El 20 de enero vencerá el plazo para que los partidos presenten al Ministerio del Interior sus aportes sobre seguridad pública. Después de dos reuniones iniciales -en el marco de la mesa de intercambio sobre una “Estrategia de Seguridad Integral y Preventiva”- la cartera redactará el primer borrador de una propuesta que contemple las iniciativas de todo el espectro político.
El último encuentro no fue auspicioso. El representante del Frente Amplio, Gustavo Leal, cuestionó la “puesta en escena” del gobierno y la falta de voluntad para fijar una política de Estado. Luego de presentar un plan de trabajo que se desarrollaría en cinco meses, el exdirector de Convivencia y Seguridad Ciudadana se mostró “decepcionado” por el resultado de la reunión, donde -aseguró- no hubo avances concretos. El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, dijo a la prensa que el sociólogo no había sido “leal” con el desarrollo de la convocatoria.
Ahora, la secretaría de Estado asegura que ciertas iniciativas de la oposición están alineadas con su visión y por lo tanto es esperable que las contemple en el documento inicial.
El politólogo Diego Sanjurjo, que coordina el espacio interpartidario en nombre de la cartera, indicó a El País: “Aunque no fue de la mejor manera, nos hicieron llegar una serie de aportes interesantes. Son titulares, más que propuestas en sí, pero la mayoría va en línea con lo que solicitamos. (...) Más allá de que es algo que habrá que consensuar con los demás partidos en la próxima reunión, seguro que la propuesta del ministerio incluirá algunos de esos aportes”.
Sanjurjo remarcó que de los 15 puntos consignados por la oposición, algunos se relacionan con la estrategia que el gobierno ya desarrolla.
Bajo la premisa de que la inseguridad es “un serio problema instalado en el país”, el Frente Amplio propuso llegar a acuerdos multipartidarios similares a los que se fijaron en 2010 y 2016. La Guardia Republicana, el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y el aumento presupuestal para salarios y equipamiento policial fueron algunos de sus frutos.
El plan de trabajo de la oposición apunta a fijar un marco metodológico. Pide que los partidos firmen antes del 31 de mayo un compromiso, que sea la base del “Programa de Seguridad Integral y Preventivo”. Este documento se nutriría con los aportes de las distintas fuerzas políticas, los académicos y las organizaciones sociales. En tanto, se agregarían a la Rendición de Cuentas todas las iniciativas que requieran tratamiento legislativo o recursos presupuestales.
La oposición divide sus 15 propuestas en tres grandes áreas: “Ministerio del Interior y Policía Nacional”; “rehabilitación, privación de libertad y medidas alternativas”; y “cohesión social territorial”. Antes de ello propone llegar a un diagnóstico compartido sobre el punto de partida, para conocer objetivamente “cuáles son las amenazas latentes y en desarrollo” que enfrentaría el plan.
A modo de ejemplo, el documento propone que el Instituto Nacional de Estadística mida las cifras oficiales del delito. Además, apunta a mejorar los servicios de atención de salud mental para los policías, propone instrumentar planes individualizados para cada recluso y ampliar la cobertura del Plan CAIF en 60 áreas de alta vulnerabilidad. El lunes, el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio recibió un informe de Leal sobre cómo se ha avanzado en este ámbito interpartidario, según supo El País. Fernando Pereira, presidente de esta fuerza política, ratificó ante la prensa que la oposición tiene la “mano tendida” para llegar a un acuerdo sobre seguridad, aunque cuestionó la gestión de Heber en términos generales y se preguntó “por qué sigue en su cargo”.
A la interna, como informó El Observador, algunos sectores se habían mostrado reticentes a participar del espacio del Ministerio del Interior, cuando se sometió a discusión de la Mesa Política en diciembre. Pereira y las agrupaciones mayoritarias se mostraron a favor del intercambio.
El diputado Felipe Carballo, de la Lista 711, reafirmó ayer a El País su opinión contraria, también expresada en la orgánica por el Partido Socialista y Casa Grande. El legislador dijo que tras el primer encuentro con el Ministerio del Interior, quedó demostrado que la convocatoria es un “saludo a la bandera”.
Guía
El Ministerio del Interior fijó un cronograma de trabajo estructurado en tres fases, que culminará en mayo. Actualmente, el plan se encuentra en la primera etapa. Los partidos pueden hacer sus aportes hasta el 20 de enero. De acuerdo al documento entregado a los partidos políticos el 29 de diciembre, la cartera se reunirá con los jerarcas de los organismos públicos involucrados en estas propuestas y elaborará el borrador.
Aunque no se fijó una fecha, el objetivo es abrir formalmente la discusión en febrero, cuando comenzaría la segunda fase del plan. En ella, los partidos podrán acordar una lista de personas y organizaciones para convocarlas entre febrero y abril, aseguró Sanjurjo. Deberán aportar por escrito sus comentarios y sugerencias al borrador.
La primera tanda incluirá a académicos y representantes de universidades. La segunda, a representantes de los organismos públicos implicados. Y, por último, serán invitados representantes de organizaciones civiles y otros actores no estatales.
Tras estas comparecencias, el Ministerio del Interior elaborará una “propuesta de acuerdo para una Estrategia de Seguridad Integral y Preventiva”. Si bien no hay un compromiso de destinar recursos a la iniciativa a partir de la Rendición de Cuentas, desde la secretaría de Estado afirmaron que la posibilidad está abierta.
Los socios tienen “expectativa” y trabajan en sus aportes
Al margen de la propuesta del Frente Amplio, los socios de la coalición de gobierno trabajan en sus aportes. El delegado del Partido Independiente, Dardo Rodríguez, indicó a El País que tiene “expectativa” por los resultados de la mesa de trabajo, aunque remarcó que todas las partes deberían ser francos sobre su disposición a llegar a un acuerdo. “Si hay una voluntad seria de avanzar, hay que trabajar seriamente. Y si no, hay que precisar el alcance de la convocatoria”, dijo.
“Todos estamos de acuerdo en que es necesario tener estrategias integrales de prevención. El tema es la voluntad política de caminar juntos en propuestas. Todos sabemos que inclusive en los partidos de la coalición hay matices en las políticas de seguridad. Por lo tanto, tiene que ser algo contundente; no convocar para tener unos acuerdos mínimos”, apuntó el dirigente.
Su partido insistirá con la política carcelaria, y con la necesidad de reforzar la “presencia policial en las comunidades” tras el “desmantelamiento” de las comisarías.