El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, ya tiene definido lo que dirá el próximo miércoles en la Cámara de Representantes, a la que asistirá para afrontar una nueva interpelación promovida por el Frente Amplio, que cuestiona su política de seguridad y el aumento de los homicidios.

En una reunión de planificación que se hizo en el Palacio Legislativo con legisladores de todos los partidos de la coalición, Heber transmitió al oficialismo la “tranquilidad” de que no dejará ningún tema por fuera. El jerarca aseguró que irá bien “preparado” para responder con detalles todas las preguntas que presente el diputado interpelante, Sebastián Valdomir, que el ministro ya estima comprenderán un “abanico muy amplio” de temáticas y situaciones, según indicaron a El País fuentes parlamentarias.

Heber, que fue a reunirse con los diputados este miércoles de tardecita -luego de haber estado en la Torre Ejecutiva con el presidente Luis Lacalle Pou y toda la cúpula policial de Montevideo- hizo entonces un repaso por los principales temas que pondrá arriba de la mesa en la interpelación.

Uno de ellos tendrá que ver con algunos resultados que ha tenido hasta el momento la estrategia seguida adelante en el combate a las bandas de narcotraficantes que azotan sobre todo las márgenes de la capital, para lo cual se hará mención a lo expuesto el 7 de junio del año pasado en el Senado, cuando el secretario de Estado había sido convocado en régimen de comisión general.

Aquel día había tomado la palabra el jefe de Policía de Montevideo, Mario D’Elía, para hacer una presentación sobre las 45 bandas que enfrentaba entonces la cartera. Eran en ese momento el total de grupos identificados por los investigadores que se encargaban de regentear las bocas de droga, a su vez abastecidas por seis grandes distribuidores de cargamento con conexión en el exterior.

De esas 45 bandas, explicó ahora Heber a los diputados, 37 fueron “golpeadas” por la Policía en este año que pasó. Es decir, que sus líderes o referente fueron imputados y su operativa anulada, aunque también es cierto que algunas de ellas -como es común en el mundo narco- volvieron a funcionar con el tiempo bajo las riendas de hijos o nietos de los apresados.

No se mencionarán nombres de delincuentes en esta oportunidad ya que hablará de muchas investigaciones que “continúan en curso”, señalaron las fuentes, por lo que no está previsto solicitar una nueva sesión secreta en el Parlamento, más allá de que el ministro se detendrá “en cada uno de estos grupos”, se indicó.

Asimismo, y como ya lo hizo también D’Elía en la reunión con Lacalle Pou esta semana, se pondrán el miércoles que viene a consideración de todos los legisladores detalles sobre el trabajo policial y el específico comportamiento de los delitos en los distintos barrios de Montevideo, pero lo mismo se hará a nivel nacional, discriminando departamento por departamento, y haciendo énfasis en las zonas donde ha habido aumento de homicidios.

La explicación sobre el incremento de los asesinatos que tiene desde hace varios meses el Ministerio del Interior, y en la que Heber ha insistido ya muchas veces, es que ocurren por efecto de la mayor frontalidad en el combate al narcotráfico: que al debilitar a las bandas, con la incautación de droga, imputación de sus responsables y cierre de bocas, la disputa del territorio se hace más violenta y, por ende, suben los homicidios en aquellos barrios que son escenarios de esta guerra.

Y a esto se suma otra conclusión de esta gestión: que el narcotráfico, en sí mismo, produce una serie de delitos conexos “Todos saben, lo he dicho hasta el cansancio, que cada vez que cerramos una boca de pasta base baja el delito de la rapiña y el hurto casi hasta un 23% en la zona”, dijo Heber en una rueda de prensa que dio el miércoles en la Torre Ejecutiva.

La tesis sobre la causa de los asesinatos no solo será reiterada ante el Parlamento sino que se buscará ratificar con la exposición de estudios académicos e informes “ajenos” al Ministerio del Interior -reportes de fiscales o trabajos universitarios, por ejemplo-, que abordan la causalidad entre la eficacia de la actuación policial en la lucha contra las bandas y esta indeseable consecuencia en los homicidios.

En este sentido, Heber también repetirá un concepto que ha sido referido en las últimas presentaciones de delitos: que han disminuido considerablemente aquellos asesinatos que se producen como derivaciones de rapiñas, en donde las víctimas suelen ser trabajadores o vecinos, como ocurrió semanas atrás con la muerte del trabajador del supermercado Ta-Ta de Parque Rodó. En 2015, puso Heber como ejemplo, se cometieron 55 asesinatos en un contexto similar a este (19% de un total de 293), mientras que en 2022 hubo 15 (4% de un total de 383), y este año, al momento, no superan la media docena.

Entre lo que también adelantó el secretario de Estado figurarán las compras de elementos tecnológicos que ha hecho esta administración, como la adquisición e instalación de cámaras de videovigilancia -cerca de 3.000- en barrios periféricos de Montevideo y en rutas nacionales.

Heber tampoco eludirá, según dijo, otras de las denuncias en las que el Frente Amplio se ha mostrado más crítico en el último tiempo: el elevado número de muertes dudosas, categoría presente en las cifras oficiales de asesinatos.

“Va a ser un desglose y va a tocar todos los puntos”, señaló uno de los informantes.