El Ministerio del Interior convocó a los partidos políticos a la tercera reunión para delinear una estrategia sobre seguridad pública y prevención del delito.

Después de haber recibido decenas de ideas de los delegados a fines de enero, y otras 15 del Frente Amplio (FA) en diciembre, el gobierno las procesó y elaboró una contrapropuesta. Este documento será presentado a los delegados el próximo lunes de mañana.

Si bien el texto se mantendrá en reserva hasta entonces, el coordinador del espacio, Diego Sanjurjo, adelantó a El País algunas claves. El politólogo aseguró que abarcará “mejoras del sistema de información del Ministerio del Interior, pasando por la Policía, la prevención social del delito y las mejoras en cárceles”.

Como había anticipado El País, Sanjurjo dijo que varias iniciativas fueron “coincidentes” en todo el espectro político, más allá de los colores partidarios de cada delegado. “Son propuestas muy ambiciosas. Estamos muy satisfechos y muy ansiosos por lo que podamos lograr juntos”, afirmó.

El representante del Ministerio del Interior agregó que algunas ideas requerirán de presupuesto para implementarlas. No obstante, antes de que el gobierno tome la iniciativa, los partidos deberán laudar si están de acuerdo con ellas.

La cartera fijó un cronograma de trabajo estructurado en tres fases, que culminará en mayo, justo antes de que el Parlamento empiece a tratar el proyecto de ley de Rendición de Cuentas.

La reunión del próximo lunes supondrá el inicio de la segunda etapa, en la que el gobierno presentará una síntesis de todas las propuestas que avala. Basándose en el documento de la secretaría de Estado, los partidos podrán acordar una lista de personas y organizaciones para convocarlas entre febrero y abril y sugerir modificaciones.

Al terminar el proceso, en mayo, el Ministerio del Interior terminará de delinear su “Estrategia de Seguridad Integral y Preventiva” junto a los partidos.

El documento fue delineado por Sanjurjo; el ministro del Interior, Luis Alberto Heber; y el director general de Secretaría de esta cartera, Nicolás Martinelli. No obstante, la decisión política final fue del titular de la cartera.

La convocatoria del lunes no está exenta de polémica. Algunos dirigentes del oficialismo y en particular Andrés Ojeda, el representante del Partido Colorado, pidieron que Gustavo Leal diera un paso al costado como delegado del FA. Esta solicitud se dio después de que el exjerarca frenteamplista fuera citado por Fiscalía como indagado por el caso Astesiano.

No obstante, el presidente de la fuerza política opositora, Fernando Pereira, le comunicó personalmente a Sanjurjo que Leal seguirá ocupando su rol.

Por otro lado, los partidos llegan con diferencias sobre el plan para contener el delito con exreclusos como “interruptores”, que sería financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Ayer el senador Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto, reiteró la “incertidumbre” sobre la aplicación de este proyecto en Uruguay. “Hasta ahora no tenemos información concreta sobre cuáles van a ser las potestades de estos ex presos”, dijo el legislador a El País. En la comisión, su partido le propuso al gobierno el trabajo obligatorio en cárceles, con ocho horas diarias de labor, seis días a la semana.

Además, los cabildantes pidieron incrementar la presencia policial en territorio. “La comisaría del barrio es la que tiene la información más precisa, la realidad de cada barrio, quién es el malandro, quién es el problemático, quién vende droga”, señaló Manini Ríos. Si bien el senador no quiso adelantar más propuestas “para no alterar el ambiente” antes de la reunión, recordó que su partido había propuesto crear un cuerpo de serenos con policías y militares retirados para revertir la situación en los barrios.

En tanto, Ojeda respaldó la estrategia de usar a exreclusos como “interruptores”, que había sido propuesta por el Partido Colorado en 2019. El abogado colorado celebró la respuesta “ágil y comprometida” del gobierno y destacó que “no hay ningún plan de seguridad que no tenga dos patas, una de represión y otra de prevención”.