de cargos sea proporcional a la cantidad de votos obtenidos; así lo expresó el futuro mandatario. En esa línea, los blancos sostienen que si el FA aspira a tener un lugar en Antel puede ofrecer otro de los cargos que se les planteó en el borrador inicial a cambio. La actual vicepresidenta y dirigente del MPP, Lucia Topolansky, criticó el planteo de Lacalle Pou. “Lo de Antel es una cosa bastante grave, porque Ancel-Antel es una empresa pública poderosa. (...) Ha hecho ese cable subterráneo que vino desde Miami a Montevideo, y no dependemos ni de Brasil ni de Argentina, que es el camino que hubieran elegido otros: que el cable lo ponga alguien más y nosotros nos enganchamos”, dijo en declaraciones al diario La República.

El presidente electo Luis Lacalle Pou es quien lidera las negociaciones para encontrar la salida al proyecto electoral para Montevideo. Dijo que para él es un asunto de mucha importancia. “Los dirigentes de Montevideo son suficientemente inteligentes, si necesitan una mano estoy”, dijo el sábado 25 en La Paloma cuando se despidió de los militantes.

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